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Trabajo asalariado, el claroscuro del Censo Agropecuario

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Subcontratación, reforma laboral y lucha obrera: El caso de los obreros del sector industrial en Bolivia

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jueves, 28 de septiembre de 2017

La paradoja entre autonomía y control en la era de la informática


Tania Aillón Gómez


En la actualidad, de manera progresiva, el cambio en las formas de organización del trabajo plantea una serie de interrogantes sobre la obsolescencia de los dispositivos de regulación de la relación obrero - patronal, debido a la profusa informatización de las formas de control del trabajo. Si bien se trata de un fenómeno que afecta; principalmente, a los países centrales, Bolivia no está fuera de este proceso que se desenvuelve a nivel mundial.  

La informatización de la producción que caracterizó los últimos treinta años del capitalismo contemporáneo vino acompañada de voces de libertad de movimiento y de toma de decisiones para los trabajadores.  Desde los cuadros hasta los obreros de base, de acuerdo con el discurso oficial, se favorecerían de las bondades de la flexibilidad laboral, pudiendo acomodar el horario de trabajo a los requerimientos de la vida privada. Se daba por cerrada, en los países de capitalismo avanzado, la era del taylorismo, caracterizada por atar con cadenas invisibles al trabajador a su puesto de trabajo. En este artículo, queremos reflexionar, sobre cuál es la tendencia, que en la era de la informática, sigue la autonomía y la libertad de los trabajadores.


1. EL CONTROL PATRONAL EN LA ERA DE LA INFORMÁTICA.

Uno de los resultados de la profusión de los automatismos fue el alejamiento en el espacio laboral, entre los encargados de controlar el trabajo y los responsables de realizarlo. En estas condiciones, una solución técnica, por parte de los empleadores, fue constituir al software en uno de sus principales dispositivos de control. Paradójicamente, a medida que se desarrolló el teletrabajo[i], en lugar de que se amplíe la libertad en términos de movilidad espacial y de tiempo para los trabajadores (a consecuencia  de las modificaciones en el propio formato de organización del trabajo),  se pusieron a la obra una panoplia de dispositivos invasivos: los videos de vigilancia, con el registro de conversaciones, programas espía; pulseras que miden la velocidad del trabajo (como  el número de golpes que el trabajador da en el teclado, para controlar la productividad); el estado de salud del trabajador, su ritmo cardiaco, etc. Situación que ilustra, la tendencia capitalista, a controlar la intensidad de la jornada laboral, convirtiendo a los recursos informáticos en el nuevo “capataz” que vigila; cuidadosamente, para que los trabajadores no pierdan ni un instante .  En este sentido, el desarrollo de la automatización, en su diseño y uso capitalista, se pone al servicio de lo que Marx denominó la plusvalía relativa, mediante el control de la intensidad de la jornada laboral[ii].

Pero la informatización del control, no sólo se pone al servicio de la intensificación de la jornada laboral; sino también, al servicio de su extensión. Los geolocalizadores wifi sirven a la patronal, para saber en tiempo real, dónde está el trabajador, si éste cumple o no su jornada laboral. Mediante la tecnología android, el empleador penetra en el tiempo del no trabajado (el tiempo que el trabajador dedica a reponer las condiciones necesarias, para volver al trabajo: descanso, diversión, socialización, etc.), para solicitar información o para persuadir al trabajador de que se incorpore intempestivamente al trabajo; de esta forma, se va disolviendo la distancia, entre el tiempo de trabajo y el de la vida privada.  Para fines de localización, se cuenta con satélites que disminuyen al mínimo el margen de error y abren la posibilidad al rastreo intensivo, con la producción de un histórico de los movimientos efectuados. En Bolivia, instituciones públicas y privadas utilizan estos recursos tecnológicos, para el control del personal que trabaja en áreas de fiscalización de obras; en instituciones como el INE, en empresas de diseño de software y en consultoras privadas, se usan para el seguimiento minucioso de su personal. Esta tendencia a la prolongación de la jornada laboral en la era de la automatización, muestra cómo, en la medida en que la misma suplanta, de vez en vez, más trabajadores, la búsqueda de fuentes de valorización, que compensen la pérdida de fuerza de trabajo como fuente creadora de valor, se traduce en una tendencia al alargamiento constante de la jornada laboral de aquellos trabajadores que quedan como efectivos.

