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jueves, 28 de diciembre de 2023

El crecimiento del trabajo no productivo como síntoma de desenvolvimiento de las contradicciones del capitalismo

 

 

Tania Aillón Gómez


1. PLANTEAMIENTO DE LA CUESTIÓN

El aumento de la productividad del trabajo, que ensancha las posibilidades de los empresarios, para competir en los mercados, se basa en el desarrollo continuo de las fuerzas productivas, un proceso que se caracteriza por la sustitución de una mayor cantidad, en términos relativos, de trabajo vivo (trabajadores) por trabajo muerto (medios de producción) (elevación de la composición orgánica del capital). Esta expulsión de trabajo vivo de la esfera productiva es una de las causas de la tendencial caída de la tasa de ganancia, asociada al aumento de la composición orgánica del capital.  Esta relación se la puede observar en la información que a continuación se expone.

GRAFICO 1. RELACIÓN ENTRE COMPOSICIÓN ORGÁNICA DEL CAPITAL Y TASA DE GANANCIA EN EL G20 (1950-2016)[i]

 


Con datos que abarcan seis décadas de desarrollo capitalista en el grafico precedente, se observa la tendencial caída de la tasa de ganancia en los países capitalistas más desarrollados del planeta, una caída que se relaciona con los momentos en que aumenta la composición orgánica del capital, es decir, en que se sustituye en mayor grado, trabajo vivo con trabajo muerto: “[P]ara todo el período 1950-2017, la tasa de ganancia del G20 cayó más del 18%, la composición orgánica del capital aumentó un 12,6% y la tasa de plusvalía en realidad cayó más del 8%” (Roberts, 2020) [ii].

GRÁFICO 2. TASA DE GANANCIA PROMEDIO (PONDERADA) DE LOS ACTIVOS FIJOS PARA LAS PRINCIPALES ECONOMÍAS DEL G20(1950-2016)[iii]

 


 

Para el mismo periodo, en el grafico precedente, se muestra la tendencial caída de la tasa de ganancia a largo plazo, desde la edad de oro del capitalismo (los treinta gloriosos) hasta años más recientes, en los que Roberts (2020) identifica la larga depresión a la que se enfrenta el sistema desde fines de los años noventa.

El aumento de la composición orgánica del capital se produce, inicialmente, en el sector de la industria propiamente dicha, lo que impulsa el desplazamiento de fuerza de trabajo de este sector al de servicios. La siguiente información muestra esta tendencia en los países avanzados.

CUADRO 1. EVOLUCIÓN DEL EMPLEO EN SERVICIOS EN ALGUNAS ECONOMÍAS AVANZADAS (PORCENTAJE SOBRE EL TOTAL DE OCUPADOS)[iv]

 


 Tanto en las economías centrales como en las economías latinoamericanas, el crecimiento del sector servicios como proveedor de empleo es continuo. Los datos de cuadro siguiente muestran esta tendencia, más marcada en los países latinoamericanos de mayor desarrollo relativo, como Argentina y Brasil.

 

CUADRO 2. EVOLUCIÓN DEL EMPLEO EN SERVICIOS EN AMÉRICA LATINA (POR PAÍSES; EN PORCENTAJE SOBRE TOTAL EMPLEO)[v]

¿Qué tipo de trabajo realizan los asalariados en estos espacios de expansión del capitalismo? ¿Qué función cumple el trabajo implicado en los servicios?  A responder estas preguntas se dedica este artículo, porque pensamos que la amplitud que cobran las actividades en los servicios, son un indicador de las contradicciones del capitalismo que delinean rasgos fundamentales del trabajo en nuestra época. 

2. LA APARENTE CONTRADICCIÓN SOBRE LA DEFINICIÓN DEL TRABAJO PRODUCTIVO E IMPRODUCTIVO EN MARX

 De acuerdo a la definición de Marx, el trabajo realizado en la esfera de la circulación no es un trabajo productivo: “[D]esde el punto de vista del proceso capitalista de producción, se agrega la determinación más precisa de que es productivo aquel trabajo que valoriza directamente al capital o que produce plusvalía” (Marx, 1986, p. 77)[vi].  En este sentido, respecto del trabajo realizado en la esfera del comercio o del capital dedicado al tráfico de dinero (capital bancario), Marx será categórico al manifestar que, tanto el capital comercial como el capital bancario, se apropian de una parte de la plusvalía generada en la esfera  productiva; el uno, como facilitador de la realización del capital productivo y el otro, como prestamista de los recursos dinerarios, para que el capital productivo  produzca sin periodos considerables de  interrupción (Marx, 1976). Se trata de sectores económicos que no producen plusvalía, pero coadyuvan a que se acorte el periodo en que la misma se realiza y se produce.

