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viernes, 11 de abril de 2014

¿Quién se beneficia con la política salarial del gobierno? Una reflexión sobre la política pro-patronal del gobierno del MAS


Luis Fernando Castro López
Mauricio Piejko Patiño
Tania Aillón Gómez

En estos primeros meses del año, el gobierno del MAS se ha  propuesto acordar el monto del incremento salarial para el 2014. Alrededor de este tema, los diferentes sectores involucrados, plantean una propuesta, para posicionarse políticamente. Por ejemplo, los empresarios ya manifestaron su conformidad con un aumento salarial del 7%[i]. Por otra parte, la COB ha propuesto que el salario mínimo debe fijarse en base a la canasta familiar de 8.300 bs. El gobierno, por su parte, trata de negociar un aumento salarial bajo la regla de un “aumento superior a la inflación” y apuesta a imponer cerca de un 10%[ii] de aumento salarial frente a una inflación del 6,48%.


Cabe mencionar que, a la hora de dar sus propuestas, los sectores involucrados, vierten una serie de valoraciones que nos ayudan a comprender, inicialmente, el sentido que para ellos tiene la política salarial actual. Por ejemplo, los empresarios dicen que la política salarial perjudica el sostenimiento de nuevos emprendimientos y ha ahuyentado a inversionistas[iii]. Por otra parte, los obreros y las organizaciones de asalariados acusan al gobierno de mantener los bajos salarios[iv]. El gobierno; por su parte, trata de argumentar que su política salarial es justa, porque ha triplicado el salario respecto de la época neoliberal y que estos aumentos se dan sobre la base de un auge económico y no perjudican al empresariado[v]Frente a estas argumentaciones tan contradictorias,  nos queda preguntarnos: ¿a quién beneficia la política salarial del gobierno?


El salario mínimo y la política salarial del gobierno.-

La fórmula: “un aumento salarial por encima de la inflación” ha sido manejada por el gobierno,  para justificar los porcentajes que propone; sin embargo, esta su fórmula no ha frenado la protesta obrera en estos últimos años y  el gobierno ha tenido que negociar y modificar los porcentajes propuestos[vi]. No obstante estos escenarios de lucha, su propaganda populista ha ido encaminada a afirmar que su política salarial beneficia a los trabajadores asalariados. Pero los porcentajes, por si solos, aislados del contexto económico, tal como el Ministro Catacora los suele manejar, no dicen nada.

Lo más apropiado es contrastar el aumento del Salario Mínimo Nacional (SMN) con el índice de precios al consumidor. Es decir, ver el salario mínimo nacional,  no en relación a su aumento nominal o en su expresión monetaria, sino más bien, por su capacidad de compra, para la subsistencia de una familia; o en palabras de Marx, analizar el “valor de cambio de la fuerza de trabajo” en relación a “la masa de medios de subsistencia” que el obrero necesita,  para reproducir su fuerza de trabajo y la de su familia. El cálculo del Salario Mínimo Real,  nos permitirá realizar esta valoración, por lo que, a continuación se muestra dicho cálculo, en relación  al  salario mínimo de los últimos dos años:

SALARIO MÍNIMO REAL DE LOS AÑOS 2012, 2013 Y 2014[vii]
Año/Mes
Salario Mínimo Nacional
(Bs.) (1)
Índice de Precios Al Consumidor
 (IPC Base=2007)
(2)
Salario Mínimo Real
(En cantidad de Unidades físicas, Ítems) (1)/(2)
2012-Ene
1000
1,33
752
2012-Jun
1000
1,35
741
2012-Dic
1000
1,39
719
2013-Ene
1200
1,4
857
2013-Jun
1200
1,43
839
2013-Dic
1200
1,48
811
Propuesta tentativa del gobierno de incremento del SMN para el 2014 (incremento del 10%)
1320
1,55
851
Fuente: Elaboración propia, en base a datos obtenidos del Instituto Nacional de Estadística 2013
(*): El estimado del IPC según el crecimiento promedio anual de anteriores gestiones.

