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Llank'aymanta presenta el libro:

Trabajo asalariado, el claroscuro del Censo Agropecuario

La actualidad de las tesis de Marini para entender el proyecto del Capitalismo "Andino - Amazónico

Reseña al libro de Tania Aillón, "Japonización" de la dominación patronal y respuesta obrera

Subcontratación, reforma laboral y lucha obrera: El caso de los obreros del sector industrial en Bolivia

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martes, 30 de julio de 2019

Notas acerca de la participación de “Llank’aymanta” en el Congreso de ALAST 2019




ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LA MESA: “CAMBIO TECNOLÓGICO, DINÁMICAS SECTORIALES: IMPACTOS EN EL TRABAJO Y EN LOS TRABAJADORES”.

Inauguración del Congreso ALAST en la Universidad Nacional de Colombia


    Algunos títulos de las ponencias que se presentaron en esta mesa, nos remiten a las preocupaciones que los cambios tecnológicos contemporáneos, están provocando entre los estudiosos del mundo del trabajo en América Latina: “Uberização: novas formas de controle, gestão, subordinação e informalização do trabalho”; “El estatus de los trabajadores en la economía de las plataformas”, “¿Pueden los robots producir confianza? “Contradicciones entre automatización, robotización y la construcción social de la confianza en el proceso de trabajo bancario en Chile”, “Repercusiones para el trabajo”, Cowork. Los nuevos lugares de trabajo en la economía colaborativa”.

Participación de Tania Aillón, miembro del Grupo Llank'ayamanta


    Los avances de estos trabajos de investigación, nos remiten a debates instituidos en la sociología del trabajo; uno de ellos, sostenido entre las posturas que defienden el carácter liberador de las nuevas tecnologías, frente a otras posturas, que señalan el carácter reproductor, aunque de otra forma, de las contradicciones que acompañan a la producción capitalista.
Participación de Tania Aillón, miembro del Grupo Llank'ayamanta

Mucha tinta corrió,  en relación a la horizontalización de las relaciones jerárquicas, como uno de los resultados de la innovación tecnológica y organizacional, todo el “management participativo”,  que lubrica  la creciente automatización de los proceso productivos, está permeado por el discurso del aplanamiento de las jerarquías en las empresas: Los resultados  presentados  en esta mesa de trabajo,  muestran; más bien,  la constitución de nuevas estructuras jerárquicas,  mistificadas por dispositivos tecnológicos como los “algoritmos” en la gran industria de los servicios, donde este dispositivo técnico, aparece como el conductor neutro  de las acciones  de los trabajadores, ocultando que los niveles decisorios de las empresas, continúan  siendo los managers instalados en la  alta gerencia; de igual forma,  la  desaparición  de oficios y la aparición  de otros nuevos, no va; necesariamente,  acompañada  de la desaparición de  las viejas jerarquías marcadas por la división del trabajo, éstas se reproducen, cuando distinguimos, por ejemplo, en  espacios de servicios financieros como los Bancos, la aparición de la unidad de inteligencia de  negocios  como una instancia dedicada a los trabajos considerados de mayor calificación(de toma de decisiones)(Boccardo:20019), mientras, al mismo tiempo,  se reproduce, como otra instancia de trabajo,  la plataforma digital, formada por los recolectores de datos de los clientes,  trabajadores de menor calificación relativa, lo que muestra  de nuevo, aunque de otra forma, la reproducción de la vieja jerarquización del trabajo, entre los que piensan y los recolectores de información.
Mesa de debate en la Universidad Nacional de Colombia
Quizás, el eufemismo más notable  de la supuesta  horizontalización de las relaciones de trabajo, sea la forma de organización el trabajo conocida como los “coworking”, que está siendo entendida como   una reformulación de la organización del trabajo, que responde  a la que se conoce; también, como “economía colaborativa”, definida  como una  práctica de  un conjunto concreto de profesionales dentro de un espacio físico, que facilita la creación de una atmósfera de trabajo y vida social basada en las relaciones entre iguales, todo ello articulado por la innovación, la creatividad y sirviéndose en su actuar de las tecnologías de la información y la comunicación (Araujo Gorostiza, 2014, cit. García Nicora, et.al : 2009).  En realidad, lo que muestran algunos resultados de las investigaciones expuestas en la mesa de trabajo que nos ocupa, es que estos grupos de trabajo( de profesionales) , a través de distintas mecanismos,  terminan siendo adecuados a los requerimientos de las empresas que los ocupan, aprovechando  la disponibilidad de fuerza de trabajo calificada(para no perder la carrera de la innovación y el talento)(Ulrich,2019, cit. García Nicora, et.al :2009), que oferta el amplio ejercito industrial de reserva, que ha producido la propia automatización. Una forma de organización el trabajo, que facilita; además, la flexibilización de la gestión de la fuerza de trabajo, con modalidades de contratación como: tiempo parcial, consultor, subcontratación, etc.;  con ausencia de presencia sindical, inexistencia de controles, por parte del Estado y de organismos intervinientes, donde  la necesidad de monitoreo y supervisión, se diluyen en las plataformas, las cuales se basan en la evaluación pública de usuarios anteriores,  creando incentivos de buen desempeño que resultan más efectivos que “el ojo del amo”(García Nicora, et. al.: 2019). Se trata de nuevas formas de subsunción real del trabajo al capital, lo que pone en cuestión, que el “coworking” haya horizontalizado las relaciones jerárquicas, que caracterizan a la organización capitalista del trabajo, basta escarbar un poco en la arena, para ver con claridad, quien es el amo. 