Esta definición de Marx (1976) sobre el trabajo productivo; sin embargo, se matiza cuando busca precisar de donde surge la ganancia comercial, para esto se refiere al papel que cumplen los trabajadores ubicados en el sector mercantil contratados por el capital comercial: Marx (1976) manifiesta que, si bien, el trabajo no retribuido del trabajador implicado en la esfera de la producción crea directamente plusvalía, para el capital productivo, el trabajo no retribuido de los trabajadores asalariados comerciales o de servicios (con excepción del servicio de transporte que si es directamente productivo)[vii], a la vez que coadyuva a una rotación más acelerada del capital productivo, posibilita al capital comercial y o de servicios, su participación en la plusvalía producida en la esfera productiva.  En consecuencia, el trabajo implicado de forma directa en la producción y el trabajo efectuado para la realización de la plusvalía (circulación, distribución, conservación) tienen en común el servir a la valorización del capital, el uno como productor directo de plusvalía, el otro como reductor de costos de realización o conservación. Mientras uno es trabajo productivo el otro sin ser trabajo productivo en los términos de Marx (productor directo de plusvalía) es un trabajo que reduce los costos de realización y conservación, a la vez que acelera la rotación del capital, favoreciendo su rentabilidad, Marx señala en este sentido:

“[E]l trabajador de comercio no produce plus valor en forma directa. Pero el precio de su trabajo está determinado por el valor de su fuerza de trabajo, es decir, de sus costos de producción, mientras que el ejercicio de esa fuerza de trabajo, en cuanto tensión, despliegue y desgaste de dicha fuerza, no se halla limitado en modo alguno, como en el caso de cualquier otro asalariado, por el valor de su fuerza de trabajo. Por ello, su salario no guarda relación necesaria alguna con la masa de la ganancia que ayuda a realizar al capitalista. Lo que le cuesta al capitalista y lo que le reporta, son dos magnitudes diferentes. Le reporta algo no por el hecho de crear directamente plus valor para él, sino porque lo ayuda a disminuir los costos de la realización del plus valor, en la medida en la que efectúa trabajo, en parte impago” (Marx, 1976, p.384)[viii].

En la medida en que, para el capital invertido en la esfera de la circulación (capital comercial y/ de servicios), el trabajo gratuito actúa como reductor de costos de realización o conservación, es considerado como trabajo productivo para el capitalista que invierte en estas esferas, aunque, Marx precisa en este sentido:

“[A]l capital industrial, los costos de circulación le resultan gastos varios, y lo son para él. Para el comerciante resultan la fuente de su ganancia, la cual — supuesta la tasa general de ganancia— se halla en proporción con la magnitud de dichos costos. Por ello, el desembolso que debe efectuarse en estos costos de circulación es una inversión productiva para el capital comercial. Y, en consecuencia, para él también es directamente productivo el trabajo comercial que compra” (Marx, 1976, pp. 385)[ix].

Esta apropiación de una mayor porción de la plusvalía social producida en la esfera productiva, no sería posible sin la participación de estos trabajadores que aportan a una reducción de costos de producción de los servicios o de la realización del capital productivo, desempeñando un trabajo que va más allá en tiempo e intensidad, que el valor que se le reconoce como salario. Así, se observa una aparente contradicción: Marx, por una parte, afirma, que solo es productivo el trabajo que de manera directa contribuye a la creación de plusvalía, a la vez que define como trabajo productivo al trabajo que ayuda a que el capital invertido en el comercio o en los servicios (con excepción del servicio del trasporte), se   apropie de una mayor cantidad de plusvalía generada en el ámbito de la producción

 ¿Cómo se resuelve esta aparente contradicción sobre la definición del trabajo productivo e improductivo?