La justificación de los empleadores, para poner en marcha el conjunto de dispositivos de control, que operan de forma sorpresiva y que; incluso, invaden la vida privada de los trabajadores, es la de implementar un control defensivo, para reprimir comportamientos ilegales (incumplimiento de tiempos de trabajo, hurtos, etc.), fiscalizar el cumplimiento de los términos del contrato o la búsqueda de eficiencia productiva.  En estas circunstancias, paradójicamente, la posibilidad que abren los procesos informáticos de reducir la jornada laboral y ampliar el tiempo del no trabajo, se transforma en mecanismo de invasión de la vida privada del trabajador, al punto en que, en la actualidad, la legislación laboral en los países europeos,  debate un marco jurídico para el  teletrabajo, que se sitúa fuera de la forma tradicional del contrato, porque con la lógica invasiva de la patronal, la relación laboral prevalece sobre la privacidad de los trabajadores. 

La posibilidad del uso de robots en los procesos productivos, se convirte en otro recurso de control, mediante una práctica que se denomina esquirolaje tecnológico, para anular el efecto negativo, que tienen las huelgas obreras para la ganancia capitalista.  El esquirolaje tecnológico se produce cuando el empresario utiliza los medios técnicos que tiene a su disposición, para continuar en mayor o menor grado con su actividad durante la celebración de una huelga[iii].  Se trata de una medida que anula el derecho a huelga reconocido en los códigos del trabajo[iv], habida cuenta que la huelga significa cesación temporal del trabajo. De esta forma, no sólo se busca minimizar en el mayor grado posible, los efectos económicos de la huelga; sino también, convertir al esquirololaje tecnológico en recurso político, para modificar la correlación de fuerzas a favor de los empleadores y disuadir a los trabajadores, en la perspectiva de que desistan de la huelga como medio de lucha. Este atentando al derecho a huelga, reconocido en el propio código burgués, es justificado con el argumento de la “libertad de empresa”.
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2. LA CAPACIDAD DE TRABAJO, ESA INASIBLE OBSESIÓN DEL EMPLEADOR.

¿Cómo se explica que las bondades ofrecidas por la patronal, de trabajos cada vez más flexibles en tiempo y espacio, para que el trabajador distribuya de manera más libre, sus tiempos de trabajo y no trabajo, hayan derivado en un sistema de control mucho más ceñido y rígido que el que caracterizó a la época tayloriana?  Sin duda, la explicación se encuentra en la naturaleza de las relaciones sociales que se establecen entre patrones y trabajadores, relaciones sociales, cuyo objeto de intercambio, la capacidad de trabajo (fuerza de trabajo), tiene la particularidad de no ser un objeto como cualquier otro; su compra, aunque medie un contrato, solo significa el compromiso de cumplir un trabajo, bajo ciertas especificaciones de cantidad y calidad. Un compromiso que puede ser cumplido en distintos grados, dado que el portador de la capacidad de trabajo es un sujeto con voluntad propia.

Es en ese espacio, entre el trabajo prometido y el realmente realizado, que se sitúa el control patronal, espacio  que  no está  en la esfera de la circulación, donde se compra la capacidad de trabajo, sino en la esfera de la producción, sitio  privilegiado de despliegue histórico de las múltiples formas de control patronal, lugar que con el desarrollo inusitado de la informatización( fuerzas productivas) se vuelve más etéreo, menos sólido,  aguzando la imaginación  de los patrones, en la búsqueda de asir lo inasible,   la capacidad de trabajo, cuyo grado y calidad de despliegue, en ultima instancia ,depende de la voluntad de un sujeto, el trabajador. Este trabajador se le enfrenta al empleador, como opuesto a sus intereses, porque  siempre  encontrará las formas más creativas,  para evadir los mecanismos de explotación y dominación que se le  buscan imponer, no otra cosa significa que en la  actualidad, los trabajadores  en  países centrales como Francia, hayan incluido como reivindicación fundamental el derecho a la desconexión.

CONSIDERACIONES FINALES.

