sábado, 31 de enero de 2015
sábado, 29 de noviembre de 2014
Transformaciones organizacionales y control de la fuerza de trabajo en Bolivia: el caso de las empresas del sector energetico
¿Cuales fueron los resultados de la reestructuración productiva aplicada en Bolivia en la década de los ochenta? Después de mas de dos décadas de reestructuración ¿Como se reconfiguraron los procesos productivos de las empresas? ¿que transformaciones sufrió la clase obrera (su conciencia y sus formas de organización política, etc.)?
Estas son algunas de las preguntas en torno a las cuales gira la exposición de los resultados de las investigaciones realizadas en el sector de producción petrolera y de energía eléctrica. La misma, fue presentada en el Programa en el programa Desarrollo y Producción del PROMEC en el Canal 11 de la Universidad Mayor de San Simón
jueves, 30 de octubre de 2014
Reunión Internacional: Las implicancias de las políticas públicas y la regulación laboral sobre el trabajo en América Latina 2008-2013
Este encuentro internacional contó con la participación de investigadores sociales de los diferentes paises de Latino América: - Argentina: Cecilia Senén González (UBA) y Estela Lanari (Univ. de Mar del Plata) - Uruguay: Francisco Pucci (Universidad de la República) y Mariela Quiñones (UR) - México: Enrique de la Garza (UAM-I) y Octavio Maza (UAA) - Bolivia: Luis Fernando Castro (Grupo de Estudios Llank'aymanta) - Brasil: José Dari Krein (UNICAMP) y Marcia Leite (UNICAMP) - Chile: Antonio
Aravena (Universidad ARCIS) - Colombia: Javier
Pineda (Universidad de los Andes) - Perú: Enrique Maldonado (PLADES) - Venezuela: Héctor
Lucena (UC) y Consuelo Iranzo (CENDES)
A continuación les presentamos la galería de fotos del evento y la exposición que Llank'aymanta presentó respecto del mercado laboral en Bolivia:
Exposición presentada por Llank'aymanta:
Presentaciones sobre los casos de Uruguay, Brasil, Colombia, México y Venezuela:
lunes, 22 de septiembre de 2014
La quinua: ¿Economía comunitaria o acumulación originaria de capital?
Tania Aillón Gómez
Fotografía: http://www.cambio.bo. 08/06/2014 |
El
discurso político del MAS nos remite
continuamente a su posición anticapitalista y su proyecto de “rumbo al
socialismo”. Se trata de una retórica
que busca convocar a los sectores populares que se sienten marginados de los
privilegios sociales y económicos de los
que, durante gran parte de la vida republicana, sólo gozaron ciertos sectores
de nuestra sociedad. Sin embargo, cuando se realiza un repaso a los resultados
concretos de la política económica que
impulsa el gobierno del MAS, todo parece mostrar que vamos por un rumbo
opuesto al socialismo. En realidad, la
política económica del gobierno está más
dirigida a generar las
condiciones para el desarrollo del también denominado, por los ideólogos del
MAS, “capitalismo andino amazónico”. Sin
duda, se trata de una dualidad discursiva,
propia de corrientes reformistas, atrapadas en los hechos, en la
dinámica que impone la economía capitalista mundial, pero al mismo tiempo,
presionadas a fabricar una legitimidad que neutralice los choques de los
antagonismos de clase, que en países como el nuestro se expresan, de tanto en
tanto, en violentos procesos insurreccionales, que ponen en jaque el orden
establecido.
En
este sentido, son ilustrativos los
procesos de acumulación originaria de capital, que durante los últimos años se han visto acelerados por dos situaciones: por una parte, precios
internacionales favorables en la economía capitalista mundial y por otra, una
política económica que favoreció la acumulación de capital entre los pequeños y medianos productores del agro y
de las ciudades. Productores que contituyen la base social del régimen actual, por el que han sido
identificados como sujetos de desarrollo
del capitalismo andino amazónico. Entre estos productores se cuentan los productores
de quinua, su caso nos permite analizar
el papel que ha jugado la política económico
del MAS, en la disolución de las formas no capitalistas de producción
(formas comunitarias), dentro del proyecto de desarrollo del capitalismo andino
amazónico (negando el contenido socialista de su proyecto y poniendo en claro,
el carácter capitalista del mismo).
1. ACUMULACIÓN
ORIGINARIA EN CONTACTO CON LA LÓGICA
MERCANTIL.-
En
el Altiplano Sur de los Departamentos de Oruro y Potosí, hasta fines de los
años setenta, predominaron las formas tradicionales de producción de quinua,
fundadas en la tenencia parcelaria de la tierra, la combinación del usufructo
familiar de pequeñas extensiones de tierra dedicadas a la agricultura con el
usufructo colectivo de vastas extensiones de tierras comunales de pastoreo para
la ganadería, basado en una organización
del trabajo comunal( ayllu, Minka, etc.) y una producción destinada;
principalmente, al autoconsumo. Esta forma de organización de la producción
empezó a sufrir transformaciones, cuando los originarios que migraron a países
como la Argentina y Chile, regresaron no sólo con la idea de modernizar la
producción de quinua, para destinarla al mercado; sino también, con recursos
económicos y la maquinaria necesaria, para iniciar un proceso de mecanización
de su cultivo, con la introducción de tractores, trilladoras mecánicas, que
caracterizaron el proceso inicial de transformación de la producción
tradicional de quinua[i].
