Luis F. Castro
López
Tania Aillón Gómez
Samuel Peredo Cuentas
El
libro de Edgar Belmont[*], como su nombre indica, es un estudio que desde la perspectiva
de la sociología del trabajo, analiza a detalle la transformación del servicio
público de energía eléctrica, al modelo de “regulación competitiva” (el modelo
neoliberal), en el caso francés y el caso mexicano, con la perspectiva de realizar una comparación de las tensiones,
contradicciones y luchas que se dan alrededor de la transformación del “Marco
fundador de la empresa pública de electricidad” de estos dos países.
Este trabajo, sin duda, expone un tema controvertido y
muy poco estudiado en Latino América: La transformación de las prácticas,
símbolos e identidades de los trabajadores hacia un modelo competitivo,
característico de la ideología neoliberal. Sin embargo, no es el tema estudiado,
por sí mismo, lo que convierte a este trabajo en un estudio relevante; sino el
enfoque y la posición critica de Belmont a la concepción de libre mercado, o
“modelo de regulación competitiva”, combatiendo; desde un inicio, el discurso
neutral y tecnocrático de esta concepción, que trata de mostrar las ventajas de
la liberalización del mercado en pos de un funcionamiento eficiente de la
economía.
En
primer lugar, una de las virtudes del enfoque de Belmont es que no sólo está
atento a las estrategias de dominación desplegadas por las patronales y Estados
de cada país; sino también, en las contradicciones y “tensiones” que se
generan, tanto en el despliegue de las estrategias de dominación como en la
resistencia y combate de los trabajadores del sector eléctrico; pues el objetivo de este trabajo es:
“comprender la
reorganización del servicio público de energía eléctrica a partir de que los referentes de la empresa integrada entran en
tensión, configurándose situaciones conflictivas en las que se renegocia, entre
otros, el vínculo del trabajador con la empresa, con su actividad y con el
público” (cursiva nuestra)[i].
Este enfoque permite introducirnos, a una beta rica para comprender las
distintas formas en las que el capitalismo trata de desplegar su hegemonía,
incluso, en espacios de fuerte cohesión social. El autor muestra también las
contradicciones que se generan, a partir de esta pretensión hegemónica, frente
a la resistencia de diversos actores que defienden conquistas laborales,
alcanzadas en periodos anteriores al neoliberalismo. El esfuerzo por tratar de resaltar la dinamicidad de las relaciones de
dominación, de resistencia y lucha es algo ponderable en el trabajo de Belmont,
lo que muestra que este autor, no sólo percibe las estrategias de dominación
desplegadas por el capital transnacional, sino también, las contradicciones y
las dificultades que tiene éste, para aplicar; su proyecto de reforma
económica.
En segundo lugar, Belmont no sólo describe las
transformaciones organizacionales en el espacio productivo del sector eléctrico,
sino también, la transformación de los sentidos del trabajo; su hipótesis evidencia
esta perspectiva: “La desestabilización del modelo
fundador de la empresa pública pone en juego
el sentido que se le asigna a la prestación del servicio público de energía
eléctrica y la coherencia del espacio socio productivo. (Cursiva nuestra)[ii].
El esfuerzo por comprender los procesos objetivos y
subjetivos como una unidad, lleva al autor a crear ciertos conceptos que
contengan estas dimensiones. El concepto central: “marco fundador de la empresa
pública”, viene a cumplir esa función. Aunque no se encuentra en el estudio,
una definición explicita de este concepto, en el desarrollo de sus dimensiones,
Belmont trata de definir a éste, como una serie de valoraciones, identidades,
símbolos y prácticas a partir de los cuales, se ha fundado y desarrollado el
servicio público de energía eléctrica, ya sea en el marco del nacionalismo
revolucionario (caso mexicano) o del desarrollo del Estado de bienestar (caso
francés). Un concepto que sintetiza, tanto las prácticas institucionales establecidas, como los sentidos constituidos
alrededor de la industria eléctrica pública, esto se puede observar en las
dimensiones que componen el modelo fundador:
a) Las misiones del servicio público: los objetivos que persigue la
empresa pública
b) La regulación monopolista, la forma de articulación
con el Estado en el marco del Nacionalismo Rev. o del Estado de bienestar
c) La integración de sistema eléctrico nacional:
referida a la misión de extensión del sistema nacional de electricidad, bajo la
idea de abrir el acceso de energía a todos los usuarios nacionales.
d) La integración vertical de la empresa: referida a
la forma de organización de la empresa pública en sus distintos departamentos.
e) El estatus de los trabajadores: referida a la
relación obrero patronal y la posición que se les da a los obreros a partir de
este marco fundador, tanto en relación con su papel en la empresa, como en
relación a los intereses nacionales de cada país.