En este último cuadro se observa que,  en términos reales, el salario mínimo nacional creció en 100 puntos, pero también se observa que,  en el transcurso del año, dicho aumento sufrió una devaluación continua (ver las cifras resaltadas en negrilla). La política del gobierno, al respecto,  ha sido la de negociar un aumento del salario, obviando esta progresiva devaluación; de esta manera,  se teje una trampa para los sindicatos de asalariados, porque, al calcular el aumento salarial, sobre la base de un índice de inflación ya pasado, es decir, del mes de Diciembre, el gobierno llega a la mesa de negociación con una cifra de referencia ya superada por la inflación vigente. Así, el aumento salarial en términos reales, se convierte en un espejismo. En otras palabras,  los sindicatos obreros luchan por un aumento salarial que en el transcurso de los meses ya se ha devaluado.


En los últimos dos años,  la modalidad de aumento salarial aprobada por el gobierno, en negociación con la COB, ha sido  de un aumento salarial superior a la tasa de inflación (calculada por el gobierno) y un aumento en el salario mínimo del  20%; la dirigencia obrera se ha visto conforme con  estos aumentos,  que “mejorarían los salarios” de la mayoría de los trabajadores. Esta sería una especie de  igualación de los salarios más bajos con los más altos. Sin duda, estos aumentos salariales tratan de reducir la brecha,  entre obreros con salarios altos y obreros precarizados, pero en el fondo,  la lógica de control al  aumento del salario sigue vigente; en este caso, lo que se frena son los topes máximos de crecimiento del salario, mientras que sólo se efectiviza un crecimiento significativo del monto mínimo del valor de la fuerza de trabajo. Al final el gobierno ha aceptado aprobar el 20% al salario mínimo, no  únicamente  por la presión obrera;  sino también, porque esta propuesta aún está dentro del marco de su política de control de crecimiento del salario. Al final la devaluación del salario es un hecho,  mientras su cálculo siga sujeto a la inflación ¿Hay alguna forma de evitar esto?

En realidad el gobierno podría argumentar que él no controla la inflación y que esa subida es “propia del movimiento económico”. Sin embargo, el problema de la devaluación del salario y del incremento salarial no sólo está en los porcentajes ínfimos que rápidamente se devalúan; sino también,  en el punto de partida, desde el cual,  el gobierno ha ido regulando el salario mínimo nacional.

EVOLUCIÓN DEL SALARIO MÍNIMO NACIONAL EN BS.


     Fuente : Elaboración propia,  en base a  los datos de UDAPE.

Si observamos el cuadro precedente,  respecto a la evolución del incremento del salario mínimo nacional,  podremos ver que la política salarial del gobierno, en ningún momento ha planteado una revisión al monto del salario mínimo nacional (SMN) fijado en la etapa neoliberal; más bien,  ha impulsado una política paleativa,  que busca ajustar el salario mínimo al aumento de la inflación para  frenar,  en lo posible,  la  caída  de su capacidad adquisitiva. Lo segundo que se puede observar es un crecimiento lento del salario en la etapa neoliberal, el mismo  que creció cien bolivianos en un intervalo de 3 a 5 años; mientras que,  en el primer mandato de Evo morales, la tendencia es la misma y  sólo en el segundo mandato los aumentos salariales suben a un  ritmo mas acelarado.  Vale la pena señalar, que  este aumento se debió a la presión que los obreros ejercieron con sus movilizaciones, recordemos; por ejemplo, que el anterior año, el aumento  al salario mínimo  fue de 20%; sin embargo, el gobierno había propuesto el 8% de incremento. Su política populista consistió en retroceder y mostrar a la dirigencia obrera su predisposición a aceptar una elevación al S.M.N. bajo el argumento de igualar los salarios más bajos, para los obreros mas pobres, sin tocar el problema de fondo, un  incremento salarial en base al costo de la canasta familiar.  Con esta política paleativa, conserva el sistema neoliberal  que  sujeta el incremento salarial a la tasa inflacionaria. De hecho el gobierno se ha ocupado, incluso de esconder el verdadero incremento inflacionario cambiando el año base de la inflación de 1991 a 2007[viii], mientras que la base del calculo del salario mínimo nacional es la establecida por los gobiernos neoliberales, sin ningún ajuste. Esta política salarial del gobierno:  ¿Qué efecto ha tenido en la capacidad adquisitiva del salario?. El salario, durante este gobierno, ¿cubre las necesidades básicas de una familia obrera?

