-->

Llank'aymanta presenta el libro:

Trabajo asalariado, el claroscuro del Censo Agropecuario

La actualidad de las tesis de Marini para entender el proyecto del Capitalismo "Andino - Amazónico

Reseña al libro de Tania Aillón, "Japonización" de la dominación patronal y respuesta obrera

Subcontratación, reforma laboral y lucha obrera: El caso de los obreros del sector industrial en Bolivia

1 2 3 4 5

viernes, 15 de abril de 2016

El significado de la lucha obrera contra los patrones chinos en Bolivia


Luis Fernando Castro López




Fotografía: http://www.enlacesbolivia.net/. 01/02/2016
La marcha protagonizada por obreros de la empresa Sinohydro, en enero de este año, fue apenas uno de los episodios de lucha obrera contra las prácticas de explotación y precarización de las empresas chinas  en Bolivia, además de éste, también es conocida la lucha de los obreros que construyen la Hidroeléctrica en San José[i] o el paro de los obreros que construyen los puentes de redistribución vehicular en Cochabamba[ii], sin nombrar otras escaramuzas, en el transcurso de los años 2014 y 2015, que no tuvieron la cobertura mediática de la prensa.

Lo que llama la atención es que la presencia de empresas chinas en Latino América y en Bolivia no es reciente[iii]. Sin embargo, es justo, en estos años de profundización de las relaciones  económicas entre la República Popular China (R.P.Ch.) y el actual gobierno, que los conflictos laborales con las empresas chinas estallan, este hecho lleva a preguntarnos sobre: ¿cuál es el  significado  de los  episodios de lucha obrera, por las  prácticas  de incumpliendo laboral, dentro las firma chinas en Bolivia?

1. LAS PRACTICAS CHINAS DE SOBREEXPLOTACIÓN DE OBREROS BOLIVIANOS

Después de la inclusión de la R.P.Ch. (República Popular China)  en la Organización Mundial de Comercio en 2001[iv], su presencia en América Latina fue creciendo,  en respuesta  a la política de expansión económica,  que supuso dirigirse  a los mercados del exterior[v]. El caso de la construcción de infraestructura no fue la excepción, después de un largo proceso de experimentación con la construcción local de infraestructura, las empresas chinas tratan de reproducir, en otros países, sus propios procedimientos de construcción, con su materia prima y su maquinaria, pero también, reproducen sus prácticas de explotación de la fuerza de trabajo. Ya sean las prácticas  de intensificación del trabajo, como usualmente pasa en las empresas estatales chinas[vi] o mediante la evasión de compensaciones salariales directas e indirectas a los trabajadores[vii]; todas estas medidas,  destinadas a bajar los costos de la fuerza de trabajo.

Los testimonios de los obreros bolivianos confirman el empleo de diferentes prácticas de sobreexplotación[viii] por parte de las empresas chinas. La primera vía de sobreexplotación, es mediante la contratación de obreros con salarios por debajo de la categoría laboral a la que pertenecen. Según testimonios de los trabajadores, los  maestros encofradores y enferristas fueron contratados en calidad de ayudantes, pese a que desarrollan su trabajo como maestros. Los obreros aceptan ser contratados como ayudantes,  con la esperanza de que la empresa les suba el salario de acuerdo a su categoría en los meses posteriores a su contratación; pero ello no sucede, la empresa china los amenaza con el despido si piden un aumento salarial o una categorización. Además,  la sobre oferta de obreros en el ramo, favorece a las empresas chinas,  para llevar adelante esta práctica.

La segunda vía de sobreexplotación,   consiste en realizar recortes directos en  las planillas de pago. Un obrero de la empresa Sinohydro relataba en la movilización protagonizada el mes de enero de este año : “[E]l siguiente tema ha sido salarios, por ejemplo, en un mes yo hago 60 horas, pero el chino me paga solamente pues de 55 horas, 5 horas mueren así[ix]. En otros casos, realizan descuentos injustificados, como afirma un obrero: [P]or más que tengamos el seguro de salud, no nos dan el permiso para ir a hacernos atender, hacemos eso todo el trámite burocrático, para pedir permiso y encima llega el fin de mes y descuento de ese día y ellos mismos firman un permiso[x].  El objetivo de estas prácticas es reducir el salario percibido por los obreros mediante exacciones directas en forma de descuentos o mediante la contratación de obreros con un salario por debajo de su categoría laboral.