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Fotografía: Baptiste Galmiche, france3-regions.francetvinfo.fr, 22/02/2017 |
La exposición de los resultados de la investigación contempla
en primer lugar, el caso francés en segundo lugar, el caso Mexicano; en una
tercera parte, se comparan las diferencias y las similitudes entre ambos casos.
En la exposición de los resultados, Belmont no deja de lado su esquema
analítico, sino que permea con él mismo, su análisis y exposición. Por ejemplo,
en el caso francés(la transformación de la empresa E.D.F, Electricidad de
Francia), el autor muestra la forma en que el Estado trató de justificar la
transformación de la empresa al modelo de regulación competitiva, subrayando la
importancia de hacer que la empresa eléctrica crezca a nivel internacional en
el marco del proyecto de la unión europea. Según los tecnócratas franceses, ésta
sería la oportunidad de crecimiento que la E.D.F no podía desaprovechar, pues,
beneficiaría a Francia. Este discurso se pondrá en contradicción con los
valores del marco fundador de la empresa pública que se basaba en la prestación
del servicio de energía eléctrica a la gente de su país, y reivindicaba, frente
al discurso del crecimiento económico, el acceso para todo francés sin
discriminación del servicio de energía eléctrica. Esta contradicción se verá
reflejada al interior del sindicato de la E.D.F y del escenario político, pese
a eso, el proyecto de regulación competitiva será impuesto por la directiva del
E.D.F. En un segundo momento, las
contradicciones del proceso de transformación son también analizadas por el
autor, quien muestra la forma en que la empresa privada trata de convertir a la
E.D.F en una empresa competitiva, al mismo tiempo que se apropia y que cuida
mantener (al menos en el discurso), algunos referentes del marco fundador de la
empresa pública. Aquí se visibilizan, otra vez, las contradicciones entre los
objetivos capitalistas de la empresa y los valores del buen servidor público,
los que chocarán a varios niveles y mostrarán las incoherencias que surgen de buscar
hacer coincidir, dos preceptos en el fondo antagónicos. En este caso, es
interesante el análisis sobre la forma en que la dirección de la empresa trata
de conciliar, de manera sutil, las reformas del “modelo de regulación competitiva”
con los valores y prácticas del “marco fundador de la empresa pública”, las
contradicciones profundas del discurso y la práctica y las tensiones generadas
a partir del cuestionamiento de los actores a las reformas y al discurso
empresarial (el cual no coincide con las misiones de la prestación del
servicio). En este sentido, por ejemplo, uno de los casos más emblemáticos del
trabajo está referido a las contradicciones generadas en el trabajo relacional
con clientes en situación precaria.
A diferencia del caso francés, en el caso mexicano de la
empresa Luz y Fuerza del Centro (L y FC), el autor explica, las contradicciones
entre los objetivos del modelo de regulación competitiva y el “marco fundador
de la empresa pública” (constituida bajo el régimen nacionalista de la
revolución mexicana de 1910). En este caso, los choques son directos, el
proceso de conversión de la L y FC se da en un escenario de endeudamiento y la
justificación del Estado Mexicano consiste en dejar que la empresa compita en
el mercado con empresas privadas, lo que a la larga impulsará su cierre, porque
no esta en condiciones de competir con empresas privadas. El sindicato de
trabajadores del sector se opondrá a este proyecto y tomará como bandera suya
los principios del “marco fundador de la empresa pública” que el Estado amenaza
con destruir. En este caso, la lucha se desenvuelve en el marco de lo que,
podríamos llamar, la disputa entre dos salidas o concepciones que definen, de
manera diferente, los objetivos de las transformaciones de la empresa pública y
cómo, a partir de esta lucha, en el fondo se define; también, el estatus de los
trabajadores, su estabilidad laboral y la forma de organización del trabajo.