Se hace evidente; de otra forma, la paradoja, de que el medio más poderoso, para reducir el tiempo de trabajo, la máquina, como precisa Marx[v] se trastoca en medio infalible, para transformar todo el tiempo vital del trabajador, en tiempo de trabajo disponible para la valorización del capital. La posibilidad que abre la informática, para el desarrollo de un trabajo a distancia,  sin la presencia física del trabajador, en lugar de convertirse, para éste,  en fuente de autonomía en el manejo del tiempo y del espacio, deviene  en recurso, para el desarrollo de dispositivos de control, cada vez más sofisticados, por parte de la patronal, con el justificativo legítimo, en una sociedad en la que la fuerza de trabajo se convierte en mercancía, de que a los patrones se les cumplan los términos del contrato, porque ellos pagaron por el uso de la misma. En este sentido, nuestra reflexión nos lleva a afirmar que la explicación sobre los efectos de las tecnologías en los espacios laborales, no debe buscarse en ellas mismas, sino más allá de ellas, desde las relaciones sociales de las que surgen y dentro de las cuales son utilizadas, solo así es posible comprender, cómo la potencia liberadora de las creaciones humanas puede ser transformada en todo lo contrario, en fuerza de opresión y explotación. Pero también, podemos concluir que, para terminar con ese estado de cosas, es necesario transformar las relaciones sociales que reproducen al patrón como explotador y al trabajador como explotado.



 [i] Una forma de organización laboral, que consiste en el desempeño de actividades remuneradas o prestación de servicios a terceros utilizando como soporte las tecnologías de la información y comunicación -TIC- para el contacto entre el trabajador y la empresa, sin requerirse la presencia física del trabajador en un sitio específico de trabajo.
[ii] Marx, Karl (2009) El Capital, Crítica de la Economía Política, Tomo I, Libro 2. México D. F.: Ed. Siglo XXI, pp. 398-399.
[iii] Taléns, Eduardo (2013)  ¿El esquirolaje tecnológico vulnera el derecho de huelga? (una cuestión abierta tras la última doctrina del tribunal supremo). Visto en:  
http://forelab.com/wp-content/uploads/Eduardo-E.-TalEns-Visconti-EL-ESQUIROLAJE-TECNOLOGICO-VULNERA-EL-DERECHO-DE-HUELGA.pdf, última visita el 18 de septiembre de 2017.
[iv] El contenido esencial del derecho de huelga consiste en una cesación del trabajo en cualquiera de las manifestaciones o modalidades que puede revestir”. Esta situación va a producir la suspensión del contrato de trabajo por el tiempo que dure la huelga. El objetivo de los trabajadores mediante esta práctica no es otro que ejercer presión y equilibrar las fuerzas para lograr la defensa de sus intereses.
[v] Marx, Karl (2009) El Capital, Crítica de la Economía Política, Tomo I, Libro 2. México D. F.: Ed. Siglo XXI, pp. 398-399.

jueves, 17 de agosto de 2017

Ajuste patronal en YPFB: ¿reingeniería o carga de la crisis sobre los trabajadores?




Luis Fernando Castro López
Edgar Samuel Peredo Cuentas



Hace unas semanas salió a la luz pública la denuncia de parte de los dirigentes de la Federación Sindical de Trabajadores Petroleros de Bolivia (FSTPB) acerca del despido de 214 trabajadores que tenían contrato a plazo fijo con la estatal petrolera[i] y, de la intensión (mediante una reingeniería a YPFB),  de despedir a 1.000 trabajadores más[ii].

Todo ello se da en el momento en que el gobierno anunció la adopción de políticas austeras por parte de la estatal petrolera y la suspensión del proyecto de construcción de las plantas de Propileno, Polipropileno[iii].

¿Cuál es la relación entre la reingeniería, con los recientes episodios de despido en YPFB? ¿Qué relación tienen estos despidos y suspensión de proyectos de industrialización, con la política hidrocarburifera del gobierno? o ¿se trata solo de una consecuencia de la baja de precios de los hidrocarburos en el mercado mundial?

1. REESTRUCTURACIÓN DE LOS PROCESOS PRODUCTIVOS EN LOS NOVENTA.

            A lo largo de los años noventa, en el marco de las llamadas reformas de segunda generación, empresas como CHACO y ANDINA, llevaron adelante cambios tecnológicos dirigidos a automatizar los procesos productivos[iv].  En el caso de las refinerías, al mando de PETROBRAS, se automatizaron los dispositivos de registro, control y comunicación del sistema neumático heredado de la antigua YPFB[v]

            Junto a la creciente automatización, la empresa privada redujo la fuerza de trabajo e intensificó la jornada laboral de los operadores de planta; además, introdujo la subcontratación y/o la tercerización de diversas tareas periféricas. La subcontratación alcanzó tareas centrales como las de mantenimiento de equipos, operación y control[vi]. Mediante este  recurso, las empresas privadas redujeron sus efectivos para funciones de dirección, control y coordinación (caso REPSOL); para las demás tareas, se  contrataron  los servicios de pequeñas empresas intermediarias.  A través de esta suerte de reingeniería, se  redujeron sustancialmente, los costos laborales.

