Tania
Aillón Gómez
1.
PLANTEAMIENTO DE LA CUESTIÓN
El
aumento de la productividad del trabajo, que ensancha las posibilidades de los
empresarios, para competir en los mercados, se basa en el desarrollo continuo
de las fuerzas productivas, un proceso que se caracteriza por la sustitución de
una mayor cantidad, en términos relativos, de trabajo vivo (trabajadores) por
trabajo muerto (medios de producción) (elevación de la composición orgánica del
capital). Esta expulsión de trabajo vivo de la esfera productiva es una de las
causas de la tendencial caída de la tasa de ganancia, asociada al aumento de la
composición orgánica del capital. Esta
relación se la puede observar en la información que a continuación se expone.
GRAFICO
1. RELACIÓN ENTRE COMPOSICIÓN ORGÁNICA DEL CAPITAL Y TASA DE GANANCIA EN EL G20
(1950-2016)[i]
Con
datos que abarcan seis décadas de desarrollo capitalista en el grafico
precedente, se observa la tendencial caída de la tasa de ganancia en los países
capitalistas más desarrollados del planeta, una caída que se relaciona con los
momentos en que aumenta la composición orgánica del capital, es decir, en que
se sustituye en mayor grado, trabajo vivo con trabajo muerto:
“[P]ara todo el período 1950-2017, la tasa de ganancia del G20 cayó más del
18%, la composición orgánica del capital aumentó un 12,6% y la tasa de
plusvalía en realidad cayó más del 8%” (Roberts, 2020) [ii].
GRÁFICO
2. TASA DE GANANCIA PROMEDIO (PONDERADA) DE LOS ACTIVOS FIJOS PARA LAS
PRINCIPALES ECONOMÍAS DEL G20(1950-2016)[iii]
Para
el mismo periodo, en el grafico precedente, se muestra la tendencial caída de
la tasa de ganancia a largo plazo, desde la edad de oro del capitalismo (los
treinta gloriosos) hasta años más recientes, en los que Roberts (2020)
identifica la larga depresión a la que se enfrenta el sistema desde fines de
los años noventa.
El
aumento de la composición orgánica del capital se produce, inicialmente, en el
sector de la industria propiamente dicha, lo que impulsa el desplazamiento de
fuerza de trabajo de este sector al de servicios. La siguiente información
muestra esta tendencia en los países avanzados.
CUADRO 1. EVOLUCIÓN
DEL EMPLEO EN SERVICIOS EN ALGUNAS ECONOMÍAS AVANZADAS (PORCENTAJE SOBRE EL
TOTAL DE OCUPADOS)[iv]
Tanto en las economías centrales como en las economías latinoamericanas, el crecimiento del sector servicios como proveedor de empleo es continuo. Los datos de cuadro siguiente muestran esta tendencia, más marcada en los países latinoamericanos de mayor desarrollo relativo, como Argentina y Brasil.
CUADRO 2.
EVOLUCIÓN DEL EMPLEO EN SERVICIOS EN AMÉRICA LATINA (POR PAÍSES; EN PORCENTAJE
SOBRE TOTAL EMPLEO)[v]
¿Qué
tipo de trabajo realizan los asalariados en estos espacios de expansión del
capitalismo? ¿Qué función cumple el trabajo implicado en los servicios? A responder estas preguntas se dedica este
artículo, porque pensamos que la amplitud que cobran las actividades en los servicios,
son un indicador de las contradicciones del capitalismo que delinean rasgos
fundamentales del trabajo en nuestra época.
2.
LA APARENTE CONTRADICCIÓN SOBRE LA DEFINICIÓN DEL TRABAJO PRODUCTIVO E
IMPRODUCTIVO EN MARX
De acuerdo a la definición de Marx, el trabajo
realizado en la esfera de la circulación no es un trabajo productivo: “[D]esde
el punto de vista del proceso capitalista de producción, se agrega la
determinación más precisa de que es productivo aquel trabajo que valoriza
directamente al capital o que produce plusvalía” (Marx, 1986, p. 77)[vi]. En este sentido, respecto del trabajo realizado
en la esfera del comercio o del capital dedicado al tráfico de dinero (capital
bancario), Marx será categórico al manifestar que, tanto el capital comercial
como el capital bancario, se apropian de una parte de la plusvalía generada en
la esfera productiva; el uno, como facilitador de la realización del capital productivo y el otro, como prestamista de los recursos dinerarios, para que el capital productivo produzca sin periodos considerables de interrupción (Marx, 1976). Se trata
de sectores económicos que no producen plusvalía, pero coadyuvan a que se acorte el periodo en que la misma se realiza y se produce.