 La tendencia de la capacidad adquisitiva del salario.-
En consecuencia,  la formula del gobierno: “un aumento salarial superior al indice de inflación”, resume su política salarial,  que prioriza  el equilibrio de los indices de inflación a costa de las asalariados y asalariadas. Si se aplica esta formula; actualmente, y se compara el Salario Mínimo Real con la Canasta Normativa Alimentaria, calculada por el CEDLA (Cuadro 2), se observa lo siguiente:

PROPORCIÓN DE COMPRA DEL SALARIO MÍNIMO REAL PROPUESTO POR EL GOBIERNO EN RELACIÓN A LA CANASTA NORMATIVA ALIMENTARIA[ix]

Salario Mínimo Real
(En cantidad de Ítems)
(1)
Cantidad de Ítems
Alimentarios
(2)
Proporción de Compra Alimentaria
(En Porcentaje)
(1)/(2)
Gobierno
851
1462
58
Fuente: Elaboración propia,  según datos obtenidos del INE y CEDLA

Con el salario propuesto bajo la formula del gobierno, una familia obrera sólo podrá cubrir la mitad de los artículos alimenticios de primera necesidad. Aun en el caso de que sólo sirva para comprar alimentos, el salario que propone el gobierno,  está lejos de cubrir las necesidades de la familia obrera, al mismo tiempo que,  reduce la capacidad adquisitiva de otros sectores de asalariados. Esto podemos comprobarlo observando la capacidad de compra del  salario medio real de obreros  y empleados.

PORCENTAJE DE LA CAPACIDAD DE COMPRA DEL SALARIO MEDIO REAL DEL AÑO 2012 Y EL SALARIO MÍNIMO NACIONAL PROPUESTO POR EL GOBIERNO PARA EL 2014

Empleados
Otro Empleados
Obreros especializados
Otros obreros
Salario medio real (1)
1278
1220
764
647
Cantidad de Ítems
Alimentarios (2)
1462
Proporción de Compra Alimentaria (En porcentaje) (1)/(2)
87
83
51
44
Fuente: Elaboración propia,  según datos obtenidos del INE y CEDLA

El salario medio real de obreros y empleados en general, no alcanza a cubrir la CNA, incluso entre los obreros subcontratados (otros obreros) la capacidad de compra no alcanza ni  a la mitad de los artículos del CNA. Si vemos la realidad del asalariado(a), su familia no sólo consume alimentos sino que paga servicios y compra artículos también necesarios (ropa, zapatos, etc.), en este sentido, el salario percibido estaría muy lejos de cubrir las necesidades básicas de una familia obrera.

En suma, esta política salarial neoliberal, de contener el crecimiento del salario, ha beneficiado a la empresa privada y al mismo Estado con sus empresas estatales, pues les ha permitido pagar salarios muy por debajo del valor de la fuerza de trabajo (muy por debajo de lo que el/la obrero/ra y su familia necesitan para sobrevivir) dando continuidad a la sobreexplotación[x] de los/as obreros/as[xi].

            De este análisis salen algunas preguntas: si la política salarial  retiene  el crecimiento del salario ¿por qué  los empresarios califican la política gubernamental de antiempresarial? ¿Es posible que con un estudio de la capacidad adquisitiva de los salarios, se pueda impulsar su inmediata elevación?