En definitiva, durante los noventa las empresas petroleras lograron ganancias extraordinarias,  mediante el control directo sobre los pozos petroleros, la baja renta que pagaban al Estado y la sobreexplotación  de obreros fluctuantes. Las reformas dirigidas al sector de hidrocarburos por parte del MAS, marcaron ciertas transformaciones, pero también, importantes continuidades.


2. REFORMAS DEL M.A.S. EN EL SECTOR HIDROCARBUROS

Con el DS 28701 Héroes del Chaco del 2006, el gobierno del MAS modificó la forma de participación del Estado sobre la producción de hidrocarburos. En Primer lugar, basado en la Ley 3058 (aprobada el 2005 antes del gobierno de Evo Morales), el MAS modificó los contratos de operación de las empresas transnacionales y revirtió las acciones de la capitalización de algunas empresas petroleras hacia el Estado, además que compró acciones al 51 % en la mayor parte de las empresas recuperadas y, en el caso de Chaco, compró casi la totalidad de las acciones[vii]. En cuanto a los contratos, el MAS estableció un nuevo tipo de vínculo entre la refundada YPFB Corporación y las empresas privadas que operan en el País[viii]; en este caso, los contratos de operación contemplan que la empresa privada está obligada a entregar a YPFB la totalidad de la producción de petróleo y gas, a cambio, YPFB (dueña y única comercializadora del petróleo y el gas extraído) paga a las empresas los costos de operación y acuerda con ellas, el porcentaje de las utilidades que deben recibir[ix]. De esta manera, actualmente, existe un grupo de empresas privadas que explotan hidrocarburos mediante “contratos de operación” con YPFB y; por otro lado, existen unas pocas empresas mixtas (como ANDINA Y CHACO), en las que participan como accionistas el Estado y un capitalista extranjero[x].

La reforma del MAS en el sector hidrocarburifero modificó los porcentajes en la distribución del excedente. Ahora, un 50% del dinero total resultante de la venta del petróleo y el gas, está destinado a cubrir las regalías correspondientes a cada departamento del país y el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) (esta distribución está contemplada en la Ley 3058 aprobada antes del gobierno de Evo Morales); el otro 50% es destinado a pagar a las empresas operadoras sus costos de producción (que en los contratos aparecen con el nombre de costos recuperables), la utilidad que le corresponde a la empresa privada y la utilidad correspondiente a YPFB (que ingresa en el contrato de operación como socio); cabe recalcar que el porcentaje de utilidad para la empresa privada y para YPFB, dependerá de la negociación entre el gobierno y los representantes de las empresas privadas[xi].

 Cuando el gobierno, mediante YPFB, reconoce a las empresas  privadas los costos de operación, está admitiendo que si bien YPFB y el gobierno boliviano son dueños de la materia prima extraída del subsuelo, los medios de producción con que se extrae el petróleo son propiedad de las empresas transnacionales[xii]. Esto tiene sus consecuencias en la distribución de las utilidades, porque como el Estado no es dueño del capital invertido,  para atraer el capital privado, se recurre a dos  mecanismos:  los costos recuperables (el Estado se hace garante de devolver el total de costos de inversión de las empresas privadas) y el cálculo de distribución de las utilidades entre YPFB y la empresa privada (monto es definido en torno a una relación entre los precios, inversión y volúmenes de producción), este último mecanismo, consiste en que, mientras más invierta la empresa privada el porcentaje de utilidad correspondiente crecerá a su favor en detrimento de YPFB[xiii]. Lo que indica que en etapa de altos precios del petróleo, justo cuando a las empresas les interesaba invertir, ellas eran las principales beneficiadas. 