Fotografía: http://www.eldeber.com.bo/. 26/01/2016
La tercera vía es a través de la precarización de las condiciones de trabajo  y de los márgenes de seguridad industrial. La no dotación de ropa de trabajo es una de las formas de precarización, al respecto, los dirigentes de VICSTAR denunciaron que la empresa no les dotaba de ningún tipo de ropa para protegerse de las lluvias y de la humedad, varios de ellos trabajaban con abarcas o con tenis rotos y la ropa de trabajo era ropa vieja que ellos mismos conseguían. Es en los obreros, sobre los que  recae  el gasto en ropa o la dotación de implementos de protección en el trabajo.

  Cuando se precarizan las condiciones de trabajo, se eleva el riesgo laboral y se obliga a los obreros a producir en situaciones en las que se pone en peligro su vida. En las empresas chinas Sinohydro y Vicstar, la precarización de las condiciones de trabajo es una práctica recurrente y aún más, los episodios de despido por la negativa de los obreros a trabajar en estas condiciones, tal y como relata un obrero boliviano en el siguiente extracto: “[S]egundo lugar,  en el tema de la seguridad industrial,  muchos compañeros no cuentan con lo referido, en tema…por ejemplo yo soy encargado del equipo pesado de las volquetas, es una pena que las volquetas de la empresa china, que son una empresa supuestamente grande, pero no les gusta cambiar los repuestos, estamos andando amarrado con una liga, increíblemente y de toda una empresa y poniendo en riesgo la vida del conductor y la vida de los demás que estamos trabajandootro obrero acotaba: “[E]l equipo pesado no está, está fuera de la seguridad industrial ¿Por qué? No tiene guiñadores, no tiene stop, no tiene extinguidor, no tiene triangulo, por último no tiene ni SOAT siquiera eses vehículos ¡andemos así!”[xi].

Las empresas chinas no se limitan a afectar el salario,  reduciéndolo por debajo de su valor, sino que además, mediante la precarización de las condiciones de trabajo, bajan los costos adicionales que implican  la gestión de fuerza de trabajo. Esto último, se expresa en actitudes de cosificación hacia los obreros bolivianos por parte de los encargados de área, los capataces y asesores jurídicos de las empresas chinas.

2. LA EXACERBACIÓN DE LA COSIFICACIÓN DEL OBRERO

El trato a los obreros como cosas, como máquinas, que se dedican a producir, se evidencia en diversos episodios en los que ellos son obligados a trabajar al margen de sus límites físicos:
 “[A] veces los trabajadores tienen algún accidente pero la empresa, el encargado el capataz […] no le da la gana, no te da permiso ni aunque se hayan accidentado, ni aunque esté saliendo, ni aunque te hayas partido el dedo, no te da permiso para que vayas a hacerte curar, o sea no son humanitarios”[xii]

Los capataces y encargados de área chinos, con el objetivo de aumentar la plusvalía (ganancia de la empresa) de sus empresas, llevan las   prácticas de explotación a extremos que desembocan en  la objetualización (en la transformación en cosas) de  obreros, uno de ellos  afirmaba en una entrevista: “[P]ara él [el capataz chino], no tiene nada [el obrero], si tienes que enfermarte tienes que enfermarte mañana cuando no haya trabajo…”[xiii]

En sus prácticas de gestión del  trabajo obrero, los  directivos  y  capataces  de las empresas chinas, reproducen con meridiana claridad, el carácter de mercancía que asume la fuerza de trabajo en la sociedad capitalista. El obrero, desde la representación patronal china, “trabaja y no protesta”, “no se enferma” y  “no necesita sindicato”; esto último, explica las acciones violentas de los capataces chinos, como la de tratar de atropellar con una pala a los obreros de la SINOHYDRO que protagonizaron un paro de actividades o los despidos por la negativa de los obreros a trabajar en condiciones que amenazan su vida.  Sin embargo, estas prácticas despertaron pronto la movilización de los obreros bolivianos, las notas de prensa respecto de las movilizaciones evidencian ello. En este sentido,  es importante  preguntarse: ¿Cuál es la orientación que tienen las luchas sindicales de los obreros que trabajan en las constructoras chinas?

3. LA ORIENTACIÓN DE LA LUCHA OBRERA.

Fotografía: http://www.lostiempos.com. 27/01/2016
Desde el inicio la lucha obrera ha estado presente, pero no  se hizo evidente   sino después de  un  tiempo de acumulación de descontento al interior de los sindicatos obreros. Como en el caso de VICSTAR, que durante los primeros meses de la construcción de los puentes, los obreros tuvieron que soportar las condiciones precarias de trabajo. Lo mismo pasó con los obreros de Sinohydro, que tuvieron varios acercamientos con los directivos de la empresa, antes del primer paro de producción en julio de 2015 y de los 4 posteriores paros protagonizados en octubre y noviembre de 2015 y enero de  este año.