SOBRE LA MESA DE TRABAJO:  TERCIARIZACIÓN Y SUBCONTRATACIÓN EN AMÉRICA LATINA

Participación de Luis F. Castro, miembro del Grupo Llank'ayamanta

    La mesa de tercerización y subcontratación laboral en América latina, continuo con el objetivo del anterior Congreso (Argentina 2016): agrupar a trabajos que vinculen la tercerización y la subcontratación, con el deterioro de las condiciones de trabajo y la pérdida de derechos laborales o la vinculación de la terciarización y la subcontratación con las estrategias de respuesta de los trabajadores y las organizaciones sindicales,. La mesa de trabajo busco convertirse en un espacio de debate y comparación de los procesos de tercerización y subcontratación que ser desarrollan en diversos países. En este sentido, cabe destacar. que la línea seguida por una mayoría de las ponencias presentadas, fue la de vincular la subcontratación con procesos de precarización del trabajo, pero también, la de describir las consecuencias de la subcontratación y la tercerización, cuando son  introducidas en actividades estatales públicas, como la educación o  en  servicios privados, como el de limpieza.
Participación de Luis F. Castro, miembro del Grupo Llank'ayamanta

    En cuanto a posturas teóricas, relacionadas con la comprensión de la subcontratación y la terciarización, cabe señalar, el trabajo de Marcia Leite, que utiliza el concepto de cadenas globales de valor, para explicar la expansión de la tercerización y la nueva división internacional de trabajo que derivó de la misma. Junto a esta reflexión, le siguen las preocupaciones manifestadas por los investigadores, de comprender, de manera más profunda, el fenómeno de la subcontratación y la tercerización, preguntándose sobre las razones de su expansión o tratando de indagar los orígenes nacionales del uso de la tercerización y la subcontratación, en cada uno de sus países. El nivel debate más alto, se anudó, alrededor de las estrategias desplegadas por las patronales, para desarrollar la tercerización y la subcontratación.

 ACERCA DEL SIMPOSIO: “TRABAJO DE CUIDADO Y GÉNERO”

    En este simposio, la mayoría de las intervenciones se orientaron a brindar un análisis de cómo se ha transformado el estudio del trabajo de cuidado a lo largo de las ultimas 3 décadas. Haciendo hincapié en una nueva forma de conceptualización de este tipo de trabajos; en primer lugar, se destaca en las intervenciones, la crítica romántica a la industrialización de las actividades de cuidado, realizada por Xavier Pineda, que hace énfasis en las consecuencias de la mercantilización del trabajo de cuidado de salud y vejez. Por otro lado,  Karina Bathyany realiza un recorrido de cómo el objeto de estudio, del trabajo de cuidado y género, se ha ido transformando, desde el análisis de la ciudadanía, pasando por el análisis de las actividades de cuidado desde un enfoque clásico de trabajo,  a convertirse en un objeto de estudio de problemática específica en los estudios laborales, destacando que el trabajo de cuidado es el que actualmente anuda dentro de sí, la problemática de la desigualdad de género y poniendo sobre la mesa tres dimensiones de análisis del trabajo de cuidado: el cuidado material, el cuidado psicológico y el cuidado económico. En la intervención de Nayda Araujo, hay que destacar la propuesta de nuevos conceptos, para entender y estudiar el trabajo de cuidado, ella propone el estudio del  trabajo de cuidado, desde la noción de circuitos de cuidado, haciendo referencia a que, si bien las actividades de cuidado tienen un mismo contenido concreto, en cuanto se analizan las relaciones sociales que las median, se pueden evidenciar las diferencias de estas actividades  de cuidado, dependiendo del circuito de relaciones en las que se inserten. De esta forma, Araujo diferencia tres circuitos del cuidado (cuidado como profesión, como obligación y como ayuda) y trata de explicar su vinculación, haciendo hincapié en que las mujeres desarrollan sus actividades de cuidado en estos distintos circuitos relacionándose de diferente manera, en la realización de estas actividades, en el seno de diferentes relaciones, tensiones y disputas. 
    
     Estas son algunas de las reflexiones a las que da lugar, un evento que se caracterizó, si bien aún, por lo descriptivo de los aportes allí expuestos, también, por una mayor variedad de enfoques y temáticas y por una mayor rigurosidad expositiva, lo que nos habla, de los pasos hacia adelante, que van dando los estudios del trabajo en América Latina.
Clausura del Congreso: Auditorio de la Universidad de La Salle 

Clausura del Congreso: Grupo Musical Madera Fina



lunes, 22 de julio de 2019

La seguridad industrial más allá de la norma o de la “buena voluntad” de los patrones



Tania Aillón Gómez


Fotografía: http://correodelsur.com, 194/03/2016
  El trabajador electricista Alex Ferrufino Maldonado necesitará, no solo una prótesis, sino cuatro. Hace un mes, un cable de media tensión atravesó su cuerpo, entró por sus manos y salió por sus pies, quemó muchos tejidos a su paso, ahora está postrado en una cama del hospital. Los médicos intentaron salvar sus atrofiadas extremidades, pero no pudieron y tuvieron que amputar brazos y pies. El gerente propietario de la empresa para la que trabajaba no lo visitó nunca y solo hizo un depósito a una cuenta.  Alex evoca:

 “[F]uimos a trabajar con mi compañero; estábamos haciendo una ampliación de alumbrado público, no teníamos suficiente personal y ese trabajo era para más personas. Tendríamos que habernos dividido las tareas. Cuando subí a colocar la luminaria, resbalé y la luminaria alcanzó al cable de media tensión. La descarga entró por mis manos y salieron por mis pies, caí del poste, pero nunca perdí el sentido (..)a consecuencia de ese accidente perdí mis cuatro extremidades, es muy doloroso pasar de tener una vida normal, y al segundo perderlo todo”[i].