Estos dos mecanismos[xiv] explican porqué, pese al incremento del porcentaje de impuestos, las transnacionales planificaban una buena rentabilidad,  del 15%  en el caso de PETROBRAS[xv] y  en el caso de REPSOL, del 10%[xvi]. “Los contratos de operación del 2007, si bien disminuían el monto del plusvalor apropiado por las empresas, aumentaban la tasa de rotación del capital”[xvii].

Además de estos mecanismos en la definición de los porcentajes de participación en las utilidades de la producción hidrocarburifera ¿Qué otros mecanismos se aplicaron para incentivar la inversión extranjera en la era del MAS?

3. TRABAJO EN EL SECTOR PETROLERO EN LA ERA DEL M.A.S.

Otro mecanismo de incentivo a la inversión transnacional en el sector de hidrocarburos, fue introducir  algunas reformas, que enmarcan la explotación del trabajo dentro de ciertos parámetros de regulación, que no modifican el espíritu central del sistema de explotación de los noventa.  Si el primer año de gobierno, el MAS prohibió la tercerización y la subcontratación[xviii] e impulsó el restablecimiento de las normas que regulan el empleo estable[xix], además de la sindicalización[xx]; en los años posteriores, dejó sin efecto la prohibición a subcontratar o tercerizar y, en lugar de ello, dispuso su reconocimiento legal  y su regulación[xxi]. Con este giro en su reforma laboral, mantuvo las segmentaciones generadas en el mercado de trabajo en la etapa neoliberal, pues las empresas intermediarias; actualmente, mantienen una escala salarial diferenciada[xxii] de los obreros estables de la empresa madre, respecto de los obreros fluctuantes de las empresas subcontratistas[xxiii].

Con la legalización de la subcontratación y la tercerización, el MAS mantuvo un ambiente favorable para la sobreexplotación de fuerza de trabajo, este giro en su reforma fue un incentivo para atraer inversiones, al beneficiar a las petroleras con bajos costos laborales. En un informe, el año 2009, de la Red Sindical, se indica  que el 83% de la fuerza de trabajo, con la que opera REPSOL, está bajo subcontratación, de la misma forma en PETROBRAS que declaró en 2013[xxiv], que subcontrata al 45% de la fuerza de trabajo que necesita para operar. Estas dos empresas son las que invierten el 70% [xxv] del monto total del capital en la exploración de extracción de hidrocarburos en el país.

Pero además, el mismo gobierno ha convertido a  YPFB Corporación en una empresa estatal que se beneficia de la subcontratación. En primer lugar, durante el 2009 creó la gran empresa tercerizadora INEGAS, compuesta de capitales nacionales y capitales brasileños[xxvi], que en poco tiempo se convirtió en una tercerizadora de formación e inducción de fuerza de trabajo. Con ello ligó el mercado de subcontratación de obreros  al mercado interno de las empresas estatales e impulsó la competencia individual entre obreros fluctuantes por un puesto en las empresas estatales, motivo por el que, con la esperanza de ser parte de la empresa estatal, los obreros consentían condiciones de  sobreexplotación en el trabajo.

            No conforme con ello, el gobierno implementó una categoría de obreros que no existía en los noventa, es el obrero eventual o a contrato temporal, obreros fluctuantes contratados directamente por la YPFB sin que medie entre ellos un intermediario. Hoy en todas las empresas subsidiarias de YPFB esta categoría de trabajadores existe y se extiende, de  los pocos datos sobre empleo a los que se  pudo acceder en el caso de YPFB, se tiene  el siguiente cuadro: 

Gráfico 1. NÚMERO DE TRABAJADORES CONTRATADOS EN Y.P.F.B.- TRANSPORTE S.A. 
(2009 - 2014)[xxvii]


            Como se puede observar en la información precedente, el número de trabajadores temporales crece en mayor número que los obreros de planta. Es decir, que además de ser una de las principales terecerizadoras, YPFB se ha convertido en una de las principales empresas que contrata obreros fluctuantes bajo la figura del contrato temporal.

Si bien, a diferencia de los años noventa, el Estado estableció una fuerte regulación y control fiscal sobre la producción y extendió los porcentajes de excedente captado por el Estado; por otro lado,  mantuvo la dependencia del país en relación a  la inversión extranjera y  conservó el andamiaje de explotación de los trabajadores en el sector; al mismo tiempo que se convirtió en el  principal generador del trabajo eventual. Dentro de esta dinámica: ¿Cómo entender la propuesta  de reingeniería de  YPFB?