Acciones que fueron apuntaladas por ONGs que promovieron el cultivo de quinua
en pampa, para fines mercantiles.
Una
diferenciación socioeconómica empezó a hacerse notoria, entre estos migrantes, que iniciaron trabajos en terrenos comunales,
antes no explotados, y de los que se
fueron apropiando, con el slogan de que
“la tierra pertenece a quien la trabaja”[ii], es
decir, fueron incorporando tierra comunal, a la dinámica de producción para el
mercado. Esta diferenciación socioeconómica, que introdujo otras formas de uso,
no solo del suelo, sino de fuerza de trabajo, rompió con las prácticas
tradicionales e impuso la contratación de fuerza de trabajo asalariada. Se
puede decir que este es el origen de la formación de una pequeña burguesía
agrícola anclada en la producción de quinua, en el Altiplano Sur de los
Departamentos de Oruro y Potosí. Pequeña burguesía, que amplio sus actividades
a la comercialización y beneficiado de quinua y que se convertirá en la
principal precursora de la profundización de la acumulación originaria de
capital cuando el precio de la quinua en el mercado mundial aumente de forma
permanente.
![]() |
Fotografía: http://periodicolaregion.wordpress.com. 11/04/2013 |
2. EL MERCADO MUNDIAL Y LA PROFUNDIZACIÓN DE LA
ACUMULACIÓN ORIGINARIA DE CAPITALES.-
Estos
procesos de acumulación originaria de capitales, que dieron como resultado la
formación de una pequeña burguesía dedicada a la producción y comercialización
de la quinua, constituirán la base socioeconómica; sobre la cual, se
profundizará el proceso de acumulación originaria de capitales, jalonado por la
subida permanente del precio de la quinua en el mercado internacional, el que
prácticamente se triplico entre 2005 y 2013 (ver gráfico 1) y provocó la aceleración de mercantilización
de la tierra, de la fuerza de trabajo y de la producción agrícola. El grado de
mercantilización, a inicios de la década de los ochenta, era aún muy bajo, 80%
de la producción de quinua era destinada al autoconsumo de las familias
productoras de este grano, y el 20% restante al mercado; mientras a partir de
los años noventa, y debido al incremento de los precios internacionales, el 85%
de la producción ya se destinaba al mercado y solo el 15% al autoconsumo, con
mercados consumidores de derivados de la quinua como los de Estados Unidos,
Brasil, Australia y Canadá.
GRAFICO 1. EVOLUCIÓN DEL PRECIO INTERNACIONAL DE LA
QUINUA, 2005-2013
(En dólares por tonelada métrica)[iii]
Este aumento del precio en
el mercado internacional tuvo como respuesta el permanente incremento de los volúmenes de exportación de la quinua,
tendencia aún más marcada a partir del año 2007(gráfico 2), cuando se vive una
subida abrupta del precio dela quinua en el mercado internacional.
GRAFICO 2. EVOLUCIÓN DEL VOLUMEN DE EXPORTACIÓN DE LA
QUINUA
(En miles de toneladas métricas)[iv]
GRAFICO 3. EVOLUCIÓN DE LA SUPERFICIE COSECHADA DE
QUINUA
(En miles de hectáreas)[v]
En
consecuencia, el incremento en la superficie cultivada con quinua,
prácticamente se triplico entre el 2001 y el 2013 (ver gráfico 3), proceso que necesariamente
se verificó, disolviendo las formas no capitalistas de producción por distintas
vías, una de ellas, la tendencia a
concentración de la tierra, como
nos muestran los resultados de un estudio de caso, desarrollado en la comunidad
de “Pozo Al Mar”, perteneciente al municipio Salinas Garci de Mendoza (región
representativa de la productora de quinua), en el Departamento de Oruro.[vi]
GRAFICO 4. CONCENTRACIÓN DE LA PROPIEDAD DE LA TIERRA
COMUNIDAD POZO DEL MAR (SALINAS DE GARCI MENDOZA)
(En porcentajes)[vii]
Como se observa en
el gráfico 4, solo el 27% de los productores, ya para el año 2010,
concentraban, prácticamente, el 50% de los terrenos cultivados con quinua, con
propiedades que oscilaban entre las 21 y 35 hectáreas; mientras que el 32% de
los cultivadores de quinua, solo contaba con el 17% de la tierra, con
propiedades que oscilan entre las 5 y 10 hectáreas.. Esta tendencia a la
concentración de la tierra se produjo paralela a la aceleración del proceso que
se había iniciado décadas anteriores, los terrenos destinados a pastoreo fueron
siendo asimilados a la producción de quinua, al mismo tiempo fue surgiendo la
tendencia a dejar de lado la diversificación de producción agrícola y pecuaria,
para el autoconsumo y el mercado interno, volcándose hacia el monocultivo de quinua, otro rasgo de
la explotación agrícola capitalista. En el mismo sentido, la investigación de
Medrano (2010), recoge apreciaciones de los propios comunarios de “Pozo Al
Mar”:
“La
preocupación de los comuneros es la tenencia de tierras, se quejan de que
algunos agricultores tienen más hectáreas de producción, que no respetan los
terrenos de ganadería y que deforestan los tholares (…) comentaron que este año
los terrenos con tholares han sido barbechados (preparados para la siembra)
disminuyendo así la vegetación del lugar….muchos ya no tenemos llamas, casi
todos han vendido su tropas (ganado camélido) porque ya no hay tiempo para
hacer pastar y también porque esas tierras se utilizan para sembrar quinua”( Corregidor
de “Pozo Al Mar”)[viii]
Al mismo tiempo,
el estudio técnico que realiza Medrano (2010) sobre la rotación en el uso del
suelo, da cuenta de un proceso de intensificación del uso del mismo, con el
riesgo de una erosión acelerada, una característica de la producción
capitalista por su carácter intensivo,
para responder la demanda de
mercado:
GRAFICO 5. AGRICULTORES DE POZO AL MAR QUE POSEEN
ÁREAS DE CONSERVACIÓN EN FUNCION DE SU SUPERFICIE.