En julio de este año, otro obrero albañil muere electrocutado en Santa Cruz y otro es herido, cuando trataban de armar un andamio, uno de ellos cayó del segundo piso, empujado por una descarga eléctrica, mientras el otro, su ayudante, sufrió quemaduras en el rostro; en el curso de la misma jornada, otro albañil perdía la vida, al caerle una barda encima[ii].  Estos dolorosos episodios nos retrotraen a la mención de Marx, en su estudio sobre la jornada laboral en “el Capital”, acerca de que “[M]atarse trabajando es algo que está a la orden del día, […] en mil lugares, en todos los sitios en que florece la industria[iii]., al mismo tiempo que nos motiva a preguntarnos: ¿ Por qué, la panoplia de normas que en la era del MAS buscan regular la seguridad industrial, no dan un resultado efectivo?  y, en consecuencia: ¿cómo es posible garantizar condiciones de seguridad industrial, para los trabajadores? En este artículo, en base a resultados de nuestro trabajo de terreno, propondremos algunas posibles respuestas.


 1. LA EVASIÓN PATRONAL DE GASTOS EN SEGURIDAD INDUSTRIAL

     
Marx, cuando nos habla de: “matarse trabajando”, se refiere a una muerte que va llegando de forma larvaria,  por la extenuante extensión y/o intensificación de la jornada de trabajo, provocada por el afán del patrón( como el de todo comprador) de sacar el mayor provecho posible del valor de uso de la fuerza de trabajo del obrero; nosotros, en este artículo, reflexionamos, además, sobre  otra vertiente por la que se destila el afán de los patrones  de reducir en la jornada laboral, el tiempo de trabajo necesario y extender el excedente: la evasión  de los costos que demanda generar las condiciones de seguridad industrial, en el desempeño de las tareas productivas de los trabajadores.
Fotografía: http://www.opinion.com.bo, 29/01/2019

     En nuestro trabajo de terreno, encontramos testimonios de obreros que dan fe de hasta dónde puede llegar la patronal, cuando se trata de evadir los costos que demanda el respeto a las normas de seguridad industrial.  Acerca del mal estado de la maquinaria industrial con la que cotidianamente lidian los trabajadores, el dirigente de una empresa constructora, refería: “[E]ste equipo pesado no está, está fuera de la seguridad industrial ¿Por qué? No tiene guiñadores, no tiene stop, no tiene extinguidor, no tiene triangulo, por último, no tiene ni SOAT [un seguro contra accidentes] ¡andamos así!, entonces, gracias a Dios no tenemos un accidente de magnitud, entonces, nosotros nos cuidamos…”[iv]. En el mismo sentido, con incredulidad, nos narraba otro dirigente obrero:

“[L]o hemos pedido, al director le hemos dicho el riesgo de trabajo que tenemos, las balatas, miré en esta empresa se han quemado las volquetas no las han sacado, y no les han puesto y así nos han hecho trabajar increíblemente. No lo cambian, recién después de tanto tiempo hemos tenido que hacer paro, bloqueo para que lleguen balatas nuevas, qué nunca he visto en una empresa que se tacañeen en una empresa por una balata, no cuesta pues harto es una cosa que el más pobre, primero velamos el freno, podemos estar andando con la carrocería a la mitad, pero mi freno tiene que estar bien…”[v]


Fotografía: https://www.paginasiete.bo, 14/02/2019
La posibilidad de que un accidente cueste la vida de un trabajador no parece preocupar a los patrones, en la medida en que el ahorro en dispositivos de seguridad, se convierte para ellos, no en fuente de tormento, sino de ganancia: “[A] las quejas sobre el empobrecimiento físico y espiritual de la vida del obrero, sobre la muerte prematura y el tormento del trabajo excesivo, el capital responde: ¿por qué va a atormentarnos este tormento que es para nosotros fuente de placer (de ganancia)?[vi].  Es más, pugnando por alargar todo lo posible la jornada de trabajo; en algunos casos, el instinto de prolongación de la jornada, por el hambre insaciable de trabajo excedente de los dueños de las empresas, llega al extremo de no respetar ni dolencias ni enfermedades de los trabajadores, obligándolos a continuar trabajando. El testimonio del trabajador de una empresa constructora, hace alusión a este despotismo patronal:

“[El tema de seguridad industrial, de salud, por ejemplo, a veces los trabajadores tienen algún accidente, pero la empresa, el encargado, el capataz, no te da permiso ni aunque se hayan accidentado, ni aunque este saliendo, ni aunque te hayas partido el dedo, no te da permiso para que vayas a hacerte curar, o sea no son humanitarios, no, en vano hemos hecho el primer paro bloqueo, apenas hemos conseguido para que nos aseguren en la caja, de acuerdo nos han asegurado, pero con presión, con presión todo es con presión y encima por más que tengamos el seguro de salud, no nos dan el permiso para ir a hacernos atender”[vii]

Se trata de reducir el valor correspondiente al tiempo de trabajo necesario de la jornada laboral, que consta no solo del valor de reproducción de a fuerza de trabajo; sino también, del valor de los medios de producción, de los que forma parte; además,  el valor del equipo de seguridad industrial y de la ropa de trabajo; no en vano, muchos de los testimonios de los trabajadores encuestados, daban cuenta de que la dotación de  uniformes,  por parte de los dueños de las empresas, se convierte en una conquista, luego de larga lucha.