4. EL SIGNIFICADO DE LA POLÍTICA DE REINGENIERÍA DE Y.P.F.B.

La caída de los precios del petróleo desde el año 2014 y, por ende, la rebaja en los montos invertidos en exploración y explotación, repercutieron directamente en las utilidades de la estatal YPFB, como muestra el siguiente gráfico:


Gráfico 2. RELACIÓN ENTRE GANANCIAS DE Y.P.F.B. CORPORACIÓN Y LAS UTILIDADES DE LAS EMPRESAS SUBSIDIARIAS DE Y.P.F.B. (EN MILLONES DE DÓLARES), CON LOS PRECIOS INTERNACIONALES DEL BARRIL DEL PETRÓLEO Y EL METRO CÚBICO DE GAS NATURAL EXPORTADO A BRASIL Y ARGENTINA (EN DÓLARES) (2009 – 2015)[xxviii].



      Como se observa en el gráfico anterior, la caída de las ganancias totales de YPFB Corporación y las utilidades de sus empresas subsidiarias, están relacionadas con la caída de los precios internacionales del petróleo y los precios de exportación de gas natural.  Frente a esta caída, se debe echar mano de una de las variables de ajuste, que ha dejado en manos de las trasnacionales y empresas estatales, la política laboral del MAS. No es casual; entonces, que la reingeniería en esta etapa de recesión, consista en racionalizar la fuerza de trabajo.  El despido de los 220 trabajadores por conclusión de contrato eventual, entra en esta dinámica,  la reingeniería de la YPFB es un proceso de ajuste en los costos de operación de las empresas subsidiarias, mediante una racionalización de la fuerza de trabajo, dejando intactos todos los beneficios de las empresas privadas. En este sentido, la subcontratación y la contratación de obreros eventuales, le sirvió al gobierno como un mecanismo de ajuste rápido de sus costos laborales, en función de las fluctuaciones del mercado.

5. CONSIDERACIONES FINALES
        Frente a la posibilidad de despido de 1000 trabajadores por parte de YPFB, la Federación Sindical de Trabajadores Petroleros de Bolivia (FSTPB) se ha manifestado en alerta y ha tratado de alinear a la COB a sus intereses. Después de años de subordinación y respaldo al gobierno, los trabajadores  petroleros se ven amenazados por el verdadero espíritu de la política de hidrocarburos del MAS, pero este proceso se veía venir desde el 2014, cuando hubo la intención de dividir la FSTPB en diferentes federaciones de carácter departamental[xxix]; en esa ocasión, la dirigencia actual frenó las intenciones de varios obreros de crear sus propias direcciones departamentales que les independicen; relativamente, del control de la actual dirigencia alineada durante años  al régimen  del MAS. Para solucionar este problema, entre los intereses emergentes de obreros de base y la burocracia sindical, esta última, llamó a un ampliado nacional en el que participaron los dirigentes de los 20 sindicatos y el presidente de YPFB Corporación, para ratificar la unidad y el apoyo al proceso de cambio.

      Hoy, con la amenaza de iniciar una huelga de hambre, los dirigentes de la Federación Sindical de Trabajadores Petroleros de Bolivia (FSTPB) se proponían encontrar un espacio de negociación, para la reincorporación de los 220 obreros despedidos, hasta fin de año[xxx]. Una semana después, el gobierno proponía recontratar al menos a 200  de estos obreros en el transcurso de este semestre[xxxi]; esta negociación no eliminó el problema sólo lo postergó para fin de año. En este contexto, de recesión de la economía, la amenaza de un despido masivo continua; sin embargo, la lucha no puede enmarcarse en una negociación temporal del número de despedidos, sino contra el espíritu de la reforma laboral y de hidrocarburos del gobierno, como  hemos mostrado a lo largo de este artículo.




