-->

Llank'aymanta presenta el libro:

Trabajo asalariado, el claroscuro del Censo Agropecuario

La actualidad de las tesis de Marini para entender el proyecto del Capitalismo "Andino - Amazónico

Reseña al libro de Tania Aillón, "Japonización" de la dominación patronal y respuesta obrera

Subcontratación, reforma laboral y lucha obrera: El caso de los obreros del sector industrial en Bolivia

1 2 3 4 5

miércoles, 11 de octubre de 2017

El patriarcado en los mercados de fuerza de trabajo del sector público en Cochabamba



Tania Aillón Gómez

Fotografía: noticiasambientalescochabamba.wordpress.com,12/06/2017
En nuestra sociedad, caracterizada no sólo por las relaciones de explotación en los espacios productivos; sino también, por la opresión del sexo femenino, la función de las mujeres en estos espacios, debe ser analizada en relación directa con el ámbito reproductivo, porque históricamente, dentro la división sexual del trabajo, la mujer fue relegada a las tareas de reproducción. La familia como producto social, se transforma y, mientras en sociedades en las que no se constituye aún la propiedad privada, las tareas destinadas a la reproducción de la fuerza de trabajo mantienen un relativo carácter social, el desarrollo de la propiedad privada convierte el gobierno y la administración de la familia en un servicio privado; este proceso aparece como simultáneo al desplazamiento de la mujer a las tareas del hogar, aunque la apropiación por parte de los hombres de la capacidad  sexual y  reproductiva de las mujeres, haya ocurrido antes  de la formación  de la propiedad  privada y de la sociedad de clases[i].   

En este artículo, queremos poner en evidencia: Cómo la condición de opresión de la mujer permea su función en los espacios de trabajo remunerado, para ello recurrimos a información obtenida entre obreros y obreras del sector de la construcción en empresas públicas de la ciudad de Cochabamba. Datos significativos, para una reflexión referida a la situación laboral de las mujeres en el país, toda vez que de acuerdo con investigaciones afines al tema, las mujeres constituyen algo más de la mitad de los asalariados en el sector estatal, por su mayor presencia en los servicios sociales[ii]  y en el servicio doméstico [iii]

1. EL CAUTIVERIO[iv] OCUPACIONAL FEMENINO


Fotografía: http://www.lostiempos.com, 30/01/2017
Como se  aprecia en las siguientes estadísticas, el trabajo femenino en las empresas públicas de construcción, muestra una  elevada concentración en  la ocupación de “peón” (prácticamente el 80%de trabajadoras se concentran en este puesto) (Gráfico 1), ocupación en la que las obreras desarrollan tareas que reproducen el espíritu de su rol  reproductivo; en EMAVRA, las  destinan al  cuidado de las  plantas en los viveros;  allí ellas ponen a funcionar sus disposiciones de cuidado, paciencia y afecto (reproduciendo la relación afectiva con los hijos); en EMSA, se dedican al barrido y clasificación,  no operan máquinas (tarea reservada a los hombres) y en SEMAPA, a las tareas de cuidado y limpieza en las plantas de tratamiento de agua. Por otra parte, una importante proporción de los puestos de peón,  son de carácter eventual,  espacio laboral que se vuelve funcional a la necesidad de  las mujeres, de cumplir  tareas reproductivas en sus hogares, por lo que sólo pueden dedicar al trabajo remunerado  cortos periodos de tiempo; al mismo tiempo, esta necesidad es aprovechada por los patrones para contratarlas como  personal eventual.  De acuerdo al ciclo productivo,  las mujeres son contratadas en época de temporadas altas o como personal  complementario  al número deficitario de obreros de planta;  en los dos casos, el trabajo reproductivo es el sello que persigue a las mujeres más allá del hogar.  Por el contrario, en  las ocupaciones que podemos catalogar de técnicas,  se concentra la mayor proporción de fuerza de trabajo masculina, la que  está dispersa entre distintas ocupaciones, como las de técnico de mantenimiento, operador de maquinaria, técnico plomero o electricista, transportista (el 80% de los trabajadores se distribuyen entre estos puestos) (Gráfico 1).

Esto pone en evidencia,  que si bien la situación de obrero en general, condiciona las posibilidades de ascenso laboral  hasta un determinado límite en las empresas, límite  establecido; sobre todo,  por la ausencia de un título universitario,  cuando se trata de las mujeres trabajadoras, los límites se estrechan mucho más, porque son sus habilidades desarrolladas como encargadas de las tareas reproductivas, las que son aprovechadas por los patrones  en el desempeño de sus funciones laborales, sin mayores exigencias formativas.

 GRÁFICO 1: ESTRUCTURA OCUPACIONAL POR SEXO EN LA EMPRESA PÚBLICA DE LA CONSTRUCCIÓN[v]


Esta concentración en las ocupaciones del peldaño más bajo de la jerarquía laboral limita; además,  las posibilidades de capacitación y de ascenso laboral de las trabajadoras.