Esta
definición de Marx (1976) sobre el trabajo productivo; sin embargo, se matiza
cuando busca precisar de donde surge la ganancia comercial, para esto se
refiere al papel que cumplen los trabajadores ubicados en el sector mercantil
contratados por el capital comercial: Marx (1976) manifiesta que, si bien, el trabajo no retribuido del
trabajador implicado en la esfera de la producción crea directamente plusvalía,
para el capital productivo, el trabajo no retribuido de los trabajadores
asalariados comerciales o de servicios (con excepción del servicio de
transporte que si es directamente productivo)[vii],
a la vez que coadyuva a una rotación más acelerada del capital productivo,
posibilita al capital comercial y o de servicios, su participación en la
plusvalía producida en la esfera productiva.
En consecuencia, el trabajo implicado de forma directa en la producción
y el trabajo efectuado para la realización de la plusvalía (circulación,
distribución, conservación) tienen en común el servir a la valorización del
capital, el uno como productor directo de plusvalía, el otro como reductor de
costos de realización o conservación. Mientras uno es trabajo productivo el
otro sin ser trabajo productivo en los términos de Marx (productor directo de
plusvalía) es un trabajo que reduce los costos de realización y conservación, a
la vez que acelera la rotación del capital, favoreciendo su rentabilidad, Marx
señala en este sentido:
“[E]l
trabajador de comercio no produce plus valor en forma directa. Pero el precio
de su trabajo está determinado por el valor de su fuerza de trabajo, es decir,
de sus costos de producción, mientras que el ejercicio de esa fuerza de
trabajo, en cuanto tensión, despliegue y desgaste de dicha fuerza, no se halla
limitado en modo alguno, como en el caso de cualquier otro asalariado, por el
valor de su fuerza de trabajo. Por ello, su salario no guarda relación
necesaria alguna con la masa de la ganancia que ayuda a realizar al
capitalista. Lo que le cuesta al capitalista y lo que le reporta, son dos
magnitudes diferentes. Le reporta algo no por el hecho de crear directamente
plus valor para él, sino porque lo ayuda a disminuir los costos de la
realización del plus valor, en la medida en la que efectúa trabajo, en parte
impago” (Marx, 1976, p.384)[viii].
En
la medida en que, para el capital invertido en la esfera de la circulación
(capital comercial y/ de servicios), el trabajo gratuito actúa como reductor de
costos de realización o conservación, es considerado como trabajo productivo
para el capitalista que invierte en estas esferas, aunque, Marx precisa en este
sentido:
“[A]l
capital industrial, los costos de circulación le resultan gastos varios, y lo
son para él. Para el comerciante resultan la fuente de su ganancia, la cual —
supuesta la tasa general de ganancia— se halla en proporción con la magnitud de
dichos costos. Por ello, el desembolso que debe efectuarse en estos costos de
circulación es una inversión productiva para el capital comercial. Y, en
consecuencia, para él también es directamente productivo el trabajo comercial
que compra” (Marx, 1976, pp. 385)[ix].
Esta
apropiación de una mayor porción de la plusvalía social producida en la esfera
productiva, no sería posible sin la participación de estos trabajadores que
aportan a una reducción de costos de producción de los servicios o de la
realización del capital productivo, desempeñando un trabajo que va más allá en
tiempo e intensidad, que el valor que se le reconoce como salario. Así, se
observa una aparente contradicción: Marx, por una parte, afirma, que solo es
productivo el trabajo que de manera directa contribuye a la creación de
plusvalía, a la vez que define como trabajo productivo al trabajo que ayuda a
que el capital invertido en el comercio o en los servicios (con excepción del
servicio del trasporte), se apropie de
una mayor cantidad de plusvalía generada en el ámbito de la producción
¿Cómo se resuelve esta aparente contradicción sobre
la definición del trabajo productivo e improductivo?