[i] Dan plazo de 24 horas para reincorporar a 214 trabajadores de YPFB. Publicado en: www.eldeber.com.bo, el 6 de julio de 2017.
[ii] En estado de emergencia COB pide no despedir a trabajadores de YPFB. Publicado en: eldia.com.bo, el 5 de julio de 2017.
[iii] YPFB anula adjudicación de planta de propileno. Publicado en: www.eldeber.com.bo, el 27 de junio de 2017.
[iv] Aillón, Tania (2009) “La gestión de la productividad del trabajo en industrias altamente automatizadas: El caso de la industria petrolera en Bolivia” en Rev. Búsqueda, N° 31. Cochabamba: Instituto de Estudios Sociales y Económicos.
[v] Castro, Luis F. (2016) Obreros fluctuantes frente a la dominación patronal y respuesta obrera. a Paz: Grupo de Estudios del Trabajo Llank’aymanta y Muela del Diablo Editores.
[vi] Aillón, Tania (2007) “El control de la fuerza de trabajo vía precarización y segmentación de las condiciones laborales en la industria petrolera en Bolivia” en Rev. Búsqueda, N° 34. Cochabamba: Instituto de Estudios Sociales y Económicos.
[vii] Orellana, Lorgio (2012) Regulación y acumulación de capital en el sector de hidrocarburos (1998-2011). Cochabamba: Instituto de Estudios Sociales y Económicos.
[viii] Ídem
[ix] CEDLA (2007) “Los Costos Recuperables devuelven todo a las petroleras” en Alerta Laboral, N° 49. La Paz: CEDLA.
[x] Guzmán, Juan Carlos (2015) Apuntes sobre el estudio de la renta de hidrocarburos. La Paz:  CEDLA.
[xi] Ídem
[xii] Orellana, Lorgio (2012) Regulación y acumulación de capital en el sector de hidrocarburos (1998-2011). Cochabamba: Instituto de Estudios Sociales y Económicos.
[xiii] CEDLA (2014) “Apropiación del excedente y costos recuperables” en Boletín del grupo sobre Política Fiscal y Desarrollo, Nº 5, Año I. La Paz: CEDLA.
[xiv] Esta modalidad de compensación de los costos de producción y las utilidades de las empresas trasnacionales que operan en el país aseguró a estas últimas entre el 30% y el 45%, el año 2007. del 50% destinado a costos de producción y utilidades, dejando a YPFB con apenas 15% al 5% de utilidades (CEDLA, 2007)
[xv] CEDLA (2007) “Los Costos Recuperables devuelven todo a las petroleras” en Alerta Laboral, N° 49. La Paz: CEDLA.
[xvi] Orellana, Lorgio (2012) Regulación y acumulación de capital en el sector de hidrocarburos (1998-2011). Cochabamba: Instituto de Estudios Sociales y Económicos.
[xvii] Ídem, pg. 60.
[xviii] D. S. N° 28699 (2006), que elimina la libre contratación y prohíbe la subcontratación.
[xix] El D. S. N° 861 (2011), que abroga el D. S. N° 21060 y restituye los derechos reconocidos en la Ley General del Trabajo.
[xx] El D. S. N° 29539 (2008), que establece la restitución del fuero sindical.
[xxi] Aillon, Tania; Castro, Luis y Piejko, Mauricio (2015) “Bolivia: las paradojas de la política de regulación
laboral del gobierno del MAS” en Revista Cuadernos del CENDES, N° 89. Caracas: UCV, Centro de Estudios del Desarrollo (CENDES).
[xxii] Esto ocurre actualmente con los obreros fluctuantes del Megacampo San Alberto, que denunciaron el año 2012 salarios de 1.159 bs., al nivel del salario mínimo.
[xxiii] Castro, Luis F. (2016) Obreros fluctuantes frente a la dominación patronal y respuesta obrera. a Paz: Grupo de Estudios del Trabajo Llank’aymanta y Muela del Diablo Editores.
[xxiv] PETROBRAS (2013) Informe social y ambiental.
[xxv] Orellana, Lorgio (2012) Regulación y acumulación de capital en el sector de hidrocarburos (1998-2011). Cochabamba: Instituto de Estudios Sociales y Económicos.
[xxvii] Términos de referencia QS 20844, YPFB Transporte Sociedad Anónima.
[xxviii] Elaboración propia, en base a datos del Instituto Nacional de Estadística y Página Siete.
[xxix] Trabajadores petroleros sellan unidad del sector y ratifican apoyo a la nacionalización. Publicado en: www1.ypfb.gob.bo, el 22 de junio de 2014.
[xxx] Extrabajadores de YPFB agotan espera para ser recontratados. Publicado en: paginasiete.bo, el 10 de julio de 2017.
[xxxi] Gobierno evalúa recontratar a 200 trabajadores que concluyeron contratos en YPFB. Publicado en: paginasiete.bo, el 25 de julio de 2017.