Bajos salarios, debilitamiento sindical y persistencia ideológica neoliberal.-   

Marx (1973) [xii] , cuando analizaba el salario como forma trasmutada del valor de la fuerza de trabajo identificó que su fijación no sólo estaba condicionada por un mínimo físico, es decir, por el valor que tenían las necesidades mínimas necesarias para la reproducción física del obrero/a y su familia; también esta condicionada por la satisfacción de necesidades “que brotan de las condiciones sociales en las que viven  y se educan” los mismos. Tanto estas necesidades histórico sociales como las necesidades físicas están sintetizadas en el salario. Esta fijación no es automática, esta mediada por el mercado y la correlación de fuerzas entre obreros y patrones  o la lucha constante entre los patrones que siempre buscan bajar el salario al mínimo económico y los obreros que tratan de subir sus salarios por encima de esta medida mínimaEn el caso de  Bolivia, la persistencia de las medidas de libre mercado dirigidas a sobreexplotar la fuerza de trabajo, son  muestra de la debilidad de las organizaciones sindicales que han sido cooptadas, en muchos casos, por el régimen actual.

            El triunfo del  régimen neoliberal  consistió en debilitamiento de los sindicatos obreros  y en la introducción de formas de organización del trabajo flexibles, formas de organización  asentadas sobre un ejercito de obreros parados cada vez mas grande,   que presiona sobre los obreros activos[xiii]. En el actual gobierno, la política salarial neoliberal aun esta vigente.  porque los sindicatos, ademas de debilitados numéricamentetienen en sus filas una generación de trabajadores, que bajo la experiencia del constante desempleo y la inseguridad laboral,  aceptan que se  les pague  por debajo del valor de su fuerza de trabajo y, en consecuencia,  recurren a otras actividades económicas como el pequeño comercio, el trabajo artesanal por cuenta propia (en situaciones de subempleo), el trabajo de otro miembro de la familia, como medios para  complementar un salario que no alcanza a cubrir ni el 50% de las necesidades familiares. En este punto se puede ver, ademas, el triunfo ideológico del neoliberalismo, pues la mayor parte de los obreros, sindicalizados o no, creen que los bajos salarios de ahora son justificados por el bajo valor de su trabajo y ven imposible una mejora significativa del mismo. Sólo como ejemplo, se puede mencionar, la actitud de incredulidad que los obreros expresaban frente al pedido de la COB de un salario mínimo de 8. 300 bs. Otro ejemplo claro, es la actitud adoptada por la dirigencia cobista que  abandona  su pedido de 8300 bs.  y prefiere calcular pequeños porcentajes de aumento salarial  en las negociaciones con el gobierno que poco se aproximan al monto que debería tener un salario mínimo,  para cubrir las necesidades más básicas de las familias obreras.


            Esta aceptación,   también  se condensa en una valoración ideológica, respecto del trabajo asalariado, reforzada por los empresarios de la burguesía nativa y la burguesía transnacional,  la que consiste en  concebir  que el boliviano no necesita grandes comodidades para vivir  y trabajar y que pagar salarios altos sólo provocaría una inflación galopante que nos regresaría a la época de la UPD ( Unión Democrática y Popular ). Concepciones  que sustentan; ademas,   la practica  empresarial de buscar en los bajos salarios un factor de competitividad, respecto de las burguesías de otros países. De ahí la inconformidad de los empresarios con los aumentos salariales del gobierno, en la medida en que  toda subida  al salario mínimo, no sólo afecta sus niveles de ganancia;  sino también,   el principal factor  en que apoya sus posibilidades de competir en los mercados externos: Una fuerza de trabajo barata.

            En este sentido, la posibilidad de un aumento salarial acorde con las necesidades de las familias, de los/as asalariados/as,  no sólo  es posible cuando  existe  la necesidad material de contar con recursos para cubrir la demanda de la familias; sino también,  cuando se  está en condiciones de sostener una   lucha política que rompa con la resistencia patronal, cuyo intereses están resguardados en los principios  neoliberales,  entorno a las cuales,  se ha afianzado la mirada  sobre el trabajo del obrero. Mirada, que, dentro del proyecto histórico del MAS, se vuelve funcional a su intención de constituir   una burguesía andino- amazónica.