Se
resuelve tomando en cuenta las dos perspectivas desde las que se ubican las
reflexiones de Marx sobre el trabajo productivo e improductivo. Desde la
perspectiva del capitalista individual, que contrata trabajo asalariado en la
esfera del comercio y/o de los servicios, sus trabajadores son productivos para
él, porque le permiten apropiarse de una alícuota de la plusvalía social; pero
cuando Marx se refiere a la reproducción global del capital, que pasa por sus
distintas fases (productivo, mercantil, financiero), el único trabajo que
genera plusvalía, es el que se realiza en la fase del capital productivo y en consecuencia, el
trabajo invertido en ella, es el único trabajo productivo. Cabe; sin embargo,
aun otra precisión; si bien el capital invertido en sector del comercio o de
servicios (que a medida que se desarrolla el capitalismo se separa del capital
productivo) no está implicado de manera directa en la producción de plusvalor, como
mencionamos, juega un papel importante para acelerar la rotación del capital
invertido en la producción (Marx, 1976). Un rasgo del capital comercial (que es
también, parcialmente característico del capital invertido en el área de
servicios), es que reduce el tiempo de rotación del capital productivo
circulante, para viabilizar el aumento de la masa de plusvalía producida
anualmente; por esto, participa de la plusvalía total social con la ganancia
media (Marx, 1976)[x]. En
consecuencia, si el trabajo no retribuido del trabajador implicado en la esfera
de la producción crea directamente plusvalía para el capital productivo, el
trabajo no retribuido de los trabajadores asalariados comerciales o de
servicios (con excepción del servicio de transporte), a la vez que coadyuvan a
una rotación más acelerada del capital productivo, incrementando sus
posibilidades de rentabilidad, posibilita al capital comercial y o de
servicios, su participación en la plusvalía producida en la esfera
productiva. De ahí que, tanto el trabajo
implicado de forma directa en la producción como el trabajo invertido en la
realización de la plusvalía (circulación, distribución, conservación) tienen en
común el servir a la valorización del capital, el uno como productor directo de
plusvalía, el otro como reductor de costos de realización o conservación.
3. A MODO DE CONCLUSIÓN: EL SIGNIFICADO DEL CRECIMIENTO DEL TRABAJO NO
PRODUCTIVO DENTRO DE LA REPRODUCCIÓN DEL CAPITAL GLOBAL.
Como
observamos, a medida que se desarrolla el capitalismo, toma preeminencia el
trabajo desarrollado en la esfera de la circulación, más precisamente en el
sector servicios de la economía, el trabajo que no produce plusvalía de manera
directa, aunque ayuda a su realización. El
desarrollo del capitalismo resulta en una creciente socialización del trabajo,
que en la era digital alcanza niveles sin precedentes. El uso de las TIC
permite organizar el trabajo a nivel planetario, una ilustración es la
organización del trabajo que se conoce como Crowdwork,
realizado a través de comunidades planetarias adaptables de trabajadores,
que con el recurso de la
subcontratación, se organizan como constelaciones de equipos, que pueden ser
unidos entorno a objetivos específicos y cuyos miembros trabajan de forma
fluida con un grado de flexibilidad en el trabajo, que implica su constante
cambio de acuerdo a los requerimientos del proyecto en curso. Se trata de un
proceso que corrobora el célebre pasaje de Marx, referido a la creciente
socialización del trabajo que caracteriza al desarrollo capitalista: “[C]on el
desarrollo de la subsunción real del trabajo en el capital o del modo de producción
específicamente capitalista, no es el obrero individual, sino cada
vez más una capacidad de trabajo socialmente
combinada, lo que se convierte en el agente real del proceso
laboral en su conjunto” (Marx, 1986, p.78)[xi].
Es
decir, la socialización del trabajo provocada por la penetración del capital en
las diversas esferas, integra cada vez más las tareas y funciones en una fuerza
de trabajo colectiva; si a este proceso, se suma el aumento sin precedentes de
las funciones intermedias (financieras, comerciales, de recreación, etc.), el
trabajo implicado en actividades de servicios en la esfera de la circulación,
cobra cada vez más relevancia, no solo por la necesidad de acelerar la rotación
el capital, como habíamos mencionado; sino también, por la contracción de espacios de valorización
del capital en la esfera productiva y la
dificultad de realización que aqueja al capitalismo tardío (Mandel, 1979)[xii], que provoca prolongadas crisis de sobreproducción[xiii]. Esto convierte a las inversiones realizadas
en el espacio de la circulación en estratégicas para la reproducción del
capital, por lo que el trabajo implicado en el sector servicios es; también,
como indicamos, un trabajo estratégico para la rentabilidad del capital[xiv].