(En Porcentajes y Hectáreas)[ix]
De acuerdo a esta
información (ver gráfico 5), del total de los productores de la comunidad de
“Pozo Al Mar”, sólo el 15% tiene tierras en descanso y la superficie en
descanso, en solo el 5% de ellos se aproxima a las dos hectáreas, lo que nos
habla del uso intensivo de la tierra. Es dentro de esta dinámica que se
explican los conflictos por límites entre habitantes de los Departamentos de
Oruro y de Potosí, que terminaron enfrentándose por el robo de cosecha de
quinua y por el acceso a terrenos potencialmente propicios para el cultivo de
la misma[x]. Estos conflictos expresan; también, la
ruptura de las normas que tradicionalmente regularon la posesión y el uso del
suelo, se trata de la irrupción de la lógica mercantil que permea las
relaciones sociales, transformándolas. Un comunario se refiere a este proceso
de disolución de las relaciones sociales de tipo comunal:
“Cuando era jovencito, recuerdo que
se practicaba respeto en todo, por ejemplo las urqu mak’añas, los callejones de
las llamas, también los sembradíos eran rotativos un año al oeste y otro año al
este, todos en serranía. Las pampas estaban respetadas para el pastoreo (…),
pero la actual nueva generación pierde ese respeto indicando que la “tierra es
para el quién la trabaja”, por eso se pusieron a trabajar por todas partes en
competencia” (Efraín Leandro, comunario de Lak’asa)[xi]
3. LA POLÍTICA ECONÓMICA DEL MAS COMO
PROMOTORA DE LA ACUMULACIÓN ORIGINARIA DE CAPITAL. –
Dentro
de este proceso de acumulación originaria de capital, acelerado por los precios
de la quinua en el mercado
internacional: ¿qué rol ha jugado la política económica del MAS? Cabe destacar la agresiva política de
crédito dirigida al sector productivo en el agro; principalmente, a pequeños y
medianos productores. En el contexto institucional, el Banco de Desarrollo
Productivo Sociedad Anónima Mixta (BDP) tuvo un papel importante, para
canalizar recursos, a través de una red de entidades financieras. Dentro de
esta política de financiamiento, se encuentran las disposiciones de creación de
un conjunto de fideicomisos para promover la actividad económica de
productores de pequeña y mediana escala en el área rural y urbana. Como se
puede observar en el grafico siguiente, entre 2001 y 2012, el crédito otorgado
por el BPD en Departamentos representativos de la producción de Quinua como
Oruro y Potosí creció continuamente. Este crecimiento con un apoyo específico a la producción de
quinua, desde el año 2009, dentro del
Programa De alianzas Rurales (PAR), , muestra el significativo peso que tiene
en el crédito departamental, el crédito otorgado a los productores de quinua;
esta tendencia en la cartera destinada a estos departamentos, es más notoria,
si vemos el grafico 6, donde se encuentra agregado el crédito otorgado a Oruro
y Potosí.
GRAFICO 6. EVOLUCIÓN DEL CRÉDITO PRODUCTIVO
DESEMBOLSADO POR LA NACIONAL FINANCIERA BOLIVIANA (NAFIBO) Y EL BANCO DE
DESARROLLO PRODUCTIVO A ORURO Y POTOSÍ, 2001-2012[xii]
(En miles de dólares)[xiii]
Ahora, cabe
precisar, cual es la relación entre esta política crediticia, efectivamente
realizada dentro de las políticas de desarrollo del Estado Plurinacional y la
dinámica de producción de quinua. Como se puede observar, existe una relación
directa entre el crédito productivo otorgado a los departamentos de Oruro y
Potosí, en cuya estructura de cartera, el crédito a la producción de quinua,
que dentro del programa del Banco de Desarrollo Productivo, alcanza desde 2009
y el crecimiento continuo de la superficie cosechada de quinua (grafico 7)
GRAFICO 7. CRÉDITO PRODUCTIVO OTORGADO A ORURO Y
POTOSÍ Y SUPERFICIE COSECHADA DE QUINUA, 2001-2012.
(En miles de hectáreas)[xiv]
En
el mismo sentido, el incremento del crédito productivo destinado a Oruro y
Potosí, como política estatal, y su relación directa con el creciente proceso
de mercantilización de la producción de quinua, por la vía de la exportación de
quinua a mercados extranjeros, se identifica con meridiana claridad, en el
grafico 8, donde se aprecia, cómo el decurso que sigue el crecimiento del valor
de las exportaciones de quinua, guarda directa relación con el incremento del
crédito productivo.