2. EL INCUMPLIMIENTO PATRONAL A LA NORMATIVA EN SEGURIDAD INDUSTRIAL

Fotografía: https://www.eldia.com.bo, 31/12/2012
En los testimonios citados, los límites muy elásticos de la jornada laboral, entre tiempo de trabajo necesario y tiempo de trabajo excedente, pueden modificarse a favor del patrón, sin que cambie las horas absolutas de la misma, solo porque el patrón tiene la posibilidad de burlar el gasto en dispositivos de seguridad industrial, estipulados en normas, con las que el Estado intenta hacer saber, que interviene en la preservación de la vida de los trabajadores en sus puestos de trabajo. Sin embargo, aquí también, existe un amplio margen de posibilidades que relativizan la función del Estado como “guardián” del cumplimiento de la norma. En este sentido, es ilustrativa la percepción de los trabajadores de la construcción, desde su experiencia de lucha, para que los patrones cumplan la normativa laboral. En el caso de las empresas chinas, los trabajadores no solo tuvieron al frente al patrón chino; sino también, al Estado boliviano, que, dentro de su política de alianza económica con China, de forma reiterada, desde sus instancias institucionales, hizo oídos sordos a las denuncias de los trabajadores. El desconcierto de los trabajadores se expresa   en sus testimonios:

“[A] un principio el Director Departamental, estaba con nosotros, nos decía que vamos a hacer respetar, que esta empresa ha venido  extranjera, tiene que ser bajo la ley boliviana, pero son palabras que pasan y pasan y no se ha cumplido nada parece que se ha levantado las manos, han levantado las manos, o sea que entonces, vamos a tener que llegar nomas a ABC[Administradora Boliviana de Caminos] seguramente, porque ellos son los que han contratado la empresa china, ellos son los que han licitado, bueno ellos son los que tienen que dar solución, sino no lo hacen ellos, vamos a tener que ir a La paz…..”[viii].

El reiterado incumplimiento de las instancias estatales, para hacer respetar los acuerdos, pone en evidencia, el contradictorio papel que juega el Estado, a la hora de cumplir con su función como generador de las condiciones materiales para la reproducción del sistema, al mismo tiempo que busca legitimarse, con las leyes laborales a favor de los trabajadores. Un dirigente obrero precisaba: 

Fotografía: https://www.paginasiete.bo, 03/02/2018
[O]tro acuerdo más, otro acuerdo más, otro acuerdo, hay más de diez acuerdos, que los directores[se refiere a los Directores Departamentales de Trabajo]  nos hacen firmar actos de entendimiento, pero lamentablemente no se cumple, o sea la empresa china no lo cumplió, por ese motivo yo como trabajador estoy sin trabajo, estoy en paro, no tengo qué comer, no tengo para mi familia, entonces, es por  eso que hoy nos toca marchar y queremos pedir a la opinión pública que nos comprenda, que nos disculpe si en algún momento estamos haciendo el perjuicio peatonal, pero también es un derecho que nosotros tenemos, para poder hacer nuestra lucha con el Director Departamental que no sé porque razón no hace cumplir las leyes….”

En el caso de la seguridad industrial, la  Ley General de Higiene y Seguridad Ocupacional y Bienestar,  establece que la Dirección de Higiene, Seguridad Ocupacional y Bienestar será la encargada de garantizar el cumplimiento de las normas referidas a seguridad industrial, contando, para este objeto, con el cuerpo de inspectores del Ministerio de Trabajo, que inspeccionarán a  las empresas, y todo centro de trabajo:  locales, maquinarias, equipos, materiales, el proceso industrial y efectuaran  cuanta averiguación sea pertinente, con el fin de establecer los riesgos que presenten dichos centros[ix].

Por la frecuencia con la que se producen los accidentes laborales y la actitud negligente de la patronal, que se capta en los testimonios obreros, podemos concluir, que poco o nada de lo que se estipula en la norma se cumple. Se trata de una actitud de las instancias estatales que; finalmente, favorece a los patrones; pero esto no termina aquí, el gobierno del MAS ha promulgado la Ley No 1155 del 12 de marzo de 2019, que establece el Seguro Obligatorio de Accidentes de la Trabajadora y el Trabajador en el Ámbito de la Construcción, pero, todo el costo económico del seguro contra accidentes en el puesto de trabajo se carga al trabajador: “[T]oda trabajadora o trabajador que preste, ejecute o realice un trabajo de manera directa en toda construcción de obras en el territorio nacional del Estado Plurinacional de Bolivia, tiene la obligación de comprar anualmente el Seguro Obligatorio de Accidentes de la Trabajadora y el Trabajador en el Ámbito de la Construcción”[x].  Un regalo para los patrones de empresas de la construcción que ya no tendrán que asumir el costo de los gastos por accidentes y/o invalidez de sus trabajadores. A mayor abundamiento, acerca del  carácter pro patronal de esta  Ley, se ve que abre todo un mercado de seguros para el capital privado dedicado al rubro, cuando establece que si bien: [E]l Seguro Obligatorio de Accidentes de la Trabajadora y el Trabajador en el Ámbito de la Construcción, será administrado y comercializado por la Entidad Pública de Seguros habilitada para el efecto, la cual podrá comercializar el mismo con otras entidades aseguradoras legalmente establecidas en el país, cediendo el riesgo bajo la modalidad de coaseguro, reaseguro y/o cualquier forma legal permitida, asumiendo el control pleno de todo el proceso[xi], aspecto que puede ser tema de otra reflexión.