En
consecuencia, la expansión del sector servicios es el resultado del
desenvolvimiento de las contradicciones del capitalismo, que, por una parte,
desarrolla las fuerzas productivas al punto en que se torna innecesaria una
cantidad cada vez más grande de trabajo para producir una determinada masa de
productos. Esto lleva al crecimiento de los desempleados y /o subempleados, que
no tienen la posibilidad de responder desde la demanda, a la gran capacidad de
oferta que tiene la economía capitalista, lo que se traduce en continuas crisis
de sobreproducción. Estas contradicciones explican el crecimiento del trabajo
improductivo desde la perspectiva de la reproducción del capital global, porque
la fuerza de trabajo superflua en la esfera productiva se refugia en los
servicios, donde las inversiones capitalistas buscan una salida a sus crisis de
sobreacumulación de capitales.
En la medida en que el crecimiento del trabajo en los servicios es el
resultado del aumento de la productividad del trabajo en la esfera de la
producción, a su vez, es una manifestación del crecimiento de un tiempo de no
trabajo en el capitalismo, de un tiempo ya superfluo para producir riqueza
social a medida que la productividad del trabajo se eleva. Si este
desplazamiento del trabajo de la industria a los servicios surge
de la dialéctica de la producción capitalista; es decir, de sus propias
contradicciones, es importante no aferrarse al carácter productivo como connotación
positiva del trabajo, sino más bien, pensar en que la expansión del trabajo
improductivo en el sector servicios, es un indicio de la posibilidad que brinda
el alto desarrollo de las fuerzas productivas de disfrutar de un tiempo de no
trabajo. Se trata de una ventana de visibilidad, para observar que la sociedad
puede organizar su economía con la mínima participación del trabajo vivo,
mientras una gran cantidad de energía
humana puede destinarse a organizar la distribución, el consumo y disfrute
colectivos, sin la mediación del mercado, ni de la ganancia privada como fin.
Un tiempo de trabajo liberado, que mediado por la relación salarial de compra
venta de la fuerza de trabajo, es convertido en desempleo y/o subempleo. Es decir que, las
grandes posibilidades de desarrollo de las necesidades culturales de la
población trabajadora (educación, atención médica, actividad recreativa y creativa),
creadas por la creciente productividad del trabajo y la correspondiente
limitación del tiempo de trabajo necesario para la producción, se convierten, en el capitalismo, en precariedad, penuria y miseria, para la población desocupada que se expande mundialmente.
[i] Fuente: Penn World Tables, cálculos del
autor (Michael Roberts, 2020).
[ii] Michael Roberts (2020). Más sobre
la tasa de ganancia mundial. En Sin Permiso. Disponible en :
https://www.sinpermiso.info/textos/mas-sobre-la-tasa-de-ganancia-mundial
[iii] Fuente: Penn World Tables, cálculos del autor (Michael
Roberts, 2020). Para todo el período 1950-2017, la tasa de ganancia del
G20 cayó más del 18%, la composición orgánica del capital aumentó un 12,6% y la
tasa de plusvalía en realidad cayó más del 8%. En la edad de oro, la tasa de
ganancia subió un 11%, porque la tasa de plusvalía aumentó más (16%) que la COC
(4%). En la crisis de rentabilidad de 1966-82, la tasa de ganancia se desplomó
un 35% porque, aunque la COC también cayó un 6%, la tasa de plusvalía cayó un
38%. En el período de recuperación neoliberal, la tasa de ganancia subió un 24%
porque, aunque la COC subió un 11%, la tasa de plusvalía se elevó un 37% (una
contracción real de los salarios y condiciones de los trabajadores). En el
último período desde 1997, cuando la tasa de ganancia cayó un 10% hasta 2017,
la COC aumentó un poco (4%), pero la tasa de plusvalía se redujo un poco más
(7%) (Michael, Roberts,2020).
[iv] Fuente: Cuadrado, J. (2021). Desindustrialización
y tercerización. El avance hacia una creciente integración servicios-industria.
En El Trimestre Económico, vol. LXXXVIII (3). núm. 351(pp. 719-768). Disponible en:
https://www.redalyc.org/journal/313/31369494001/html/
[v] Fuente: Cuadrado, J. (2021). Desindustrialización y
tercerización. El avance hacia una creciente integración servicios-industria.