GRAFICO 8. CRÉDITO PRODUCTIVO OTORGADO A ORURO Y
POTOSÍ Y VALOR DE EXPORTACIONES DE QUINUA, 2001-2012.
(En millones de Dólares)[xv]
De forma paralela
a este apoyo crediticio, el gobierno, en coordinación con organizaciones
internacionales, como el Proyecto de Cooperación Holandesa introduce programas,
como el Programa de Apoyo a la Cadena Quinua Altiplano Sur, con el objetivo de
posicionar a Bolivia como líder principal y principal abastecedor en el mercado
internacional de Quinua Real orgánica con una producción sostenible de
excelente calidad y valor agregado, de manera que en tres años las
exportaciones alcancen a $us. 8 millones entre los productores del Altiplano
sur del país[xvi].
En consecuencia, estos programas se
convierten, también, en vectores de transformación de las relaciones sociales
de producción, con apoyo tecnológico y financiero, que permite a los
productores de quinua, adecuarse al objetivo de alcanzar en tres años, un valor
en exportaciones que alcance los 8 millones de dólares, es decir, que promueve
una creciente comercialización de la producción de quinua[xvii].
CONSIDERACIONES FINALES.-
A
la luz de la información analizada podemos decir, que el discurso del gobierno
de marcha al socialismo es sólo eso, discurso. En realidad, como el proyecto
del MAS, por su carácter reformista, no sale del marco que le impone la dinámica
de la economía capitalista mundial, constituye un vector que
acelera la disolución de las
relaciones sociales de producción no capitalistas, facilita la mercantilización de la producción de la
quinua, que como vimos, erosionó las formas de uso comunal del suelo, promovió el
abandono de prácticas andinas de uso de la fuerza de trabajo y generó procesos
de concentración de la tierra. En realidad, el crédito como vector de
transformación de las relaciones sociales de producción, permite a los productores de quinua, a esa
base social que en el periodo previo logró constituirse en una pequeña
burguesía alrededor de la actividad productora y comercializadora de la quinua,
en agente importante de disolución de las relaciones no capitalistas de
producción( acumulación originaria de capitales), condición necesaria para
poder responder a la demanda creciente del mercado mundial de la quinua. Mercado mundial que al constituir el espacio de realización de la producción de quinua, se
convierte en propulsor de la acumulación originaria de capital. Aquí se
combina, virtuosamente, en términos de la acumulación de capital, una política
crediticia desde el Estado que abre las posibilidades al otorgar recursos
financieros, a la concentración de medios y condiciones de producción en pocas
manos (concentración de tierras, implementación de métodos maquinizados de
producción, etc.) y en consecuencia a la generalización del uso de la fuerza de
trabajo asalariada, con una demanda acrecentada a precios en alzada que
presenta el mercado internacional de la quinua. Al mismo tiempo que el Estado,
a través de esta política crediticia viabiliza la subsunción de todas estas
formas no capitalistas y/o
semicapitalistas de producción a
la valorización del gran capital financiero, dueño del dinero de préstamo.
[i] Laguna, Pablo (2011). Mallas y flujos. Acción colectiva, cambio
social, quinua y desarrollo regional indígena en los Andes bolivianos.
Universidad de Wageningen, Países Bajos (Mimeo)
[ii] Ver página 66 en: Ormachea, E. y
Ramirez, N. (2013). Propiedad colectiva de la tierra y producción agrícola
capitalista: El caso de la quinua en el Altiplano Sur de Bolivia. La Paz: CEDLA.
[iii] Elaboración propia, en base a: “La
política estratégica nacional de la quinua” (2010) del Ministerio de Desarrollo
Rural y Tierra y Viceministerio de Desarrollo Rural y Agropecuario, La Razón (07 de abril de 2013) y noticias.starmedia.com
(21 de marzo de 2014).
[iv] Elaboración propia
en base a datos del Instituto Nacional de Estadística (INE)
[v] Elaboración propia en base a datos de
la Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas (UDAPE).
[vi] Medrano, A. (2010). Expansión
del cultivo de quinua (Chenopodium quinoa Willd.) y calidad de suelos. Análisis
en un contexto de sostenibilidad en el Intersalar boliviano San Luis Potosí.
Mexico D. F.: Universidad Autónoma de San Luis Potosí y Cologne University of
Applied Sciencies.
[vii] Elaboración propia en base a datos de
Ídem.
[viii] Ver página 102 en: Ídem.
[ix] Extraído de Ídem.
[x] Los enfrentamientos entre agricultores de Quillacas,
de Oruro, y de Coroma, de Potosí, son ilustrativos en este sentido. En Abril de
2014, según la Policía, unos 200 vecinos de Coroma avasallaron tierras en Santa
María y dejaron a su paso algunos heridos y contusos por golpes de piedras y
palos, por lo que las autoridades de Coroma solicitaron la presencia policial
para evitar nuevos choques (El País, 5 de abril, 2014).
[xi] Ver página 17. En Veterinarios sin
fronteras y Centro Internacional de Cooperación para el Desarrollo Agrícola (2008).
“Producción de quinua en el altiplano sur”. Publicado en:
www.pachamamaraymi.org
[xii] NAFIBO fue una entidad cerrada por el actual gobierno el
año 2006, tras su cierre esta entidad es reemplazada por el BDP. Se toman datos
de NAFIVO junto a los del PDB para examinar el impacto que tiene el BDP en los
departamentos quinueros de Potosi y Oruro en el actual gobierno.