Se resuelve tomando en cuenta las dos perspectivas desde las que se ubican las reflexiones de Marx sobre el trabajo productivo e improductivo. Desde la perspectiva del capitalista individual, que contrata trabajo asalariado en la esfera del comercio y/o de los servicios, sus trabajadores son productivos para él, porque le permiten apropiarse de una alícuota de la plusvalía social; pero cuando Marx se refiere a la reproducción global del capital, que pasa por sus distintas fases (productivo, mercantil, financiero), el único trabajo que genera plusvalía, es el que se realiza en la fase  del capital productivo y en consecuencia, el trabajo invertido en ella, es el único trabajo productivo. Cabe; sin embargo, aun otra precisión; si bien el capital invertido en sector del comercio o de servicios (que a medida que se desarrolla el capitalismo se separa del capital productivo) no está implicado de manera directa en la producción de plusvalor, como mencionamos, juega un papel importante para acelerar la rotación del capital invertido en la producción (Marx, 1976). Un rasgo del capital comercial (que es también, parcialmente característico del capital invertido en el área de servicios), es que reduce el tiempo de rotación del capital productivo circulante, para viabilizar el aumento de la masa de plusvalía producida anualmente; por esto, participa de la plusvalía total social con la ganancia media (Marx, 1976)[x].  En consecuencia, si el trabajo no retribuido del trabajador implicado en la esfera de la producción crea directamente plusvalía para el capital productivo, el trabajo no retribuido de los trabajadores asalariados comerciales o de servicios (con excepción del servicio de transporte), a la vez que coadyuvan a una rotación más acelerada del capital productivo, incrementando sus posibilidades de rentabilidad, posibilita al capital comercial y o de servicios, su participación en la plusvalía producida en la esfera productiva.  De ahí que, tanto el trabajo implicado de forma directa en la producción como el trabajo invertido en la realización de la plusvalía (circulación, distribución, conservación) tienen en común el servir a la valorización del capital, el uno como productor directo de plusvalía, el otro como reductor de costos de realización o conservación.

3. A MODO DE CONCLUSIÓN:  EL SIGNIFICADO DEL CRECIMIENTO DEL TRABAJO NO PRODUCTIVO DENTRO DE LA REPRODUCCIÓN DEL CAPITAL GLOBAL.

Como observamos, a medida que se desarrolla el capitalismo, toma preeminencia el trabajo desarrollado en la esfera de la circulación, más precisamente en el sector servicios de la economía, el trabajo que no produce plusvalía de manera directa, aunque ayuda a su realización.  El desarrollo del capitalismo resulta en una creciente socialización del trabajo, que en la era digital alcanza niveles sin precedentes. El uso de las TIC permite organizar el trabajo a nivel planetario, una ilustración es la organización del trabajo que se conoce como Crowdwork, realizado a través de comunidades planetarias adaptables de trabajadores, que  con el recurso de la subcontratación, se organizan como constelaciones de equipos, que pueden ser unidos entorno a objetivos específicos y cuyos miembros trabajan de forma fluida con un grado de flexibilidad en el trabajo, que implica su constante cambio de acuerdo a los requerimientos del proyecto en curso. Se trata de un proceso que corrobora el célebre pasaje de Marx, referido a la creciente socialización del trabajo que caracteriza al desarrollo capitalista: [C]on el desarrollo de la subsunción real del trabajo en el capital o del modo de producción específicamente capitalista, no es el obrero individual, sino cada vez más una capacidad de trabajo socialmente combinada, lo que se convierte en el agente real del proceso laboral en su conjunto” (Marx, 1986, p.78)[xi].

Es decir, la socialización del trabajo provocada por la penetración del capital en las diversas esferas, integra cada vez más las tareas y funciones en una fuerza de trabajo colectiva; si a este proceso, se suma el aumento sin precedentes de las funciones intermedias (financieras, comerciales, de recreación, etc.), el trabajo implicado en actividades de servicios en la esfera de la circulación, cobra cada vez más relevancia, no solo por la necesidad de acelerar la rotación el capital, como habíamos mencionado; sino también,  por la contracción de espacios de valorización del capital en la esfera productiva y  la dificultad de realización que aqueja al capitalismo tardío (Mandel, 1979)[xii], que  provoca prolongadas crisis de sobreproducción[xiii].  Esto convierte a las inversiones realizadas en el espacio de la circulación en estratégicas para la reproducción del capital, por lo que el trabajo implicado en el sector servicios es; también, como indicamos, un trabajo estratégico para la rentabilidad del capital[xiv].