En El Trimestre Económico, vol. LXXXVIII (3). núm. 351(pp. 719-768). Disponible en:
https://www.redalyc.org/journal/313/31369494001/html/
[vi] Marx, K. (1986). Elementos
Fundamentales para la crítica de la Economía Política (Grundrisse) 1857-1858.
Tomo 2. Siglo XXI. Como indica Marx, cuando se compra el trabajo para
consumirlo como valor de uso, no para ponerlo en lugar del valor del capital
variable e incorporarlo al proceso capitalista de producción, el trabajo no es
trabajo productivo y el trabajador asalariado no es un trabajador productivo;
su trabajo se consume para obtener un determinado valor de uso, no como trabajo
que pone valores de cambio; se le consume improductivamente no productivamente
(jardinero para que arregle jardín en una casa particular, trabajo doméstico).
La situación cambia si el mismo trabajo de jardinería es realizado por el mismo
trabajador al servicio de un capitalista que vende servicios de jardinería
domiciliaria, aquí el capitalista no es el consumidor directo de los servicios
de jardinería y consume el trabajo del jardinero asalariado, como un elemento
del proceso de valorización de su capital; en este caso, se trata de un
trabajador productivo.
[vii] En el caso del servicio de
transporte, si bien la masa de productos no aumenta por el hecho de ser
transportada e incluso sus cualidades pueden cambiar por efecto del transporte,
el valor de uso de las cosas solo se realiza en su consumo y este consumo puede
exigir su traslado y, por tanto, el proceso adicional de producción de la
industria del transporte (Marx, 1986). Se trata de una industria adicional,
porque el capital productivo invertido en el transporte añade valor a los
productos transportados, a través de la
transferencia de valor de los medios de transporte y mediante la adición de
valor que el trabajo vivo del transportista produce. Por el contrario, los
gastos de circulación en los que los trabajadores prestan servicios de
comercialización o de venta, no se incorporan al valor de las mercancías, este
trabajo solo permite el cambio de forma de la mercancía en dinero, por lo que
se trata de un trabajo improductivo (Marx, 1986)
[viii] Marx, K. (1976). El capital. Tomo
II. Vol. 6. Siglo XXI
[ix] Ídem.
[x] Cualquier reducción en el tiempo
de circulación en relación con el periodo de trabajo reduce el capital-dinero
adicional necesario para mantener la producción continua de plus valor; es
decir, aumenta la tasa de rentabilidad del capital invertido. En esta situación, se necesitará anticipar
menos dinero y la tasa de ganancia anual (suponiendo una misma tasa de
explotación en la producción) aumentará. El mismo resultado se alcanza con
cualquier reducción en el tiempo de rotación, debido a periodos de trabajo más
cortos y/o a un menor tiempo de circulación.
[xi] Marx, K. (1986). Elementos
Fundamentales para la crítica de la Economía Política (Grundrisse) 1857-1858.
Tomo 2. Siglo XXI
[xii] Mandel, E. (1979). El Capitalismo Tardío. Ed. Era.
[xiii] Crisis de sobreproducción, es la
crisis por exceso relativo de producción, característica del capitalismo.
Ocurre cuando existe “demasiados medios de subsistencia, demasiada industria,
demasiado comercio”, cuando se ha producido por encima de lo que el mercado puede absorber. La
sobreproducción es resultado de la dinámica que produce la ley general de la producción capitalista:
producir hasta el límite establecido por las fuerzas productivas, es decir,
explotar el máximo volumen de trabajo con el volumen dado de capital, sin tener
en cuenta los límites reales del mercado o de las necesidades respaldada por la
capacidad de pago; y esto se consigue
por medio de una continua expansión de la reproducción y la acumulación, es decir,
por una constante reconversión de la renta en capital, a la vez que, la masa de
los productores se mantiene apegada al nivel medio de necesidades y tiene que
mantenerse apegada a él de acuerdo con la naturaleza de la producción
capitalista” (Marx, 1976).
[xiv] La rentabilidad económica es una
medida, referida a un determinado periodo de tiempo, del rendimiento de los
activos de una empresa con independencia de la financiación de los mismos. Con
mayor precisión, la rentabilidad económica mide el retorno de la inversión
respecto de la inversión neta (deuda bancaria más capital más reservas), sin
considerar los intereses derivados de la utilización de financiación ajena ni
los impuestos a los que está sujeto el rendimiento.
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