3. LA LUCHA OBRERA COMO CONDICIÓN PARA LA SEGURIDAD INDUSTRIAL

Fotografía: https://www.lostiempos.com, 23/04/2019
Como se puede concluir de nuestro análisis, la mejora en las condiciones de seguridad industrial en el trabajo es el resultado de la lucha obrero-patronal, permeada por los intereses de explotación de los patrones, dispuestos siempre a reducir los costos de producción, para disponer de una mayor cantidad de trabajo excedente.  El cumplimiento, en algún grado, de la norma en seguridad industrial, no pasa por la buena voluntad de los patrones de respetar la ley o por su actitud “humanitaria”; ni siquiera, por una supuesta función del Estado como “garante” del cumplimiento de la norma; sino más bien, por la presión efectiva con paros, bloqueos y marchas, ejercida por los trabajadores. En las empresas chinas, el sentimiento de discriminación, abuso y falta de respeto a las leyes bolivianas, movilizó a los trabajadores, que manifestaban: “[L]a empresa china tiene que respetar las leyes si quiere trabajar aquí en Bolivia, quisiéramos que el gobierno nacional lo tome muy en serio lo que estamos pidiendo (…), porque que lo que le decimos con sinceridad, los chinos no están interesados en respetar la ley, es más se ríen de la ley…”. En estas circunstancias, la norma fijada por el Estado se convierte en campo de disputa, por los términos y grado de su cumplimiento. Desde la experiencia de un dirigente obrero:

“[J]amás la empresa por más que esté en el Decreto Supremo, por más que esté en la ley que nos corresponde, nunca nos ha dado lo que corresponde eso, siempre ha sido una lucha, en irrespeto en el mismo Decreto Supremo, y eso nos ha costado semanas de paro la pelea ha sido dura Durísima con el sindicato, y gracias a que el sindicato también tiene sus buenos elementos en los dirigentes y han sabido sacar a flote, hemos ganado muchas cosas a comparación de otras empresas…”[xii]

Fotografía: https://eju.tv, 24/09/2018
Estamos frente a dos derechos encontrados, sancionados y acuñados ambos por la ley que rige el intercambio de mercancías, entre un comprador y un vendedor de la fuerza de trabajo; una relación mercantil, dentro de la cual, mientras el patrón trata de sacarle el mayor provecho a su compra de fuerza de trabjao, el obrero trata de defender mejores condiciones de reproducción de lo único que tiene, su fuerza de trabajo, y entre derechos iguales y contrarios, decide la fuerza[xiii].

     Evitar el doloroso testimonio que nos da el obrero mutilado o los albañiles caídos en su puesto de trabajo, sobre las condiciones alarmantes de inseguridad industrial en que los trabajadores bolivianos desempeñan sus tareas productivas, siempre pasa por la capacidad de ellos mismos, de imponer a la patronal, con su lucha, las condiciones de seguridad industrial que los preserven de la muerte o de la invalidez definitiva.




[i] Síntesis realizada en base a la noticia: Descarga de media tensión deja a Alex sin manos ni pies. Publicado en: http://www.lostiempos.com.bo, 23 de junio de 2019.
[ii] Dos Albañiles murieron en menos de 24 horas. Publicado en:     https://www.reduno.com.bo, 03 de julio de 2019
[iii] Marx, Karl (1985) El Capital, crítica de la economía política. Tomo1. México D. F.: Fondo de Cultura Económica.
[iv] Extracto de entrevista a dirigente obrero de una empresa constructora.
[v] Ídem., Respecto a la situación descrita por el dirigente, la norma estipula que es obligación del patrón mantener en buen estado de conservación, utilización y funcionamiento, las estructuras físicas, las maquinarias, instalaciones y útiles de trabajo; principalmente, es su deber controlar que las máquinas, equipos, herramientas, accesorios y otros en uso o por adquirirse, reúnan las especificaciones mínimas de seguridad
[vi] Marx, Karl (1985) El Capital, crítica de la economía política. Tomo1. México D. F.: Fondo de Cultura Económica.
[vii] Extracto de entrevista a dirigente obrero de una empresa constructora. Al respecto, la norma establece que: “[L]as empresas que ocupen más de 200 obreros y disten más de 10 kilómetros la población más cercana, estarán obligadas a construir campamentos para alojar higiénicamente a los trabajadores y sus familias, a tener médico y a mantener un botiquín., y más aún, si tuvieren más de 500 trabajadores, mantendrán uno o más hospitales con todos los servicios necesarios…”. En el mismo sentido, en otra norma se establece que, en los casos de accidentes y enfermedades profesionales, el patrón proporcionará la asistencia médica y farmacéutica a la víctima hospitalizándola en caso necesario.
[viii] Extracto de entrevista a dirigente de empresa constructora.
[ix] Ley General de Higiene y Seguridad Ocupacional y Bienestar, aprobada por DL 16998 del  02 de agosto de 1979.
[x] (Ley No 1155, aprobada el 12 de marzo de 2019.
[xi] Ídem.
[xii] Extracto de entrevista a dirigente obrero de una empresa constructora china
[xiii] Marx, Karl (1985) El Capital, crítica de la economía política. Tomo1. México D. F.: Fondo de Cultura Económica.