[xiii] Elaboración propia en base a memorias de NAFIBO 2001,
2002, 2003, 2004, 2005, 2006, y memorias del BDP 2007, 2008, 2009, 2010, 2011,
2012.
[xiv] Elaboración propia, en base a datos
obtenidos del Banco de Desarrollo Productivo (BDP) y la Unidad de Análisis de
Política Social y Económica (UDAPE).
[xv] Elaboración propia, en base a datos
obtenidos de NAFIBO Y EL BDP y el departamento de información estadística
UPCS-MAGDR.
[xvi] La institución destinada a la
ejecutar dicho proyecto fue FAUTAPO y el proyecto duró entre 2005 y el 2008
volviéndose a renovar en el periodo 2008 y 2011. Concretamente, el proyecto
apoya cuatro componentes: a) Desarrollo tecnológico, b) Capacitación, c)
Financiero d) Promoción y Exportación [Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras
(2008). Situación actual al 2008 de la
quinua real en el altiplano sur de Bolivia. Publicado en:
http://www.infoquinua.bo].
[xvii] Con este fin,
estos programas tienen un sistema de información y difusión de precios
de la quinua y sus derivados de los mercados estratégicos de Challapata, Puno,
Desaguadero y otros, en coordinación con el Sistema de Información y
Seguimiento a la Producción y Precios de los Productos Agropecuarios en los
Mercados (SISPAM ) del Ministerio de Desarrollo rural y Territorio ( MDRyT).
viernes, 15 de agosto de 2014
Un nuevo Código del Niño, Niña y Adolescente ¿Una solución al trabajo y explotación infantil?
Mauricio Piejko Patiño
Después de una sistemática negación del gobierno del MAS.
–y anteriores gobiernos- al reconocimiento legal de la infancia trabajadora,
los niños trabajadores de Bolivia a la cabeza de los líderes de la UNATSBO (Unión Nacional de Niños, Niñas y
Adolescentes Trabajadores de Bolivia) lograron a través de propuestas normativas y arduos procesos de
movilización, avances en materia legal sobre el reconocimiento de la capacidad
de los niños y niñas en participar activamente en la dinámica económica en
edades más tempranas. El nuevo Código Niño, Niña y Adolecente promulgado por la Ley 321[i]
establece una edad mínima para trabajar de 10 años para niños y niñas que
realizan actividades en razón de independencia (cuenta propia) y 12 años como edad mínima para aquellos
niños y niñas que trabajan bajo relaciones de dependencia (asalariados). Esta Ley, y particularmente los artículos que
tratan del trabajo infantil, son la síntesis de un proceso de lucha que ha llevado a cabo la UNATSBO durante la
última década en contra de las posturas
abolicionistas del trabajo infantil encarnadas en los gobiernos (anteriores y
en el actual) y la Organización
Internacional del Trabajo (OIT).
Fotografía: http://tdhasudamerica.org, 12/04/2014 |
Desde la posición de la UNATSBO, el trabajo del niño es
concebido un derecho: “[E]l trabajo dignifica, el trabajo es una
actividad social que contribuye a una formación integral de las persona, es por
ello que es un derecho para nosotros, los niños y niñas”. Sin embargo,
remarcan la importancia de diferenciar el trabajo infantil de la explotación
infantil: “El trabajo es dignificante,
humaniza y forma, en cambio la explotación es un delito, destruye y deteriora”
así ellos se manifiestan en lucha contra
toda forma de explotación y trabajo forzado de niños, niñas y
adolescentes[ii]. En este marco, las principales demandas de la UNATSBO
radican: 1) en el reconocimiento jurídico, político, económico y social del
trabajo infantil, 2) en el derecho a la
educación de calidad para todo niño, niña y adolescente que trabaja,
3) en las garantías y fortalecimiento de
sus organizaciones independientes y 4)
en una regulación laboral que prohíba la explotación infantil y garantice los
derechos laborales de los niños trabajadores. (Mi fortaleza es mi trabajo,
2010). Claramente se nota que los planteamientos políticos de la UNATSBO se encaminan bajo el discurso de los
derechos humanos, es decir, esta posición política en el marco de la actual
sociedad capitalista, no es más que la defensa
al derecho de los niños y niñas a ser
explotados.[iii]
Por su parte, la posición del gobierno se ha orientado
hacia la erradicación del trabajo infantil. Los gobiernos a nivel regional, y
particularmente, el gobierno del MAS,
bajo los preceptos de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), conciben que el trabajo infantil es un factor
determinante en el círculo vicioso de la pobreza; es decir el trabajo
infantil es visto como causa y efecto
de la pobreza. Para ellos, el
trabajo infantil es resultado de la pobreza,
pero que al mismo tiempo es causa,
dado que muchos niños y niñas trabajadores presionados por la necesidad
que deviene de la pobreza, renuncian a
una educación que les permitiría generar mayor ingreso
económico en el futuro. Por ello,
es lógico que el ex Ministro de Trabajo, Empleo y Previsión Social, Feliz Rojas
manifieste que: [L]os niños trabajadores de hoy serán los
pobres del futuro”, enfatizando los duros esfuerzos que realiza el gobierno
en la erradicación del trabajo infantil para el desarrollo social de Bolivia .
Estas consideraciones son las que han caracterizado la política pública del gobierno del MAS hacia la niñez
trabajadora en estos años.
