Tania Aillón Gómez
1. LA
BÚSQUEDA DE CONVERTIR LA INDUSTRIA EN SERIE EN INDUSTRIA DE FLUJO CONTINUO.
Imagen: https://smalltechtalk.wordpress.com, 27/05/2017 |
Esta
búsqueda de fluidificar el proceso productivo, a través de su creciente
integración, ha radicado; en los últimos años, en trasformar el capital fijo en
capital circulante[iv],
introduciendo una serie de dispositivos técnicos y sociales, que flexibilicen
todas las rigideces que atenten contra el flujo productivo. Una de las finalidades,
es acortar la distancia, entre producción y circulación, para acelerar la
rotación del capital invertido, con miras a aumentar las posibilidades de su
valorización en un contexto recesivo que se prolonga desde la crisis del año
2008 hasta nuestros días; recesión que se convierte; además, en una oportunidad
de reorganización de los procesos productivos, para aproximar; aún más, la
producción al mercado.
En este contexto, la
puesta en marcha de la industria 4.0, aparece como una respuesta a la crisis
capitalista que se inicia en 2008 (de cuyas secuelas, el sistema no termina de
recuperarse), porque; como mencionamos, mediante los dispositivos técnicos y organizacionales,
con los que cuenta, pone fin a las porosidades y rigideces a nivel de los
procesos productivos; que muchas veces, se mostraron como “desajustes de
mercado”[v].
Estudios
realizados, acerca de las actuales trasformaciones en la industria, muestran que
las empresas están transitando hacia arquitecturas tecnológicas que les
permitan alcanzar mayores niveles de integración de todas las actividades, desde el desarrollo del producto, hasta
la planeación de la producción y las instalaciones. Según distintos trabajos de enfoque técnico, dirigidos
a la industria 4.0, ella representa una innovación tecnológica sustentada en nuevos productos y
procesos, a través de fábricas inteligentes, totalmente integradas en redes de
trabajo, a lo largo de toda la cadena de producción de valor, con nuevas formas de colaboración e
infraestructuras sociales; se trata de una tecnología sustentada en la
digitalización de los sistemas de información y producción, para las
actividades de gestión y adquisición de datos de las máquinas y líneas de
producción( con el intercambio de información, para el monitoreo y control de los procesos y
la toma de decisiones en tiempo real)[vi].
Se trata de un proceso de
innovación sistémico que redefine los modelos de negocios y provee una
perspectiva global totalmente integrada del entorno y la organización, que
parece responder al sueño capitalista de una fábrica, lo suficientemente
integrada, como para reducir al mínimo los requerimientos de fuerza de trabajo,
al mismo tiempo que los tiempos de producción, en la medida en que se trata de
automatismos, que de manera simultánea identifican los problemas técnicos que
puedan surgir y ponen en marcha soluciones autorreguladas, de las que ya no
participa de forma directa el ser
humano. Soluciones que se basan; además,
en una red de información, que fluye por un entorno mucho más basto que la
fábrica, para garantizar una producción eficiente y eficaz, con una adecuación;
en tiempo real, a los requerimientos cuantitativos y cualitativos del mercado[vii]. Una integración productiva que abre la posibilidad, para
que los patrones empeñados en la industria 4.0, consigan centralizar aún más
capital, en fábricas desiertas de trabajadores, con robots que respondan a los
requerimientos técnicos de forma automática, sin necesidad de enfrentar huelgas
por mejoras salariales o beneficios sociales.
Sin embargo, este sueño de fábricas desiertas y muy
rentables, tiene como contrapartida fuera de la fábrica, un ejército de obreros
precarios, de desempleados o de parados
crónicos, que pone en cuestión, la posibilidad y/o la viabilidad, de que el
sueño capitalista de un máximo de ganancia, al mínimo costo y con el menor
número de obreros (que parece encarnarse en proyectos como el de la industria
4.0), sea posible, sin reproducir contradicciones que alertan sobre el
curso social que toman las innovaciones tecnológicas en marcha.
2. ESTRATEGIA INTEGRADORA, ORGANIZACIÓN
DEL TRABAJO Y EMPLEO
Fotografía: https://administradores.com.br, 28/02/2019 |
Mediante la estrategia
descentralizadora, se facilita la diversificación de la producción, de acuerdo
a los cambios en la oferta y la demanda; esta descentralización es también, un
vehículo, para reestructurar, tanto la industria en los países centrales como
en los periféricos; una estrategia implementada por las trasnacionales, de
acuerdo al país, operación o localización regional de cada proceso productivo
en curso. Para este fin, la automatización permite una creciente fragmentación y estandarización de procedimientos (que facilitan
su control en distintas latitudes), al mismo tiempo que se aprovecha los
menores costos relativos de la fuerza de trabajo [ix].
Se trata; sin duda, de una estrategia de integración de ventajas competitivas
(fuerza de trabajo barata con alta tecnología), que en esta fase del
capitalismo se ve más facilitada que antaño, por las tecnologías de la
industria 4.0, que posibilitan ajustes a todos los niveles del proceso
productivo, en tiempo real.