En consecuencia, la expansión del sector servicios es el resultado del desenvolvimiento de las contradicciones del capitalismo, que, por una parte, desarrolla las fuerzas productivas al punto en que se torna innecesaria una cantidad cada vez más grande de trabajo para producir una determinada masa de productos. Esto lleva al crecimiento de los desempleados y /o subempleados, que no tienen la posibilidad de responder desde la demanda, a la gran capacidad de oferta que tiene la economía capitalista, lo que se traduce en continuas crisis de sobreproducción. Estas contradicciones explican el crecimiento del trabajo improductivo desde la perspectiva de la reproducción del capital global, porque la fuerza de trabajo superflua en la esfera productiva se refugia en los servicios, donde las inversiones capitalistas buscan una salida a sus crisis de sobreacumulación de capitales.

En la medida en que el crecimiento del trabajo en los servicios es el resultado del aumento de la productividad del trabajo en la esfera de la producción, a su vez, es una manifestación del crecimiento de un tiempo de no trabajo en el capitalismo, de un tiempo ya superfluo para producir riqueza social a medida que la productividad del trabajo se eleva.   Si este desplazamiento del trabajo de la industria a los servicios surge de la dialéctica de la producción capitalista; es decir, de sus propias contradicciones, es importante no aferrarse al carácter productivo como connotación positiva del trabajo, sino más bien, pensar en que la expansión del trabajo improductivo en el sector servicios, es un indicio de la posibilidad que brinda el alto desarrollo de las fuerzas productivas de disfrutar de un tiempo de no trabajo. Se trata de una ventana de visibilidad, para observar que la sociedad puede organizar su economía con la mínima participación del trabajo vivo, mientras   una gran cantidad de energía humana puede destinarse a organizar la distribución, el consumo y disfrute colectivos, sin la mediación del mercado, ni de la ganancia privada como fin. Un tiempo de trabajo liberado, que mediado por la relación salarial de compra venta de la fuerza de trabajo, es convertido en desempleo y/o subempleo.  Es decir que, las grandes posibilidades de desarrollo de las necesidades culturales de la población trabajadora (educación, atención médica, actividad recreativa y creativa), creadas por la creciente productividad del trabajo y la correspondiente limitación del tiempo de trabajo necesario para la producción, se convierten, en el capitalismo, en precariedad, penuria y miseria, para la población desocupada que se expande mundialmente. 



[i] Fuente: Penn World Tables, cálculos del autor (Michael Roberts, 2020).

[ii] Michael Roberts (2020). Más sobre la tasa de ganancia mundial. En Sin Permiso. Disponible en : https://www.sinpermiso.info/textos/mas-sobre-la-tasa-de-ganancia-mundial

[iii] Fuente: Penn World Tables, cálculos del autor (Michael Roberts, 2020). Para todo el período 1950-2017, la tasa de ganancia del G20 cayó más del 18%, la composición orgánica del capital aumentó un 12,6% y la tasa de plusvalía en realidad cayó más del 8%. En la edad de oro, la tasa de ganancia subió un 11%, porque la tasa de plusvalía aumentó más (16%) que la COC (4%). En la crisis de rentabilidad de 1966-82, la tasa de ganancia se desplomó un 35% porque, aunque la COC también cayó un 6%, la tasa de plusvalía cayó un 38%. En el período de recuperación neoliberal, la tasa de ganancia subió un 24% porque, aunque la COC subió un 11%, la tasa de plusvalía se elevó un 37% (una contracción real de los salarios y condiciones de los trabajadores). En el último período desde 1997, cuando la tasa de ganancia cayó un 10% hasta 2017, la COC aumentó un poco (4%), pero la tasa de plusvalía se redujo un poco más (7%) (Michael, Roberts,2020).