Es evidente, la
contradicción existente entre las posiciones, por una parte la UNATSBO que
exige el reconocimiento legal y social del trabajo infantil, y por otra el
gobierno que pretende prohibir y erradicar el trabajo infantil. Sin embargo,
ambas concuerdan en que se debe
erradicar y prohibir todas aquellas
formas de trabajo infantil que impliquen peligros y explotación, que atenten
contra el bienes estar y dignidad del menor, en concreto, se habla del trabajo de niños en la zafra, en la mina,
en la construcción, en el comercio nocturno, en los servicios domésticos, trabajos con maquinaria pesada, como
cargadores, etcétera. Todos estos trabajos
denominados como las peores formas
de trabajo infantil según la OIT[iv].
Fotografía: Los Tiempos,12/06/2009 |
Este es el escenario
en el cual se plantea la problemática del trabajo infantil en Bolivia. Sin
embargo, cabe preguntarnos, si tanto el reconocimiento o la negación del
trabajo infantil solucionan el problema de fondo, si realmente con ellas se
mejorarán las condiciones de vida de
miles de niños y niñas que trabajan hoy en día. ¿Serán las propuestas de la
UNATSBO del reconocimiento legal y social del trabajo infantil la respuesta, o
bien la respuesta se encontrará en las
políticas de erradicación del trabajo infantil del gobierno del MAS?, ¿En qué
medida el proyecto de Ley 321 en vigencia mejorará realmente, las condiciones
de vida de los niños, niñas y adolescentes trabajadores en Bolivia?
Antes de poder responder cualquier pregunta es
importante analizar el contexto social y
económico en el cual emerge el trabajo infantil en Bolivia, para ello cabe
cuestionarnos: ¿Qué tan generalizado es el trabajo infantil en Bolivia? ¿Por qué
los niños y niñas se vean obligados a trabajar desde edades muy
tempranas? ¿Cuáles son las principales formas de trabajo infantil?
En el día a día no
tomamos la suficiente atención para darnos cuenta del papel activo que juegan los niños y niñas trabajadores en la
dinámica económica de la sociedad; vemos a la pequeña niña vendiendo caramelos
en el kiosco de la esquina o al niño lustra botas que toca la puerta de las
oficinas, o a los niños y niñas artistas
que hacen todo tipo de piruetas en los semáforos, o también aquel niño que nos
sirve el almuerzo en la pensión del barrio o bien aquel que es vocero en el
transporte público. Bueno, estas son
algunas entre muchas otras actividades,
que desempañan los niños, niñas y adolescentes en las calles de la ciudad y de
los cuales todos los días accedemos sin tomar la suficiente atención.
Según los informes de la UNATSBO, hoy en día se
calcula que existen aproximadamente un
millón de niños, niñas y adolescentes
que trabajan en Bolivia, muchos de ellos en condiciones laborales de
alto riesgo que perjudican su desarrollo físico e intelectual, y con
remuneraciones que apenas alcanzan, en el mejor de los casos, a cubrir su propia
alimentación. En cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE),
para el 2011 se estimó que existían en promedio 500.000 niños y niñas
trabajadores menores de 14 años, de los cuales el 60% se encontraban en el área
rural y el 40% restante en el área urbana. Todos estos datos nos indican una
tendencia a la mayor participación de niños y niñas desde edades muy
tempranas en los mercados de trabajo en
Bolivia.
¿Por qué los niños y niñas tienen que trabajar desde edades tan tempranas?
LOS NIÑOS Y NIÑAS EN BÚSQUEDA DE MEJORES CONDICIONES DE VIDA PARA SUS FAMILIAS.
La dinámica del capitalismo en América Latina y particularmente en
Bolivia se ha caracterizado históricamente por un bajo desarrollo industrial,
que ha generado ganancias para un capital nacional y extranjero a través de la
soperexplotación de la mano de obra y la extracción y exportación de recursos
naturales[v]. Estos rasgos delimitan la condición de
subdesarrollo en el cual estamos inmersos históricamente, y que al parecer con el gobierno del MAS no existe reversión
alguna. Hablamos de un capital nativo que
no sigue un camino sostenido a la industrialización y que toma como base de su
competitividad, el pago de salarios por
debajo del costo de vida (fuerza de trabajo barata). Y un capital
extranjero que controla, explota y
comercializa nuestros recursos
naturales. En este contexto, veremos que
en Bolivia existe un gran número de trabajadores que reciben salarios insuficientes para la
subsistencia personal y familiar. Además, al no contar con una estructura
económica que tenga como base producción
industrial, el gran contingente
de trabajadores y trabajadores son subutilizados en pequeñas unidades de
producción y negocio que exige la participación de todo la familia (subempleo).
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Fotografía: UNICEF Televisión |
Concretamente,
en estos tiempos de “Proceso de Cambio”
evidenciamos una clara caída en el poder de compra de los ingresos que
reciben los trabajadores asalariados (obreros,
empleados públicos, empleadas del
hogar, etc.), contradictoriamente, al importante crecimiento real de las
ganancias que han obtenido las empresas capitalistas y el Estado en estos
últimos años[vi]. Los cálculos nos muestran que con el
Salario Mínimo Nacional (SMN) de 1.440 bolivianos (establecido por Decreto
Supremo 1988, en mayo del 2014) tan solo se cubre el 65% de la Canasta
Normativa Alimentaria (CNA), es decir, el SMN actualmente solo cubre el 65% de
todos los alimentos mínimamente requeridos para asegurar una alimentación digna para el trabajador y toda su familia[vii]
-eso es sin contar con aquellas necesidades básicas como salud, educación y
vivienda. Todos estos son indicadores que nos llevan a pensar que las
condiciones de vida de la familia boliviana
no han mejorado, y que por tanto exige que niños y niñas de menor edad
se inserten en una actividad
laboral.