La generalización del
trabajo a tiempo parcial, la inestabilidad laboral, la flexibilización
funcional, al interior de los procesos productivos, es parte de esta estrategia
integradora, que lo que necesita es ajustar a tiempo real, los volúmenes de
producción y el tipo de productos, a los requerimientos del mercado, sin tener que
negociar paros, vacaciones o indemnizaciones por despido con los sindicatos[x].
La institucionalización creciente del régimen de subcontratación y/o
tercerización de la fuerza de trabajo, para quebrantar la relación laboral
entre capital y trabajo, son parte de esta carrera integradora, en la que está
empeñada la producción capitalista, desde hace varias décadas, carrera que
parece alcanzar sus metas más altas en la industria 4.0.
3. LAS CONTRADICCIONES SE PROFUNDIZAN CON LA
“FLUIDIFICACIÓN” INDUSTRIAL.
Autores que reflexionan; desde distintas disciplinas, las
consecuencias que acarrea la creciente automatización de los procesos
productivos en la era de la digitalización, hacen notar la emergencia de un
abanico de contradicciones que incitan a agudizar la imaginación de los
entendidos, para encontrar posibles soluciones. Una de estas contradicciones se
encuentra, entre la necesidad de mantener los fondos de pensiones, para los
trabajadores que se acogen a la jubilación y la caída de su caudal, debido a la
disminución de las aportaciones, al ser sustituida la fuerza de trabajo por
maquinas. En una sociedad fundada en la fuerza de trabajo como mercancía, los
juristas se preguntan: ¿cómo se mantendrá a la masa de trabajadores cesantes,
que sin estar en la etapa productiva de su vida (en términos capitalistas),
requieren de medios para sobrevivir? las
grandes movilizaciones en Francia, con el resurgimiento de los “chalecos
amarillos”, en protesta por la reforma a la ley de pensiones, son la
manifestación contemporánea de las contradicciones que está produciendo el
desplazamiento de la fuerza de trabajo de los espacios productivos. En
el mismo sentido, el desempleo tecnológico, en una sociedad donde la satisfacción
de las necesidades de la mayoría de la población, depende de obtener un salario
a cambio de la venta de su fuerza de trabajo, muestra la contradicción, entre
las innovaciones tecnológicas profundizadas por la industria 4.0 y la
posibilidad de satisfacer esas necesidades[xi]. El Foro
Económico Mundial sobre el futuro del trabajo advierte que, entre los años 2015
y 2020, la digitalización de la industria puede llevar a la desaparición de 7,1
millones de puestos de trabajo y la creación sólo de 2,1 millones de nuevos
empleos[xii].
Otra contradicción es la
que se evidencia, entre la demanda de una fuerza de trabajo altamente
calificada, para el manejo de la inteligencia virtual y la oferta de empleos
cada vez más precarios (bajos salarios, inestabilidad laboral, ausencia de
beneficios sociales, etc.), empleos que
no compensan la inversión social realizada, para la formación de esta fuerza de trabajo; lo que en los hechos significa el derroche del valor invertido
en producirla (como un componente esencial de las fuerzas
productivas de la sociedad); sobre todo, cuándo estos profesionales no
encuentran un puesto en el mercado laboral; muchas veces, en el curso de toda
su vida.
Fotografía: https://www.alertacatastrofes.com, 22/02/2018 |
Se
trata de propuestas para solucionar las contradicciones, que el alto desarrollo
tecnológico pone en el horizonte de la economía capitalista contemporánea; sin
embargo, es preciso reflexionar sobre la posibilidad de su aplicación en una
economía que pone la alta productividad del trabajo, no al servicio de la
redistribución de la riqueza, sino al servicio de la concentración de la
ganancia. ¿Será posible que la riqueza
concentrada por efecto de la alta productividad del trabajo en ciertas
empresas, en ciertos sectores de la economía, en ciertos países y regiones del
mundo, pueda ser redistribuida para evitar la condena de grandes contingentes
de la población mundial al hambre? Hasta
ahora el comportamiento de la encomia capitalista, parece negar esta
posibilidad; incluso se prefiere enfrentar prolongadas crisis y recesiones
económicas, que podrían ser superadas con la redistribución de la riqueza de
forma más equitativa (sin hablar precisamente de un cambio en el sistema
económico), una redistribución que neutralice el estrangulamiento de los
mercados, que reproduce las crisis de sobreproducción. Es la misma actitud que
tiene el capitalismo frente a la crisis ecológica que vive el planeta, prefiere
destruir el hábitat humano, en el que se reproduce, antes que asumir los altos
costos en términos de inversión y de reducción de ganancias, que le
significaría afrontar cambios significativos en la forma de producir y
relacionarse con la naturaleza.