Aquí, parecen entrar en escena relaciones de “poder” bajo la forma de un “juego”
entre las partes (sindicalistas y Estado), que se dan a diferentes niveles y que
son rescatadas por Belmont de manera detallada. Luego de esta exposición, el
autor pasa a la comparación de los dos casos en tres niveles: en el nivel de
las reformas energéticas, en el nivel de la reorganización de la empresa y en
el nivel de la modificación de los referentes de la actividad de servicio.
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Fotografía: www.laizquierdadiario.mx, 14/09/2016 |
No obstante los aportes y virtudes del trabajo de
Belmont, se identifican líneas de reflexión incompletas, por lo que existen
conclusiones que podrían ser profundizadas, para mostrar de manera más
efectiva, no sólo las divergencias o convergencias de ambos casos, sino
también, el porqué de las mismas. Si bien Belmont analiza dos casos particulares de
empresas en dos países diferentes, partiendo de la transformación de servicio público
de energía eléctrica; a la hora de
analizar los casos, los arranca de los procesos globales e históricos a los que
pertenecen, es decir, en pocas palabras, a Belmont no llega con éxito a una visión
de totalidad; de las determinaciones sociales que son la génesis de cada caso y;
sin las cuales, el proceso de análisis
queda incompleto, pues se termina realizando una explicación del fenómeno a
partir del mismo fenómeno, como un hecho aislado, bajo la concepción de que,
para su conocimiento, llegaría a ser, él mismo, autosuficiente. Esta falencia, se
puede apreciar claramente, en la comparación realizada por el autor de los dos
casos.
Empecemos por los objetivos en los que se inscribe la
comparación, al menos hay dos criterios que llevan al autor a comparar estos
dos casos. El primero, está referido a una cuestión coyuntural: al parecer, el
caso francés ha sido un referente a la hora de contra argumentar al discurso
neoliberal, de ahí la importancia del análisis comparativo entre el caso
francés y el mexicano. El segundo, está referido a una especie de similitud que
hace comparables los dos casos: la evocación al “marco fundador de la empresa
pública” es un eje central alrededor del cual se desarrollan las “batallas” y
contradicciones del proceso de conversión al “modelo de regulación competitiva”.
No obstante, esta última justificación, creemos que la reflexión metodológica
de la comparación no ha sido suficientemente saldada. Así, la pregunta que
queda en el aire al respecto es: ¿Por qué la necesaria comparación entre el
caso francés y mexicano?, es decir, ¿Por qué Francia con México y no con
Bolivia? o ¿Por qué México con Francia y no con Inglaterra? ¿Qué se busca con
esta comparación? ¿Solo se buscan convergencias y divergencias? ¿Para que? ¿Qué
nos ayudaría a vislumbrar más allá de los casos, dicho análisis comparativo?