Vemos que en los centros urbanos, los padres y madres del
niño trabajador son fundamentalmente estos trabajadores asalariados que reciben
salarios ínfimos, pero también estos niños trabajadores
son hijos e hijas de padres y
madres que trabajan pequeñas unidas productivas y
comerciales, organizada individual o
familiarmente, que no son absorbidos por el sistema de empleo relativamente
estable o que no pueden incorporarse a este mercado de trabajo como
asalariados, y que tienen como ingreso económico recursos por debajo del
SMN. Así, ante tales condiciones, los
niños se ven obligados a trabajar desde
edades muy tempranas para subvencionar las necesidades familiares. Son estos
niños y niñas trabajadores los que están condicionados a dejar las escuelas.
Las condiciones de vida en las que viven les exigen desempeñar actividades
laborales de muy baja remuneración a costa de su educación, de su salud, de su recreación y su formación para el
futuro. Dejan la escuela y el juego para dedicarse a un trabajo de adultos y
poder ayudar a mantener a sus familias.
Así, el trabajo infantil es un fenómeno se engendra en un sistema de
explotación.
Pero, ¿dónde se insertan económicamente estos niños y
niñas trabajadores en nuestras ciudades?
EL TRABAJO INFANTIL EN LAS CIUDADES.
La información del INE[viii],
revela que las principales actividades económicas que realizan los niños, niñas
y adolescentes trabajadores de 7 a 18 años en los centros urbanos de Bolivia
son: el comercio (28%), la industria
manufacturera (13%), la construcción (11%), servicios de alojamiento y comida
(10%), y servicios privados, artísticos y en el hogar (7,7%). Dada su relativa importancia, en esta
oportunidad nos centraremos en la
actividad que desempeñan los niños trabajadores en la industria
manufacturera.
Recuperando las vivencias y experiencias de los niños y niñas trabajadores de la
UNATSBO, la forma concreta del trabajo infantil en la industria
manufacturera constituye un trabajo
manual en talleres textiles, de metalurgia, de mecánica y carpintería, donde
entran bajo la categoría de “aprendices” subordinados al dueño y a los demás
obreros adultos (constituyen el eslabón más bajo en la jerarquía del proceso
productivo), y donde cumplen en la mayoría de los casos, una jornada laboral
diaria superior a las 10 horas en condiciones de trabajo peligrosas
(manipulación de máquinas pesadas y
herramientas de trabajo corto punzantes) . Generalmente, el pago por
su fuerza de trabajo representa menos de la mitad de lo que recibe el obrero adulto, además que se
realiza por pieza o producto terminado (a destajo)[ix].
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Fotografía: http://www.asesorlaboral.org |
Las características del trabajo de los infantes en la
industria en Bolivia nos evidencia a primera vista que los niños están
concebidos, como bien Marx lo define al analizar el trabajo infantil en
Inglaterra en el siglo XIX, como pequeñas maquinas generadoras de plusvalía[x]. Vemos en general que los niños son
sobreexplotados en dos sentidos: por una jornada laboral extendida que sobre
pasa las 8 horas de trabajo normadas, y en un segundo sentido, por una intensificación
del trabajo atribuida a la forma de pago a destajo[xi].
Además, a esto se suma, la incipiente magnitud
del salario que reciben los niños
trabajadores debido a una desvalorización de su fuerza de trabajo por la imagen
inferiorizada que se tiene de ellos.
Así, esta forma de trabajo infantil
es lacerante, en la medida en que, el capitalista manufacturero,
transforma a personas que no han alcanzado la madurez, en simples máquinas de
hacer ganancia, impidiendo la posibilidad de desarrollar plenamente sus
capacidades intelectuales, inclusive dejando secuelas físicas para toda su
vida. Los informes de la OIT muestran que entre el año 2012 y 2013 han existido
aproximadamente 3.870 accidentes en trabajos que desempeñan los niños en
Bolivia, de los cuales 546 han significado la muerte del menor. En el informe
también se muestra que el 70% de los niños y niñas que trabajan en actividades
industriales relacionadas con la
fundición y metalurgia han presentado problemas cognitivos y de aprendizaje, y en
el caso del 78% de los niños cargadores han presentado problemas de crecimiento
con efectos irreversibles.
Cuando vemos la forma del trabajo infantil que se asume
en la industria, consideramos que no es algo casual. Para el empresario
industrial manufacturero, el utilizar niños y niñas en los procesos de
producción es una necesidad técnica y
económica que le permite acrecentar su margen de ganancia. Por una parte,
porque los niños trabajadores representan fuerza de trabajo, ágil, dócil y
manipulable que se adecua de mejor manera -en relación a la fuerza de trabajo
adulta- a los procesos productivos; y por otra parte, porque el emplear niños y niñas en el
trabajar, le resulta, al empresario,
abaratar costos, considerando la
profunda desvalorización que se tiene de la fuerza de trabajo infantil. De este
modo, el carácter vulnerable, inocente e
ingenuo de los niños, los hacen atractivos para el capitalista en su
implacable afán por acumular riqueza.