[iv] Fuente: Cuadrado, J. (2021). Desindustrialización y tercerización. El avance hacia una creciente integración servicios-industria. En El Trimestre Económico, vol. LXXXVIII (3). núm. 351(pp. 719-768).  Disponible en: https://www.redalyc.org/journal/313/31369494001/html/

[v] Fuente:   Cuadrado, J. (2021). Desindustrialización y tercerización. El avance hacia una creciente integración servicios-industria. En El Trimestre Económico, vol. LXXXVIII (3). núm. 351(pp. 719-768).  Disponible en: https://www.redalyc.org/journal/313/31369494001/html/

[vi] Marx, K. (1986). Elementos Fundamentales para la crítica de la Economía Política (Grundrisse) 1857-1858. Tomo 2. Siglo XXI. Como indica Marx, cuando se compra el trabajo para consumirlo como valor de uso, no para ponerlo en lugar del valor del capital variable e incorporarlo al proceso capitalista de producción, el trabajo no es trabajo productivo y el trabajador asalariado no es un trabajador productivo; su trabajo se consume para obtener un determinado valor de uso, no como trabajo que pone valores de cambio; se le consume improductivamente no productivamente (jardinero para que arregle jardín en una casa particular, trabajo doméstico). La situación cambia si el mismo trabajo de jardinería es realizado por el mismo trabajador al servicio de un capitalista que vende servicios de jardinería domiciliaria, aquí el capitalista no es el consumidor directo de los servicios de jardinería y consume el trabajo del jardinero asalariado, como un elemento del proceso de valorización de su capital; en este caso, se trata de un trabajador productivo.

[vii] En el caso del servicio de transporte, si bien la masa de productos no aumenta por el hecho de ser transportada e incluso sus cualidades pueden cambiar por efecto del transporte, el valor de uso de las cosas solo se realiza en su consumo y este consumo puede exigir su traslado y, por tanto, el proceso adicional de producción de la industria del transporte (Marx, 1986). Se trata de una industria adicional, porque el capital productivo invertido en el transporte añade valor a los productos transportados, a través de   la transferencia de valor de los medios de transporte y mediante la adición de valor que el trabajo vivo del transportista produce. Por el contrario, los gastos de circulación en los que los trabajadores prestan servicios de comercialización o de venta, no se incorporan al valor de las mercancías, este trabajo solo permite el cambio de forma de la mercancía en dinero, por lo que se trata de un trabajo improductivo (Marx, 1986)

[viii] Marx, K. (1976). El capital. Tomo II. Vol. 6. Siglo XXI

[ix] Ídem.

[x] Cualquier reducción en el tiempo de circulación en relación con el periodo de trabajo reduce el capital-dinero adicional necesario para mantener la producción continua de plus valor; es decir, aumenta la tasa de rentabilidad del capital invertido.  En esta situación, se necesitará anticipar menos dinero y la tasa de ganancia anual (suponiendo una misma tasa de explotación en la producción) aumentará. El mismo resultado se alcanza con cualquier reducción en el tiempo de rotación, debido a periodos de trabajo más cortos y/o a un menor tiempo de circulación.

[xi] Marx, K. (1986). Elementos Fundamentales para la crítica de la Economía Política (Grundrisse) 1857-1858. Tomo 2. Siglo XXI

[xii] Mandel, E. (1979).  El Capitalismo Tardío. Ed. Era.

[xiii] Crisis de sobreproducción, es la crisis por exceso relativo de producción, característica del capitalismo. Ocurre cuando existe “demasiados medios de subsistencia, demasiada industria, demasiado comercio”, cuando se ha producido por encima de lo que el mercado puede absorber. La sobreproducción es resultado de la dinámica que produce  la ley general de la producción capitalista: producir hasta el límite establecido por las fuerzas productivas, es decir, explotar el máximo volumen de trabajo con el volumen dado de capital, sin tener en cuenta los límites reales del mercado o de las necesidades respaldada por la capacidad de pago; y esto se  consigue por medio de una continua expansión de la reproducción y la acumulación, es decir, por una constante reconversión de la renta en capital, a la vez que, la masa de los productores se mantiene apegada al nivel medio de necesidades y tiene que mantenerse apegada a él de acuerdo con la naturaleza de la producción capitalista” (Marx, 1976).

[xiv] La rentabilidad económica es una medida, referida a un determinado periodo de tiempo, del rendimiento de los activos de una empresa con independencia de la financiación de los mismos. Con mayor precisión, la rentabilidad económica mide el retorno de la inversión respecto de la inversión neta (deuda bancaria más capital más reservas), sin considerar los intereses derivados de la utilización de financiación ajena ni los impuestos a los que está sujeto el rendimiento.

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