NOTAS


[i] Ver: Empresarios piden que aumento salarial no exceda el 7%. Publicado en www.jornadanet.com, el 25 de enero de 2014.
[ii] Ver: Gobierno ofrece incremento salarial de 10% a trabajadores. Publicado en http://www.lostiempos.com, el 9 de abril de 2014.
[iii] Ver: Aumento salarial preocupa a empresas ante actual iliquidez. Publicado en: http://www.fmbolivia.com.bo, el 31 de enero de 2014.
[iv] Ver: COD pedirá incremento salarial del 25% para Tarija. Publicado en: http://www.elnacionaltarija.com, el 18 de enero de 2014. Ver: COB exige 8.300 como salario mínimo nacional. Publicado en: http://www.economiabolivia.net, el 15 de enero de 2014.
[v] Ver: La nueva política salarial en Bolivia. Publicado en: http://www.la-razon.com, el 21 de abril de 2013.
[vi] Castro, Luis; Peredo,  Samuel y  Aillón, Tania (2012)  La lucha del MAS por la hegemonía al interior de la COB en Bolivia. Ponencia presentada en el Encuentro internacional Reconfiguración de las relaciones entre Estado, Sindicatos y Partidos en América Latina en La Paz, Bolivia.
[vii] El salario mínimo nacional en razón al índice de precios de la canasta familiar (de año base 2007) nos da una idea genérica sobre las variaciones y los cambios existentes en los salarios reales; es decir, permite evidenciar a nivel global, los cambios existentes en el poder de compra del salario mínimo nacional. Es así que: SMR= SMN/IPC. SMR: Representa al Salario Mínimo Real expresado en unidades físicas. SMN: Representa el Salario Mínimo Nacional expresado en unidades monetarias. IPC: Representa las variaciones en términos de números índices de los precios de los productos que conforman la canasta básica de las familias. El IPC dada su naturaleza de cálculo, se obtiene en razón de un año base, el  mismo que se expresa con valor de 1 (o caso análogo de 100).
[viii]FUNDACION MILENIO (2013) Informe Nacional de coyuntura. Inflación real en Bolivia, Nº 182. Publicado en: http://fundacion-milenio.org/.
[ix] Para  verificar de manera aproximada la proporción de compra del SMN que se propondría desde la fórmula del gobierno se ha utilizado el costo de la Canasta Normativa de Alimentaria (CNA) calculado por el CEDLA para el año 2013 a proyección del 2014.  Este costo se lo ha dividido por el IPC calculado por el INE como vemos a continuación: CNA/IPC = CIA.; donde CIA es: Cantidad de Ítems Alimentarios. Este cálculo bastante genérico nos muestra una aproximación de la cantidad de alimentos en términos de Ítems que requiere un trabajador y su familia para su subsistencia alimentaria –es decir excluyendo los demás bienes y servicios básicos para su reproducción.
[x] MARX, Carlos. (1985) El Capital. Tomo I, vol. 1. 13ª edición. México D. F.: Siglo XXI Editores,
[xi] Al respecto, en un artículo anterior ya se había identificado  la sobreexplotación como una característica de la economía Boliviana: “La reestructuración productiva se da a través de la generalización de la tendencia inherente al capitalismo a sobreexplotar la fuerza de trabajo, tendencia que se verifica en modificaciones cualitativas en las relaciones sociales de explotación, dominación y subordinación, que caracterizan la relación obrero-patronal. Este cambio en la relación de explotación, se muestra en la avanzada de la patronal sobre el tiempo de trabajo necesario para la reproducción de la fuerza de trabajo en condiciones “normales”, imponiendo un precio por debajo del valor considerado “necesario” (en determinado momento histórico). Véase: Aillón, Tania; Castro, Luis y Peredo,  Samuel (Grupo de Estudios del Trabajo “Llank’aymanta”) (2011) “Sobreexplotación, dominación y resistencia en empresas de flujo continuo en Bolivia” en Revista RET, nº 8, año V. Visto en: http://www.estudosdotrabalho.org/
[xii] MARX, Carlos. (1973) “Salario Precio y Ganancia” en  Obras Escogidas, tomo II. Moscú: Editorial Progreso.
[xiii]ESCOBAR, Silvia. (2010) ¡No hay derecho! Situación de los derechos laborales en Bolivia, 2009. La Paz: CEDLA.