Los episodios de paro  son  explicados por los obreros,  como una lucha “por el respeto a los derechos laborales…” o “a la ley laboral”. Algunos obreros  son    más específicos y nos dicen: “[E]stamos en paro porque a mis compañeros de trabajo los han despedido por reclamar lo justo, que eran sus derechos… trabajar con seguridad… así todo[xiv]

La lucha por lo justo o por sus derechos, no debe ser reducida a un reclamo por el cumplimiento de sus derechos fijados en la reglamentación laboral,  sino que la debemos comprender en torno a la situación concreta y la experiencia vivida de los obreros. En este entendido,  sus reivindicaciones no se reducían a una exigencia del cumplimiento de obligaciones laborales estipuladas por ley, sino que se expresaban una concepción moral de las obligaciones salariales y  las condiciones de trabajo, que para ellos, son aceptables.

Las prácticas de sobreexplotación y precarización de las condiciones de trabajo y las actitudes cosificadoras de los capataces y directivos chinos, eran vividas por los obreros como una situación de esclavitud: “[S]i llueve, llueve…igualito hay que trabajar para ellos no hay nada, cuando nosotros hemos trabajado en alguna empresa en tormentas se para [el trabajo]  en la empresa hasta que pare [la lluvia], y en los chinos sino quieres no!  Dale y dale, los bolivianos ya hemos salido de la esclavitud, del pongueaje, nos hemos librado de los españoles”[xv]

Las analogías con el “pongueaje” y “la esclavitud”, expresan la vivencia de un regreso a formas de violencia que recaen, en el sometimiento del cuerpo, a un trabajo que se vive,  principalmente,  como trabajo forzado por encima de sus límites físicos: “[U]n poquito los chinos tienen otra ideología, un poquito me ha hecho recordar la era española no!, así de patear no te patean”[xvi]

Las condiciones de sobreexplotación, las prácticas de cosificación y la vivencia obrera respecto de ellas, fueron los móviles de la lucha de los sindicatos obreros de la construcción. Por ejemplo, en VICSTAR los obreros aguantaban los bajos salarios y los descuentos en las horas de trabajo, todo ello por conseguir un certificado de trabajo en una empresa extranjera; pero en la medida en que las condiciones de trabajo se fueron tornando insoportables y el despotismo de las empresas chinas fue más evidente, los obreros vieron como única salida la movilización obrera. Lo mismo pasó en SINOHYDRO, la movilización obrera no se tornó efectiva sino después de que los mismos obreros no pudieron continuar soportando las condiciones cada vez más precarias de trabajo que además, en su vivencia,  reducían su condición de trabajador asalariado a la de esclavo.

La vivencia contenida de un sentido moral del trabajo, explica el rumbo de la lucha obrera, expresada en las justificaciones e interpretaciones acerca de los motivos de la movilización y de sus reivindicaciones:  
“[N]uestra marcha es porque... no entiendo como estas empresas hacen las cosas... en mi experiencia de trabajo con varias empresas en construcción de caminos... primera vez que no hay ni control de mantenimiento de las volquetas... peor aún de la seguridad para el trabajador, ni en la peor empresa... hasta en la peor [empresa] obligado tenían que asegurar al trabajador... aquí no les interesa o no sé qué quieren estos chinos o están esperando que uno de nosotros muera... entonces, en contra de todas esas cosas que van en contra de nuestro... de las leyes… y de nuestro salud… […] todo eso que no podemos seguir tolerando… no somos esclavos… nos traten como esclavos… somos trabajadores…”

En las movilizaciones obreras contra las empresas chinas, se expresaba un sentido moral acerca del trabajo, que se concretizaba en el respecto a la ley laboral. La lucha sindical, entendida por los obreros, era por defender la medida histórico- social del salario, que las empresas chinas buscaban modificar mediante la sobreexplotación de los obreros, con miras al  abaratamiento de la fuerza de trabajo. Esta concepción moral de la medida histórico-social, contempla, además  las condiciones mínimas de trabajo, que los obreros consideran aceptables,  frente a las empresas chinas que llevan las condiciones de trabajo a un estado continuo de riesgo laboral en el que se pone en juego la vida de los obreros.