jueves, 13 de junio de 2019

Los giros y contragiros de la política laboral del MAS




Luis Fernando Castro López


En estos últimos meses, el escenario político ha sido permeado por los problemas de la recesión económica mundial en la economía boliviana, muestra de la larga recesión que vive el capitalismo desde 2008. Pero lo particular de los últimos meses, es que aparece en la escena publica el problema del empleo y del trabajo, esta vez desde la voz de los empresarios privados nativos y de los patrones de las empresas transnacionales, quienes hablan de los efectos de la crisis sobre la economía interna de sus empresas[i]. La reacción no se ha dejado esperar desde los sindicatos, que presionaron a la COB, para pronunciarse en contra de la propuesta de Ley General del Trabajo presentada por los empresarios privados. El hecho es que, en este tiempo de recesión, la burguesía nativa ha tomado una posición activa y sistemática para la modificación normativa sobre el empleo y el trabajo, sus voces no solo han hecho eco en los obreros que advierten peligro en su estabilidad laboral, sino también, en el gobierno, que ha propuesto un aumento salarial irrisorio favoreciendo a los patrones y mostrando una posición conservadora en relación a los años de auge[ii].  En este nuevo escenario nos preguntamos: ¿cuáles son los zigzags de la política laboral del gobierno?

1      1. LA REFORMA LABORAL DEL MAS: DE LA REORGANIZACIÓN SINDICAL AL CONTROL POLÍTICO DE LOS SINDICATOS

El ascenso del MAS al poder del Estado, fruto de la crisis política de la antigua oligarquía, apertura una etapa de reposicionamiento de los grupos y clases en Bolivia muy importante para entender los cambios en las relaciones entre obreros y patrones. Los primeros años de gobierno (2006 – 2009), se caracterizaron por la polarización entre la antigua oligarquía (que aun controlaba varios gobiernos locales) y el gobierno del MAS, en esta polarización se disputaba el control del aparato estatal y la hegemonía[iii]. Una polarización que posicionó a la clase obrera, a lado del gobierno del MAS.

En esos años se aprobaron reformas laborales que restituían la vigencia de la Ley General del Trabajo (LGT) y se anularon artículos del DS. 21060, que legalizaban la libre contratación. Esta reforma estuvo encaminada; inicialmente, a prohibir la subcontratación y la tercerización, bajo la forma de contratos civiles o comerciales.  Hubo, también, un cambio de orientación en la intermediación laboral de las Jefaturas Departamentales de Trabajo, a favor de los trabajadores. Las inspecciones laborales se volvieron frecuentes, se apoyaban los pliegos petitorios y las direcciones sindicales establecieron una alianza con el gobierno, mediante la elección de los directores de trabajo a nivel departamental. La correlación de fuerzas favorable a los obreros, se tradujo en el fortalecimiento de las organizaciones sindicales obreras y la restitución de sindicatos en sectores estratégicos de la economía boliviana, como el de hidrocarburos y el de minería[iv].

La reforma normativa facilitó la reorganización sindical, en un momento de correlación de fuerzas favorable para los obreros, estas posibilidades de reorganización se tradujeron en una presión política, por parte de las direcciones sindicales, exigiendo la profundización de la reforma laboral orientada a restituir antiguas conquistas laborales:  La reorganización sindical y la mayor regulación del trabajo, se dieron, además, en una etapa en la que el MAS orientó al movimiento obrero, hacia la lucha contra la oligarquía tradicional por el control del Estado[v],  en una fase de auge del ciclo económico, en la cual, los conflictos entre obreros y patrones (fruto de la intensificación del trabajo y la sobreexplotación) fueron contestados con la lucha por el reconocimiento de derechos laborales y con la disputa por una redistribución de la plusvalía, mediante la demanda de nuevos bonos o retribuciones salariales no contempladas en la ley.

 Después de la derrota política de la “media Luna”, se apertura una segunda etapa, caracterizada por la extensión de la hegemonía del gobierno del MAS[vi], en la su política laboral toma un giro. Para el gobierno ya no se trataba de fortalecer el movimiento obrero sindical de la COB, sino más bien, de cómo controlarlo[vii]. El MAS buscó frenar las movilizaciones obreras y establecer un periodo de estabilidad política que le permita encausar su proyecto de desarrollo de un capitalismo andino amazónico; en este sentido, se pueden entender, las disputas intrasindicales, en las que se generaban direcciones paralelas en las federaciones departamentales de trabajadores fabriles[viii]. Dentro de esta dinámica, se pueden entender las posiciones contradictorias de la burocracia de la COB, entre la fidelidad a la exigencia de las bases obreras o la fidelidad al llamado “proceso de cambio”[ix], pero también, el cambio de orientación de las jefaturas departamentales y la aprobación de una ley que legalizaba la tercerización y la subcontratación con su respectiva regulación, por la que se establecía que los obreros fluctuantes gocen de los derechos laborales vigentes en la Ley del Trabajo, pero solo mientras duren sus contratos temporales.