CONSIDERACIONES FINALES.
Como vimos, el trabajo infantil, particularmente en
Bolivia, es una respuesta inmediata a las paupérrimas condiciones de vida que
tienen los padres y madres de los niños trabajadores. Prohibir el trabajo
infantil y el negar que niños menores de 14 años trabajen, como la OIT
pretende, es llevar a la clandestinidad e ilegalidad el trabajo que
desempeñan aproximadamente 850 mil niños
y niñas en Bolivia, poniéndolos en mayores condiciones de riesgo y
vulnerabilidad.
Los argumentos tanto de la OIT, como del gobierno de
mostrar que el trabajo infantil es un factor de pobreza (circulo vicioso de la
pobreza) nos evidencia las claras pretensiones de mistificar la verdadera causa
de la pobreza en las sociedades latino americanas; el capitalismo y su
inherente carácter explotador. Así, la OIT y el gobierno al tratar de
desviarnos la mirada de que el trabajo
infantil es la causa y efecto de la pobreza, develan en el fondo el contenido
pro-capitalista de sus argumentos.
No obstante, los últimos acontecimiento nos muestran que
la posición del gobierno del MAS, se
torna oportunista, ya que a consecuencia
de la movilización de la UNATSBO (una correlación de fuerzas desfavorable) abandona su posición de erradicador, para determinar el
reconocimiento formal del trabajo infantil, a través de la promulgación de la
Ley 321 – Nuevo Código del Niño, Niña y Adolescente. Sin embargo,
el reconocimiento legal del trabajo infantil para niños y niñas mayores
de 10 años (dependiendo el caso) no
significa que se traduzca en la mejora
de las condiciones de vida de los niños y sus familias.
La UNATSBO con su discurso del derecho a trabajar –que en
el marco de la producción capitalista no es más que el derecho a ser
explotados- no soluciona en nada el problema de fondo. Inclusive, la consigna
que maneja la UNATSBO de prohibir el trabajo forzado de niños y niñas es algo
absurdo porque sabemos que toda forma de trabajo en el capitalismo es trabajo
forzado y condicionado.
Además, aquellos intentos por parte del gobierno de eliminar la
explotación infantil por medio de una aplicación normativa, se convierte en un
saludo a la bandera considerando la incapacidad del Estado y el gobierno para
poder hacer cumplir las normas.[xii]
En la medida en que no
se trastoque las bases de una sociedad que se basa en la explotación de los
trabajadores y trabajadoras, ninguna reforma se traducirá en mejora real en
la calidad de vida de los niños trabajadores y sus familias. En consecuencia,
la desaparición del trabajo infantil
pasa por la eliminación de la explotación de sus padres y madres. Si no se plantea una lucha consecuente
contra la explotación capitalista, cualquier reforma y reconocimiento legal
caerá en saco vacio y no resolverá el
problema de la explotación del trabajo
infantil.
[i] La Ley 321 fue promulgada el pasado
17 de julio de la presente gestión, bajo el ejercicio presidencial de Alvaro
Gracia Lineras. Ver: http://www.senado.bo/noticia/presidente_sanciona_ley_321_codigo_nina_nino_y_adolescente
[ii] UNATSBO
(2010) Mi fortaleza es mi trabajo.
[iii] Las ONG´s de financiamiento europeo
han jugado un papel activo sobre la
UNATSBO, dado que son las que han provisto;
en gran medida, los recursos económicos
para consolidar la UNATSBO como organización y acción política. Así, de una
forma poco inocente estas ONG’s han incidido ideológicamente a través de la
figura de financiamiento. El discurso de los derechos humanos devela en esencia
el contenido burgués de sus argumentos. Su accionar que gira en torno, sobre
todo, en transformaciones normativas,
son las pretensiones de dar un sentido humano a la producción y
explotación capitalista contemporánea.
[iv] Nippierd, Anne-Brit; Gros-Louis, Sandy y Paul (2008) Eliminación
del trabajo infantil: Guía para empleadores. Ginebra: OIT.
[v] Marini, Ruy Mauro (1973) Dialéctica de la dependencia. México D.
F.: Editorial Era.
[vi] Aillón, Tania (2014) El estancamiento de la mejora
en las condiciones de vida y de trabajo de la clase obrera en Bolivia. Visto
en: http://llankaymantabolivia.blogspot.com
[vii] Ídem.
[viii] La información que se muestra ha sido
obtenida de la base de datos del Censo de Población y Vivienda 2012, misma que
se encuentra disponible en: http://datos.ine.gob.bo/binbol/RpWebEngine.exe/Portal?&BASE=CPV2012COM
[ix] UNATSBO (2010) Mi fortaleza es mi trabajo.
[x] Marx, Karl.
(2003) El capital. Tomo I.
Buenos Aires: Siglo XXI Editores.
[xi]La forma de pago a destajo constituye
la forma más efectiva para la intensificación del trabajo. “[U]na vez dado el pago a
destajo, naturalmente, el interés del obrero a obtener más ingresos lleva a
emplear su fuerza de trabajo de la manera más intensiva posible, lo que
facilita al capitalista la elevación del grado normal de intensidad sin la
necesidad de supervisión. (Ídem., p. 675)
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