En esta etapa
del capitalismo, caracterizada por la revolución tecnológica 4.0, es más
probable, que el aumento del desempleo tecnológico, profundice las
contradicciones que emergen del alto desarrollo de las fuerzas productivas
(robótica, cobótica, etc.) (destinadas a la fluidificación de la producción) y
las relaciones sociales de producción fundadas en el uso de fuerza de trabajo
como mercancía y en la concentración de la riqueza generada por una productividad
del trabajo cada vez más alta. Una
productividad del trabajo, que bien podría ofrecer el disfrute de un merecido
“ocio” a millones de seres humanos, posibilidad que escandaliza a mentes
acostumbradas a considerar como algo “natural”, la continua expropiación de la
productividad del trabajo en que se funda el capitalismo desde sus
orígenes.
CONSIDERACIONES
FINALES
Fotografía: https://www.voanoticias.com, 02/03/2019 |
[ii] Noble,
David (2016) Le progrès sans le peuple. Marsella : AGONE.
[iii] El avance de la industria 4.0 ha
introducido la digitalización en los servicios, desplazando la fuerza de
trabajo; ahora, para pedir un servicio de transporte de personas (Uber), ya no
se necesitan operadores locales, solo con una aplicación, que tiene al otro
lado, a un operador manejando conexiones internacionales, de compra y venta del
servicio. En servicios como la
restauración, el autoservicio se digitaliza, ya no atiende un mozo o una
persona, en plataforma se elige el plato y este sale servido, etc.
[iv] Rojas, Fernando (1987) “Tecnología de
la Información: una nueva estrategia capitalista de subordinación de los
trabajadores”, en Cuadernos De Economía, Segunda Época Volumen Viii
Numero 11. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.
[v] (Ídem.)
[vi] Ynzunza, Carmen; Izar, Juan; Bocarando,
Jacqueline; Aguilar, Felipe; Larios, Martín (2017) “El Entorno de la Industria
4.0: Implicaciones y Perspectivas Futuras” en Conciencia Tecnológica, nº
54. Visto en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=94454631006,
última visita el 28 de diciembre de 2019. Por otro lado, en Danjou, Rivest y Pellerin,
R. (2017) “PME 2.0: Le passage au
numérique Industrie 4.0 : des pistes pour aborder l’ère du numérique et de la
connectivité”. Quebec: CEFRIO, se indica que dentro del paradigma de la
industria 4.0, las máquinas están dotadas de nuevas tecnologías de conectividad
y se convierten en más autónomas, flexibles y cooperativas. estas máquinas
interactúan entre ellas y con los seres humanos (cobótica).
[vii] La logística y eficiencia de la cadena de
suministro de información y de suministro de los materiales requeridos, asegura
la transabilidad del producto en menor tiempo y costo; al mismo tiempo, que
mejora su adaptabilidad al mercado.
[viii] La “quimificación” alude a convertir
los procesos productivos en procesos por los que fluye la materia prima
transformándose de una fase a otra, sin intervención de la mano humana, como ocurre
en la producción fundada en la provocación de reacciones químicas.
[ix] Las compañías multinacionales, ampliamente estimuladas por estrategias
de desarrollo de exportaciones en países de la periferia e incentivos a
importaciones establecidos, para las economías centrales, transfieren parte de
sus actividades manufactureras y de servicios hacia el exterior. Uno de los
componentes más conocidos de las estrategias de promoción de exportaciones en
los países periféricos, es la oferta de fuerza laboral barata; se trata de
trabajadores que no están protegidos por leyes laborales relacionadas con la
estabilidad ocupacional y las prestaciones sociales. Las industrias localizadas
en zonas de libre comercio tienden a ser temporales, trasladándose de un país a
otro, cerrando totalmente las operaciones, de acuerdo con las condiciones del
mercado internacional, los cambios tecnológicos y los incentivos laborales y económicos
a escala mundial (Rojas,
Fernando (1987) “Tecnología de la Información: una nueva estrategia capitalista
de subordinación de los trabajadores”, en Cuadernos De Economía, Segunda
Época Volumen Viii Numero 11. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.).
[xi] La introducción de la robótica y de la
cobótica significa la sustitución, más o menos
permanente, de fuerza de trabajo humana por máquinas de alto nivel tecnológico, resultado de la digitalización
creciente de la producción; proceso, dentro del cual, los robots concebidos;
inicialmente, para la realización de tareas sencillas y o rutinarias,
incorporan ahora entre sus “habilidades”, funciones cognitivas, derivadas del desarrollo de la
inteligencia artificial (Zagonera, Catalina Universidad
de Islas Baleares, Facultad de Economía y Empresas, (2018) Robotización de la
Economía y el empleo. Tesis de grado de economía, Universitat de les Illes
Balears).
[xii] Mercader, Jesús (2017) “El impacto de la robótica y el futuro del
trabajo”, en la Revista de la Facultad de Derecho de México, Tomo LXVII,
Número 269.
[xiii] Cita de Ford en Mercader, Jesús (2017) “El impacto de la robótica y
el futuro del trabajo”, en la Revista de la Facultad de Derecho de México,
Tomo LXVII, Número 269.
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