            Esta segunda etapa de estabilización, se caracterizó por la presencia de quiebres entre las demandas obreras, la política económica y la reforma laboral del gobierno. La reorganización de la clase obrera habría significado, además, la emergencia de un movimiento combativo al interior de las matrices sindicales. En este escenario, la propia reforma laboral del gobierno quedó rebasada por las reivindicaciones de fábrica de los obreros y la emergencia de movimientos con demandas “ilegales”. Las movilizaciones por la restitución de beneficios salariales, regulados legalmente, dieron paso a la disputa por el excedente al interior de las fábricas, las limitaciones encontradas por los obreros en las leyes laborales fueron sustituidas por nuevas reivindicaciones salariales, por ejemplo, varios sindicatos se vieron imposibilitados de elevar el salario mediante los procesos de categorización, ya sea porque las condiciones técnicas no permitían dicha categorización o porque la categorización solo permitiría el ascenso de muy pocos, o porque la mayoría ya había llegado al tope de su categoría sin posibilidades de elevar su salario; en estos casos, los obreros optaron por la exigencia de bonos  o compensaciones no contempladas en la ley, en muchos casos primó un sentido colectivo (todos debían beneficiarse de la situación de auge económico) y pusieron en aprietos a las jefaturas departamentales y a la burocracia sindical. Uno de los puntos de disputa[x], giró en torno a la apropiación del excedente generado en las fábricas, donde el Estado, junto a la burocracia sindical aliada, trataba de poner límites a la lucha obrera, abogando por la sostenibilidad de la empresa.  En esta etapa, las aristas combativas del movimiento obrero sindicalizado llegaron al grado más alto de movilización en la protesta contra las elevadas tasas de inflación y el gasolinazo en los años 2010 a 2012.

            Las disputas por la distribución del excedente pasaron del espacio de la fábrica hacia el escenario estatal, ya no se trató de la medida del trabajo ligado a algún oficio o puesto, sino en torno a la medida general del salario, en relación a la canasta familiar, el punto de disputa central no fue en sí la medida del salario, ya que esta medida siempre está en disputa, sino la referencia de esta medida. El gobierno proponía equilibrar el salario a la tasa de inflación y las posiciones obreras ponían en discusión la capacidad adquisitiva del salario. La resolución del conflicto fue la negociación de incrementos salariales por encima de la tasa de inflación y una serie de medidas destinadas a bajar las tasas de inflación desde la venta de productos subvencionados hasta las restricciones de exportación de alimentos para bajar los precios de productos de la canasta familiar.

Si la reforma laboral facilitó la reorganización obrera, ahora con ella se buscaba ahogar el impulso combativo de los obreros sindicalizados. Lo interesante es que las normas legales sirvieron como instrumento de control de las movilizaciones y eso se debe, en primer lugar, a que el gobierno logró imponer el espacio legal e institucional como espacio privilegiado de la lucha por reivindicaciones obreras, de manera que las direcciones sindicales adoptaron el espacio legal como principal espacio de disputa. En segundo lugar, las direcciones sindicales se forjaron en una escuela política legalista y reformista y desde esa línea ayudaron a reprimir y direccionar las movilizaciones obreras por la lucha estrictamente legal. La finalización de este periodo se da con la paulatina supresión de las movilizaciones nacionales contra el Estado, pero que abre nuevos escenarios de lucha, ya no por la recuperación de otros derechos laborales, tampoco por el avance y profundización de las reivindicaciones conseguidas en los primeros años de gobierno del MAS, sino en defensa de estos derechos, lucha que, además, se libra con la recesión económica como telón de fondo, desde el año 2014.

2. RECESIÓN Y AJUSTES NORMATIVOS EN LA REFORMA LABORAL
Hay algunos rasgos que muestran, cómo la caída de los precios de las materias primas y la crisis de la economía europea y norteamericana, afectaron la economía en Bolivia; uno de estos indicadores fue la caída del gasto corriente y del gasto en capital del gobierno, desde el 2014, junto a la caída del precio de las materias primas[xi]. En el mismo sentido, el crecimiento acelerado de empresas hasta el 2013, desde el 2014, experimenta una disminución significativa, junto al incremento del cierre de empresas[xii].
En los mercados laborales, esta nueva situación económica, se manifestó en la caída del número de empleados y de obreros, y el crecimiento significativo de la población dedicada a actividades por cuenta propia[xiii]. En el escenario político, se viven movimientos de protesta por el incumplimiento del pago de salarios y amenazas de despido; los casos más emblemáticos, son los de ENATEX (desde el 2014 hasta su cierre definitivo el 2016) y de HUANUNI (Desde el 2013 a la actualidad). La burocracia sindical presionada por sus bases frente al cierre de empresas, buscó que el gobierno apruebe una ley que permita la reversión de las empresas a manos obreras.

Este periodo, que comprende los últimos 4 años, se caracteriza porque la política laboral del gobierno da un nuevo giro en su orientación normativa. Ahora en el gobierno prima una orientación de carácter, eminentemente económico, sus diversas reformas y acciones se dirigen a manejar el salario y el empleo, como mecanismos de ajuste. Por ejemplo, se establecieron dispositivos que frenen los gastos en salarios en las empresas municipales y estatales autónomas[xiv]. El gobierno llevó adelante un proceso de racionalización en las empresas estatales que derivaron, de una parte, en el cierre de ENATEX y ECOBOL y de otra, en la propuesta de procesos de reingeniería en YPFB y la COMIBOL[xv].