GRÁFICO 2: OCUPACIÓN DE OBREROS/AS DE LA CONSTRUCCIÓN DEL SECTOR PÚBLICO SEGÚN CONDICIÓN DE CAPACITACIÓN[vi]

Si nos detenemos a analizar la información previa, detectamos que es en las ocupaciones técnicas; en las que se concentra la fuerza de trabajo masculina, donde se recibe  en mayor proporción, la capacitación laboral.   Es decir, que la lógica patronal, al reproducir la ideología patriarcal en sus prácticas, invierte mucho menos en la capacitación femenina que en la masculina. Estas condiciones laborales frenan las posibilidades de ascenso de las trabajadoras y en la medida en que el mayor tiempo de trabajo socialmente necesario para su producción (el tiempo de formación de la fuerza de trabajo), constituye el criterio que sanciona el mayor o menor valor social de sus capacidades, ellas se encuentran cautivas, en los puestos menos valorados  simbólica y económicamente.

2. LA REPRODUCCIÓN DEL PATRIARCADO EN LA DISCRIMINACIÓN SALARIAL
La familia patriarcal otorga al varón el papel primordial como proveedor de los recursos económicos para la reproducción; en consecuencia, si la mujer se incorpora al trabajo remunerado, esta remuneración jugará un papel secundario en la reproducción familiar, por lo que el reconocimiento económico al trabajo femenino en el mercado de fuerza de trabajo se sitúa, históricamente, por debajo del que se otorga al sexo masculino. No es casual; entonces, que una reivindicación continua de los movimientos feministas en todo el mundo, haya sido la lucha porque a igual trabajo, se reconozca el mismo salario a hombres y mujeres.
Esta valoración diferenciada, permeada por la ideología patriarcal, es bien aprovechada  por los patrones, como recurso para bajar los costos laborales; entonces, se produce lo que se conoce como discriminación salarial por sexos. Esta discriminación se traduce en que trabajadores que ocupan un mismo puesto, que tienen el mismo nivel de formación y/o de experiencia laboral, con niveles similares de productividad, no son remunerados de la misma forma y/o no gozan de los mismos derechos laborales, por pertenecer a un sexo diferente. En el caso de las trabajadoras de la construcción pública en Cochabamba, esta discriminación está presente, como podemos apreciar a continuación.


 GRÁFICO 3
SALARIO MENSUAL PROMEDIO DE LOS OBREROS DE LA CONSTRUCCIÓN DEL SECTOR PÚBLICO POR GRADO DE INSTRUCCIÓN, SEGÚN SEXO[vii].



De esta forma,  en el proceso de comparación, medición, evaluación  y jerarquización del valor social de la fuerza de trabajo  de  los obreros/ras, los patrones rompen  con los criterios económicos, que guían esta valoración (como el tiempo de trabajo socialmente necesario,  para  la  formación de la fuerza de trabajo y/o la mayor o menor  productividad atribuida a un  trabajo determinado)  e introducen valoraciones patriarcales respecto a los sexos, con fines económicos (pagan la fuerza de trabajo femenina, por debajo de su valor), pero esta discriminación salarial   tiene connotaciones que van más allá de lo económico, al reproducir a nivel de la sociedad, el papel subordinado y subvalorado  de la mujer,  no sólo en la esfera productiva como trabajadora de segunda clase (aunque se haya formado al mismo nivel que un varón); sino también,  en el ámbito  reproductivo, porque la mujer no podrá competir con un varón  en su rol de proveedor del sustento del hogar, incluso ahí será  una proveedora de segunda. De esta manera, el trabajo remunerado de las mujeres,  reproduce a escala ampliada su condición de opresión.

CONSIDERACIONES FINALES
Lo expuesto invita a una reflexión sobre cómo, la división técnica del trabajo, por donde empezamos nuestra exposición, no se reduce a ser un recurso económico de ajuste costo /beneficio; sino que además, es un recurso político e ideológico de dominación, no sólo en el ámbito laboral, sino que se extiende a la sociedad patriarcal en su conjunto. La reproducción de la ideología patriarcal es útil a una sociedad que se funda en la explotación del trabajo ajeno, para la obtención y acumulación de ganancia privada, por eso, la encontramos permeando  los resquicios más estrechos de la división técnica del trabajo y de la organización de la producción, readecuando las opresiones de sexo y/o de raza, a los intereses de los patrones, como clase dominante, mostrándonos una vez más, que una crítica seria, que abogue por hacer desaparecer la  opresión de las mujeres, no puede hacerse sino es considerando la abolición de la sociedad de clases que la sustenta.




[i] Lerner,  Gerda (1990) La creación del patriarcado. Barcelona: Editorial Crítica.
[ii] Claramente, el rubro de servicios aparece como el único con integración de género en el empleo asalariado con un porcentaje de mujeres superior al 40 por ciento, mientras que las actividades de producción son las que les ofrecen menos empleos.
[iii] Rojas, Bruno y Escobar, Silvia (2011) Más asalariado menos salarios, la realidad detrás del mito del país independientes. Situación delos derechos laborales en Bolivia, en 2010. La Paz: CEDLA.
[iv] Es un término acuñado en la literatura feminista por Marcela Lagarde en los noventa, en su libro: Los cautiverios de las mujeres: Madresposas, monjas, putas, presas y locas.
[v] Elaboración propia, en base a datos del Instituto de Estudios Sociales y Económicos (IESE)/ Encuesta departamental Cochabamba   a obreros de la construcción del sector público (2015)
[vi] Elaboración propia, en base a datos del Instituto de Estudios Sociales y Económicos (IESE)/ Encuesta departamental Cochabamba   a obreros de la construcción del sector público (2015)
[vii] Elaboración propia, en base a datos del Instituto de Estudios Sociales y Económicos (IESE)/ Encuesta departamental Cochabamba   a obreros de la construcción del sector público (2015).