Consideramos que esta justificación no ha sido respondida,
porque la concepción de la que parte el autor, no le permite ir de las divergencias y convergencias de los
casos particulares, a la articulación
teórica y sintética de los cambios en el sector eléctrico, en el marco una transformación global, dentro
de un modo de producción expandido y articulado en un sistema económico
mundial, en relación al cual, dos Estados y sus economías se desarrollan de
diferente manera y a diferente ritmo y, en distintas situaciones concretas, dentro del mismo sistema. La historia y el
desarrollo social de Francia y México y su relación con el desarrollo del
sistema capitalista mundial fueron dimensiones relegadas del análisis, que, al
mismo tiempo, limitaron las perspectivas del ejercicio de comparación. De ahí que;
por ejemplo, no encontremos una explicación contundente de por qué, en el caso mexicano,
a diferencia del caso Francés, las contradicciones de la reforma del “marco
fundador de la empresa pública” se han manifestado en movilizaciones del
sindicato. Otra línea de análisis que no se tomó en cuenta fue, por ejemplo, la
de analizar el carácter de las reformas dentro del proceso de producción. En el
caso francés, la dirección de la empresa cuidó la imagen social de la empresa
pública y sus transformaciones fueron dominantemente sutiles; mientras que, en
el caso mexicano, el proceso de reforma significó una ruptura frontal con el “marco
fundador de la empresa pública”. De esta manera, los objetivos de la
comparación, no se completan y sólo se llega a conclusiones evidentes, dado el
grado de divergencias entre los dos casos. ¿Cuáles serían esos objetivos que la
comparación debería cumplir? Son los
siguientes:
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Fotografía: Alfredo Domínguez, http://www.jornada.unam.mx, 06/11/2009 |
De dilucidar ciertas hipótesis o conclusiones teóricas de carácter
generalizante, sobre el desarrollo de sociedades diferentes, en ciertos
aspectos comparables. Por ejemplo, Werner Sombart (1995), en su
trabajo: ¿Por qué no hay socialismo en los Estados Unidos?[iii],
identifica en la comparación entre Europa y Estados Unidos, las razones
sociales de dicho fenómeno, enmarcando el análisis de cada uno de los
casos, dentro del desarrollo de la clase
obrera y de la lucha de clases. El estudio de Sombart compara estos casos sin desgajarlos de los
procesos globales de los cuales son “producto”. De la misma forma, Burawoy en “El consentimiento en la producción”[iv],
una de sus obras más populares, realiza una comparación de la forma en que se
organiza el proceso productivo en una fábrica de Estados Unidos en dos épocas
diferentes, cada una de las etapas comparadas, no son arrancadas del proceso
social de desarrollo de la economía capitalista, más aún, en su caso, hay un movimiento de retorno, en
la medida en que, parte de describir los cambios globales de la sociedad
norteamericana y también el proceso de transformaciones que sufre el taller que
estudia, luego analiza el caso en comparación con el estudio de Roy, para
nuevamente, volver al punto de partida y
explicar los cambios antes descritos a nivel general, pero incorporando y
enriqueciendo su visión general con los elementos que surgieron del análisis
comparativo del estudio de caso. El
resultado es la explicación de los importantes cambios que se generan a nivel
del proceso de producción en la etapa del capitalismo monopolista, en el cual el
autor comprueba, apoyándose en una tesis de Gramsci, la forma en que la
hegemonía “nace de la fábrica”[v].
En este sentido, creemos que
el trabajo y el material, con el que cuenta el libro de Belmont, tiene un gran
potencial comparativo, que aún no se ha terminado de explotar, y que permitiría
realizar hipótesis generales que, en un futuro, sean líneas de reflexión
respecto de la forma y las tensiones, bajo las cuales, el capital transnacional
ha tratado de construir su hegemonía en torno a la ideología neoliberal. Pues
cuando hablamos de Francia y de México, hablamos de dos países muy diferentes
en desarrollo económico y con posiciones y perspectivas diferentes, dentro del
sistema económico capitalista mundial. Esta diferencia se vislumbra en los
derroteros de la reforma a la empresa eléctrica que Belmont describe. Después
de todo, hay una diferencia abismal entre un país de capitalismo desarrollado con
un Estado imperialista, que introduce las reformas neoliberales, en la
perspectiva de competir en el mercado europeo y, la de un país neocolonial
como México, que se ve frente al asedio imperialista.
[*] Doctor en Sociología por la Université d’Evry Val
d’Essonne (Francia), UFS Sciences Sociales et Gestion (Centre Pierre Naville). Miembro
del Sistema Nacional de investigadores-Nivel I, Facultad de Filosofía, Universidad
Autónoma de Querétaro.
[i] Belmont,
Edgar (2011) Las
batallas alrededor del servicio público de energía eléctrica. Convergencias y
divergencias entre Electricidad de Francia y Luz y Fuerza del Centro. México D. F.: Universidad Autónoma de Querétaro, pp. 12
[iii] Werner,
Sombart (1995) “¿Por qué no hay socialismo en los Estados Unidos?” en Revista
REIS, Nº 71 – 72. Madrid: UCM, pp. 277 – 370.
[iv] Burawoy,
Michael (1989) El consentimiento en la
producción. Los cambios del proceso productivo en el capitalismo monopolista.
Madrid: Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
[v] Burawoy, Michael (2010) O marxismo encontra Bourdieu. Campinas: Editora UNICAMP.