Por otra parte, el ajuste económico se ha plasmado en la reestructuración de los sistemas de jubilación y de seguridad a corto plazo, para ponerlos bajo control del gobierno, con la creación de instancias estatales de administración y control centralizadas, como la gestora de las pensiones de jubilación y la creación del ASUS. Es decir, el gobierno en esta etapa recesiva, no solo ha tratado de normar y regular el gasto de gobierno dirigido al empleo, sino que se ha propuesto controlar los más grandes fondos de recaudación de excedentes, en la perspectiva de contar con fondos, para remontar el peligro inminente de un déficit fiscal, esto explica, por ejemplo, que el gobierno haya utilizado los fondos de pensiones para el financiamiento de la agroindustria privada a fondo perdido, de esta manera, el Estado ha pasado de ser el garante y sostenedor del sistema social a ser el administrador financiero.

En el caso del empleo en el sector privado, la política del gobierno se ha dirigido a prolongar los procesos judiciales en materia laboral, entre los trabajadores que no tienen sindicato organizado y que son objeto de despido y de no reconocimiento a sus beneficios regulados por ley, de forma frecuente. Sin embargo, hay dos medidas que destacan en este periodo, la primera, tiene que ver con los programas que subvencionan la inserción laboral en empresas privadas, en los que el Estado ha sido convertido en mediador de los procesos de inserción laboral[xvi], para el sector privado( con el fin de paliar el crecimiento del desempleo en la etapa recesiva) y la segunda, tiene que ver con que ha consentido que las patronales tomen la declaración en quiebra, como una estrategia de evasión de derechos laborales, mediante el cierre de la empresa y el traspaso de algunos empleados a otra empresa,  con diferente  razón social.  De hecho, el gobierno ha utilizado esta estrategia en el cierre de ENATEX, y solo la presión obrera, le ha impuesto poner cláusulas que excluyan a los empresarios privados de esta práctica. 


CONSIDERACIONES FINALES
      
     La política laboral del MAS en el curso de sus gobiernos consecutivos, pasa por diferentes etapas, que generan distintos puntos de disputa con las organizaciones obreras. Puntos de disputa que muestran la dirección que tomó la reforma laboral, como resultado, no solo de las acciones seguidas por el gobierno dentro de su programa; sino también, de los efectos de la lucha de clases sobre la misma reforma. Así se identifica que los puntos de disputa en cuanto a reforma laboral han pasado de una posición ofensiva de los trabajadores, en la búsqueda de profundizar en la reconquista de derechos laborales a una posición defensiva de los derechos adquiridos en el periodo previo.  Esto último se debe a que el gobierno ha transitado de una posición que favorecía a los avances en las conquistas laborales de los trabajadores, a una posición conservadora. La regulación estatal ha pasado de poner límites a la explotación capitalista, a controlar la movilización de los obreros, para favorecer a los intereses patronales; al mismo tiempo que, ha convertido al salario y al empleo en variables de ajuste en la etapa recesiva del ciclo económico. Lo que nos muestra el claro carácter de clase del Estado, al mismo tiempo que los límites de una política laboral reformista, que, encasillada en los marcos del Estado capitalista, no puede menos que volcar la cara a la clase obrera, cuando la nave de los patrones empieza a naufragar, tratando de salvarla con medidas que la favorezcan directa o indirectamente.




[i] Empresarios de Cochabamba demandan cuatro medidas tras alza salarial. Publicado en: http://www.opinion.com.bo, el 02 de mayo de 2019.
[ii] COB rechaza propuesta gubernamental sobre incremento salarial de 2,5%. Publicado en: https://www.paginasiete.bo, el 29 de abril de 2019.
[iii] Castro, Luis; Aillon, Tania y Peredo, Samuel (2014) La lucha del MAS por la hegemonía al interior de la
COB en Bolivia
[iv] Ídem.
[v] Ídem.
[vi] Castro, Luis; Aillon, Tania y Peredo, Samuel (2014) La lucha del MAS por la hegemonía al interior de la COB en Bolivia. 
[vii] Ídem.
[viii] Ídem.
[ix] Ídem.
[xi] Aillón, Tania (2019) El empleo industrial dentro del patrón de acumulación primario exportador en Bolivia (mimeo).
[xii] FUNDEMPRESA (2018) Estadísticas del Registro de Comercio de Bolivia - julio 2018. Visto en: http://www.fundempresa.org.bo, ultima vista el 10 de junio de 2019.
[xiii] INE (2018) Anuario estadístico 2017. Visto en: https://www.ine.gob.bo, ultima vista el 10 de junio de 2019. 
[xiv] Castro, Luis  (2017) La sobreexplotación de los obreros, sostén de los servicios municipales. Visto en:  https://llankaymantabolivia.blogspot.com, ultima vista el 13 de junio de 2019.
[xv] Castro, Luis y Peredo, Samuel (2017) Ajuste patronal en YPFB: ¿reingeniería o carga de la crisis sobre los trabajadores? Visto en:  https://llankaymantabolivia.blogspot.com, ultima vista el 13 de junio de 2019.
[xvi] Castro, Luis  (2017) El PAE: ¿Una solución para el desempleo? Visto en:  https://llankaymantabolivia.blogspot.com, ultima vista el 13 de junio de 2019.