4. LA SOBREEXPLOTACIÓN OBRERA DENTRO DEL  RÉGIMEN DEL MAS

Si bien, como dijimos,  la presencia de empresas chinas no es nueva en Bolivia, los conflictos abiertos contra estas empresas se   dieron  en estos dos últimos años, cuando la presencia de estas empresas creció significativamente. Esta conflictividad sindical, sucede en el marco de dos hechos. El primero,  referido a los ciclos de acumulación de capital, desde el 2012 la economía china empezó a desacelerarse y con ello cambió el comportamiento de los patrones chinos y el gobierno R.P.Ch. Si bien el gobierno chino había aprobado una reforma laboral (que elevaba el salario, fijaba una jornada laboral y aprobaba diversos beneficios sociales para los obreros chinos) el año 2008, para bajar la conflictividad laboral en una época de auge; la situación actual, de desaceleración de la economía, ha obligado al gobierno y al empresariado privado (sus principales socios), a evadir las obligaciones laborales en busca de ahorrar costos[xvii], al punto que estas prácticas se volvieron más recurrentes en los ramos de la minería y de la construcción[xviii]
Esta misma política de ahorro de costos de las empresas chinas, se ha puesto en práctica en diferentes países latinoamericanos, lo que nos remite al segundo hecho al que nos queremos referir,  los cada vez más estrechos lazos de subordinación de la economía boliviana al imperialismo chino, concretizados en una dependencia al crédito otorgado por R.P.Ch.,  para llevar adelante megaproyectos de construcción de infraestructura, que además sirven de campaña política para el gobierno. Eso explica la paciencia con la que el gobierno del MAS ha presenciado la lucha obrera contra las empresas chinas que, sintiéndose protegidas por los acuerdos económicos entre los dos países, hizo caso omiso de las sanciones y advertencias del ministerio de trabajo.

En este contexto,  la lucha obrera para que se respete el valor histórico social del salario y las condiciones de trabajo, contra las prácticas de sobreexplotación que degradan (desde la visión del obrero) el estatuto del  trabajador al de esclavo, se da en un contexto de recesión en que el gobierno chino busca que sus empresas estatales, privada y mixtas, extraigan más plusvalía y saquen factura a los créditos concedidos al Estado Boliviano, de suerte, que los créditos chinos se conviertan en una vía de acumulación para el imperialismo chino. Sin duda,  la lucha de los obreros de la construcción fue significativa en tanto frenó coyunturalmente,  las intenciones de implantar un régimen de sobreexplotación cada vez más brutal; pero no es suficiente, es necesario que la unidad y la lucha obrera se dirija al  núcleo de este problema, que está en la alianza neocolonial que el gobierno del MAS trata de consolidar con el imperialismo chino, como forma de sostén a su régimen y a la formación de una nueva burguesía “andino amazónica”, mediante la entrega los recursos naturales y de los proyectos de construcción a las empresas chinas.





[i]Más de 300 trabajadores de la hidroeléctrica San José en paro. Publicado en: http://eju.tv, el 13 de enero de 2016.

[ii] Dato extraído de una entrevista a un dirigente del sindicato de trabajadores VICSTAR
[iii] Jenkins, Rhys (2015) “La expansión global de China y su impacto en América Latina” en Mantilla Sebastián (Ed.), La Expansión de China en América Latina. Quito: -Centro Latinoamericano de Estudios Políticos (CELAEP)
[iv] Ídem.
[v] Harvey, David (2007) Breve historia del neoliberalismo. Madrid: Akal
[vi] Rodríguez Mario (2011) Situación de los derechos laborales en China: implicaciones políticas y económicas. Visto en: http://www.fundacionalternativas.org/, última visita el 15 de abril de 2016.
[vii] Ídem.
[viii] Entendemos por sobreexplotación,  la extracción de trabajo del obrero mediante la reducción del salario por debajo del valor necesario para reproducción de su fuerza de trabajo, sobre este concepto ver: Marx, Carlos. El Capital. Tomo I, vol. 1. 13ª edición. México D. F.: Siglo XXI Editores, 1985  
[ix] Extracto de una entrevista a un obrero de la empresa Vicstar.
[x] Extracto de una entrevista a un obrero de la empresa Sinohydro.
[xi] Ídem.
[xii] Extracto de una entrevista a un obrero de la empresa Vicstar
[xiii] Extracto de una entrevista a un obrero de la empresa Sinohydro
[xiv] Ídem.
[xv] Extracto de una entrevista a un obrero de la empresa Sinohydro.
[xvi] Ídem.
[xvii] Otra interpretación de la crisis china. Publicado en: http://www.corrienteroja.net, el 28 de agosto de 2015.
[xviii] Rodríguez Mario (2011) Situación de los derechos laborales en China: implicaciones políticas y económicas. Visto en: http://www.fundacionalternativas.org/, última visita el 15 de abril de 2016.